La Argentina es el país con menos crédito de América Latina

En un ranking de 17 países de la región, el país ocupa la última posición en la medición de su mercado de préstamos en relación al tamaño de su economía. La vocación dolarizadora de los argentinos y la inflación sin resolver, los factores determinantes

La falta de ahorro en pesos impide consolidar un mercado de préstamos

En un ranking integrado por 17 países de la región, la Argentina ocupa el último puesto en el ratio crédito/PBI, por lo que puede ser considerada la economía con menos financiamiento de América Latina. Apenas un 15,6% es el índice para la Argentina, superado ampliamente por las economías más grandes de la región como Brasil (47,7%), México (35,6) o Chile, el más destacado (90,3). Incluso los países centroamericanos, con sistemas económicos de menor porte, han desarrollado sus sistemas crediticios con mayor profundidad. El Salvador (46,9%), Honduras (56%), Costa Rica (51,9%), Nicaragua (32,6%) y República Dominicana (25,5%) también son ejemplos de una evolución del crédito más sólida.

Los datos surgen del Reporte de Inclusión Financiera elaborado por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), que nuclea a más de 600 entidades financieras de la región. El coeficiente crédito/PBI permite medir el tamaño del sector financiero de un país en relación al volumen total de su economía. Según Felaban, este indicador “se ha mantenido relativamente estable durante los últimos 4 años, evidenciando la capacidad y disposición del sector bancario regional de otorgar financiamiento a actividades productivas, aún en medio de un entorno económico con altos niveles de incertidumbre.”

El ranking publicado por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban)

La inestabilidad macroeconómica y la extrema dolarización de las empresas y los particulares en la Argentina aparecen como causas principales de la última posición en el ranking. Si falta la materia prima, los pesos en los bancos, no es esperable que lleguen préstamos al público. “En la Argentina se dolarizan activos fuera del sistema financiero, ya sea a través de cajas de seguridad o girándolos al exterior. Las crisis y la debilidad del peso generaron un grado de dolarización superior al de cualquier otro país de la región”, señaló Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina, quien destacó que “todos le encontraron la vuelta a la inflación” menos la Argentina.

Otra particularidad de la Argentina según Sigaut Gravina fue la profundidad de la crisis del 2001, que alejó a mucha gente del sistema: “En la convertibilidad, nuestra relación crédito/PBI estaba más cerca de la región pero el default y la no devolución de los depósitos nos hicieron empezar de cero luego del 2001. Otro factor negativo es la tasa de interés por debajo de la inflación, que aleja a los ahorristas”.

Crecimiento generalizado

Con contadas excepciones (El Salvador, Nicaragua y Panamá), el coeficiente Crédito/PBI “ha crecido para todos los países de la región durante la última década”, aseguró Felaban. La entidad destacó que si bien Chile y Panamá se siguen destacando a nivel regional, "es relevante mencionar el crecimiento en este indicador registrado por Bolivia (incremento de 30 puntos porcentuales), Colombia (+17 puntos porcentuales) y Paraguay (+15 puntos porcentuales) entre 2008 y 2018”.

"En la convertibilidad, nuestra relación crédito/PBI estaba más cerca de la región pero el default y la no devolución de los depósitos nos hicieron empezar de cero luego del 2001″ Lorenzo Sigaut Gravina.

La falta de crédito se traduce en una oportunidad perdida para impulsar el desarrollo. “Un mayor tamaño del sector bancario como proporción del tamaño de la economía incide positivamente en el crecimiento económico de los países y, en consecuencia, en la asignación y distribución de los recursos productivos entre su población”, enfatiza el informe.

Según el Informe de Inclusión Financiera (IIF) del Banco Central, las carencias obedecen tanto a la débil estructura del sistema financiero como a su escaso uso por parte de la sociedad. “La configuración de la infraestructura bancaria en la Argentina presenta dos grandes desafíos: incrementar la cantidad de puntos de acceso y profundizar la penetración de los servicios financieros. De la comparación regional, surge que la Argentina posee el grado más bajo de puntos físicos de atención, básicamente por la ausencia de agencias complementarias o corresponsales bancarios. Ello responde a la reciente incorporación de esta modalidad en el marco regulatorio, requiriéndose un mayor período para evaluar su efecto.” Sobre este último aspecto, el BCRA flexibilizó la normativa para que los servicios bancarios puedan ser ofrecidos en cadenas comerciales y no exclusivamente en sucursales bancarias.

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