En octubre los ingresos de la Administración Nacional registraron un incremento de 38,2% respecto de un año antes, mientras que los gastos, antes del pago de intereses de la deuda pública lo hicieron a un ritmo de 30%, pese a que la inflación se aceleró a más de 53 por ciento.
“El resultado primario de octubre fue superavitario en $23.097 millones, mejorando el registro del año anterior. Pero teniendo en cuenta el pago de los intereses de la deuda pública por $39.482 millones, el resultado financiero fue deficitario por $16.384 millones", informó la Oficina de Presupuesto del Congreso, en base al criterio devengado, esto es gastos comprometidos y ejecutados, pero no necesariamente pagados.
El resultado base caja que en los próximos días informará el Ministerio de Hacienda, el último que dé el actual jefe de la cartera, Hernán Lacunza; habida cuenta de que el movimiento de noviembre ya estará a cargo del próximo ministro o secretario del área que designe el presidente electo Alberto Fernández, puede ser diferente porque se presenta según lo efectivamente pagado por la Tesorería.
Destaca el informe, sobre la base de una estimación de inflación de 4,2%, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central y una tasa anual de más de 53%: "los ingresos totales cayeron 8,9% en términos reales, principalmente por las disminuciones nominales de aportes y contribuciones a la Seguridad Social (derivadas del paquete fiscal de agosto) y de las rentas de propiedad, de 14,7% y 35,3% interanual, en cada caso, compensadas por venta de activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que pasó de $6 millones en 2018 a $10.955 millones en 2019”.
Los ingresos totales cayeron 8,9% en términos reales, principalmente por las disminuciones nominales de aportes y contribuciones a la Seguridad Social (derivadas del paquete fiscal de agosto) y de las rentas de propiedad, de 14,7% y 35,3% interanual
Ese recurso extraordinario explicó casi la mitad del resultado positivo del mes, antes del pago de los intereses de la deuda, y junto con otras rentas, como las ganancias por la revaluación de las reservas en pesos del Banco Central, evitaron cerrar las cuentas en rojo, es decir con saldo negativo. Pero al mismo tiempo esa política es leída por muchos economistas como la descapitalización de la Anses y también de la autoridad monetaria, para poder sostener un destacado desempeño fiscal.
Entre los recursos tributarios se observaron en el último mes sendas disminuciones ajustadas por inflación de lo percibido por IVA y de Ganancias por el doble efecto de la eliminación transitoria de alícuotas para alimentos esenciales y cambios en el régimen de retención a los asalariados y autónomos alcanzado por el gravamen, derivados del plan de emergencia fiscal que dispuso el presidente Mauricio Macri después del resultado de las PASO y sus efectos sobre la economía real y familiar.
Singular ahorro fiscal en 10 meses
En lo que va del año, ese resultado final de las finanzas públicas fue deficitario en $340.549 millones, pero significó una reducción de 51,6% interanual en términos reales con relación a igual período del año anterior.
En gran medida, esto fue posible porque los recursos crecieron a un ritmo de 57,1% anual (2,1% real) respecto a 2018, que fue a su vez 15,3 puntos porcentuales superior al incremento de los gastos totales.
En los primeros 10 meses los recursos crecieron a un ritmo de 57,1% anual (2,1% real) respecto a 2018, que fue a su vez 15,3 puntos porcentuales superior al incremento de los gastos totales, informó la Oficina de Presupuesto del Congreso
El rubro de mayor expansión interanual fue las asignaciones familiares que crecieron 26,1% en términos reales, fundamentalmente por el incremento de la Asignación Universal por Hijo en marzo, pero su efecto se irá diluyendo con el congelamiento hasta diciembre.
Los salarios de la administración nacional crecieron nominalmente 38,4% en un año, casi 9% por debajo de la inflación que se aceleró desde agosto.
En 2019 las rentas de la propiedad ganaron participación en los recursos totales, básicamente por la reanudación del financiamiento del Tesoro a través de la transferencia de utilidades del BCRA y venta de activos del FGS y la merma en el nivel de actividad económica y el mercado laboral formal a partir de abril de 2018, con impacto en los recursos tributarios.
Concluye el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso: “Si se compara el nivel de ejecución de los principales rubros del gasto de la Administración Nacional al 31 de octubre de los últimos 5 años, se observa una tendencia decreciente en el período 2015-2017, con un pico alcanzado en 2018 que cae en 2019. Este comportamiento observado en el último bienio podría atribuirse a que en 2018 el Decreto de Necesidad y Urgencia 1053 incrementó los créditos presupuestarios en $418.605 millones el 15 de noviembre, mientras que durante este ejercicio se produjo el 28 de octubre, por $664.079 millones”.
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