La compañía alimenticia Mondelez —fabricante de los productos Milka, Oreo, Terrabusi, Mantecol, Express y Beldent, entre otros— negocia desde hace varias semanas con el Gobierno la suspensión por seis meses de 500 empleados de sus plantas de la localidad de Pacheco y Victoria. El pasado 12 de noviembre, la compañía presentó formalmente a la Secretaría de Empleo un pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresa (PPCE) que será analizado por los funcionarios de la cartera laboral.
En su presentación, la multinacional Mondelez detalla que como consecuencia de la crisis económica atraviesa una “caída no previsible en las ventas” que generó un “deterioro constante y creciente en la economía y las finanzas de la empresa”. También destacó que están trabajando por debajo de su punto de equilibrio.
En su presentación, la multinacional Mondelez detalló que como consecuencia de la crisis económica atraviesa una caída no previsible en las ventas que generó un deterioro constante y creciente en su economía y finanzas
La propuesta de la empresa es suspender a 350 trabajadores de la planta de Pacheco y 150 de la planta de Victoria. En ambos establecimiento productivos se desempeñan en total más de 2.300 empleados. Allí se producen, entre otros productos, los chocolates Milka y las golosinas Mantecol, Tita y Rhodesia; los alfajores Terrabusi; las galletitas Oreo, Pepitos, Lincoln, Manón, Express, Cerealitas y Mayco.
En la presentación, advierten que el esquema de suspensiones propuesto es de “sobrevivencia” en espera de una reactivación que permita recomponer su situación económica y financiera, pero que no incluye despidos.
En general, corresponde que las empresas tramiten un PPCE antes de la comunicación de despidos o suspensiones (por razones de fuerza mayor o económicas) cuando se afecte a más del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 trabajadores; a más del 10% en empresas de entre 400 y 1.000 trabajadores; y a más del 5% en empresas de más de 1.000 trabajadores.
Luego de una audiencia entre todas las partes, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), que encabeza Rodolfo Daer, y los representantes de las comisiones internas rechazaron el pedido de la empresa de suspender personal. Además, desde la Secretaría de Trabajo solicitaron a Mondelez la presentación de los balances contables correspondientes a los últimos. El tema pasó a un cuarto intermedio y la próxima audiencia será el viernes 22 de noviembre.
“Tenemos expectativas de que la Secretaría intervenga para desactivar las suspensiones”, indicó a Infobae Jorge Penayo, representante de la comisión interna de la planta de Pacheco. Según describió, durante el jueves y viernes solo trabajaron cuatro líneas de producción, de las ocho que la fábrica tiene en total. Y que del depósito de la empresa solo salió un camión, cuando lo habitual en esta época es que el número sea de ocho a 12 camiones. “La caída de ventas y producción que vemos es real. Más teniendo en cuenta que estamos cerca de las fiestas y en el depósito hay pan dulces Terrabusi y Canale y stock de Mantecol”, agregó.
En el mercado argentino, Mondelez sumó las marcas de empresas históricas como Terrabusi, Canale, Mayco y Capri
Como grupo internacional, Mondelez concentra a las marcas de la empresa Kraft Foods creadora de productos globales como Suchard, Milka, Oreo, Royal, Philadelphia, Tang, Clight, Ritz, Club Social y Lacta. En el mercado argentino, Mondelez sumó las marcas de empresas históricas como Terrabusi, Canale, Mayco y Capri, con productos de larga data como Tita, Rhodesia, Express, Cerealitas, Melba, Duquesa, Manón, Bay Biscuit y las galletitas Variedad.
La empresa también participa en el negocio de los jugos en polvo, que produce en la ciudad de Villa Mercedes, en San Luis, con las marcas Tang y Clight.
En los últimos meses, varias de las grandes empresas del sector alimenticio atraviesan una situación delicada. Arcor, por ejemplo, discontinuó su producción en una fábrica de chocolates en San Luis, otra de la marca La Campagnola (conservas de duraznos, cóctel de frutas y vegetales) en Mendoza, y de conservas de tomate en Choele Choel, de Río Negro. Por su parte, Unilever cerró una de sus plantas en La Rioja, donde se producían salsas y aderezos, y despidió a 120 empleados.
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