En los Estados Unidos, el gigante Google se acaba de asociar con el banco Citigroup y con una cooperativa de crédito local de California para comenzar a ofrecer cuentas corrientes a sus clientes. El nuevo producto financiero llegaría al mercado durante el año próximo y con Citigroup como la encargada de gestionar la mayoría de los requisitos financieros y de cumplimiento.
La información fue adelantada por el diario The Wall Street Journal y trascendió en un momento complicado para los gigantes tecnológicos, en medio de investigaciones en marcha sobre el dominio y el acceso que tienen a los datos personales de sus usuarios. El proyecto es conocido como Cache y participa inicialmente una cooperativa de crédito de la Universidad de Stanford, en California. Los clientes podrán acceder a estas nuevas cuentas a través de la aplicación Google Pay de la compañía.
Las grandes firmas de Silicon Valley intentan cada vez más hacerse un lugar en el territorio de las empresas financieras, lo que les permite ampliar el control sobre sus clientes y recopilar datos respecto a sus finanzas
“Estamos valorando alternativas para asociarnos con bancos y cooperativas de crédito en Estados Unidos para ofrecer cuentas corrientes inteligentes a través de Google Pay, ayudando a los usuarios a beneficiarse de información útil y de herramientas de control de gasto mientras mantienen su dinero en una cuenta asegurada por la Corporación Federal de Seguro de Depósito (FDIC en inglés) o la Administración Federal de Cooperativas de Crédito (NCUA en inglés). En estos momentos, nuestros socios principales son Citi y Stanford Federal Credit Union, y esperamos contar con más en el futuro”, comentaron fuentes de Google en la Argentina.
Según los especialistas, las grandes firmas de Silicon Valley intentan cada vez más hacerse un lugar en el territorio de las empresas financieras, lo que les permite ampliar el control sobre sus usuarios y recopilar datos respecto a sus finanzas. La pesadilla para la industria financiera es que los gigantes tecnológicos repliquen el éxito de Alipay y WeChat en China, donde el dinero fluye a través de sistemas digitales sin la necesidad de contar con bancos.
Para combatir esa amenaza, Wall Street está llegando a acuerdos para mantener un control firme sobre sus clientes. Apple Inc. se asoció con Goldman Sachs Group este año para ofrecer una línea de tarjetas de créditos que ya entregó préstamos por USD 10.000 millones para finales de septiembre. JPMorgan Chase & Co, en tanto, está desarrollando una billetera electrónica que daría a compañías como Airbnb y Amazon la posibilidad de proporcionar a sus clientes cuentas bancarias virtuales.
Facebook, además, desarrolló un proyecto de criptomonedas denominado Libra, que generó una serie de críticas en el Congreso estadounidense. El historial de la empresa de redes sociales en materia de privacidad y otros asuntos hace que no sea apta para su incursión en los servicios financieros, según los legisladores de los Estados Unidos.
Google, por su parte, lanzó su billetera digital Google Pay en 2015. Y se proyecta que alcanzará los 100 millones de usuarios en todo el mundo en 2020
Google, por su parte, lanzó su billetera digital Google Pay en 2015. Y se proyecta que alcanzará los 100 millones de usuarios en todo el mundo en 2020, lo cual representa un salto importante respecto de los 39 millones que tenía en 2018. Apple Pay, por su parte alcanzó los 140 millones de usuarios el año pasado.
Todavía no trascendieron detalles si las nuevas cuentas bancarias asociadas a la app de Google Pay cobrarán una tarifa. Caesar Sengupta, directivo de Google, dijo en la entrevista con The Wall Street Journal que la compañía busca incluir programas de lealtad, que otorgue de beneficios para quienes abran sus cuentas en su plataforma.
También aclaró que no se venderán los datos financieros de los usuarios de cuentas corrientes y que la empresa no utiliza los datos de Google Pay con fines publicitarios, ni los comparte con sus anunciantes.
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