Fue un día de operaciones reducidas, por el feriado de Estados Unidos que sólo permitió negociar acciones en Wall Street, pero no se operaron bonos y por eso no se movió el riesgo país.
Al no haber negocios en bonos del Tesoro por la conmemoración del Veteran’s day, faltó el precio del título de referencia para medir la performance de los bonos locales que tuvieron leves subas de precios. Por caso el Bonar 2024 avanzó 0,48% y el Discount con ley de Nueva York, 0,66 por ciento.
El dólar padeció el mismo problema y las operaciones que se hicieron fueron en el mercado de 24 horas. En la plaza mayorista donde se venían negociando más de USD 400 millones diarios, por la acelerada liquidación de los exportadores que no quieren verse sorprendidos por retenciones más altas, se operaron apenas USD 100 millones por lo que el cierre de $59,96 que representa un alza de 46 centavos respecto al viernes no es representativa.
En bancos y casas de cambio, donde operan los ahorristas, el dólar subió 2 centavos a 63,07 pesos. Por supuesto, los mercados de futuro no funcionaron.
Se hicieron algunas operaciones de contado con liquidación, pero los precios fueron irrelevantes como para marcar tendencia. El dólar que se utiliza para fugar divisas cayó 2% a $76,67. En la misma proporción bajó el dólar Bolsa o MEP que finalizó en 72,15 pesos.
En este vuelo a ciegas que significó el no tener la referencia de la plaza norteamericana, se licitaron Letras de liquidez (Leliq). Se colocaron $ 138.110 millones a $63,05% anual. Se liberaron $30 mil millones porque no se cubrieron todos os vencimientos ante la menor renovación de pazos fijos del púbico y de la menor voluntad de los bancos de tener en su poder estos instrumentos que tienen un destino incierto con el nuevo Gobierno.
Esto se puede ver en los movimientos de los ahorristas donde el saldo de las cuentas corrientes y plazos fijos está bajando por la dolarización de las carteras. Lo único que sube en pesos, es el plazo fijo indexado que se inmoviliza por un mínimo de 90 días, que el martes pasado crecieron $44 millones a $15.886 millones. Todavía están lejos del promedio de julio, el mes anterior a las PASO, cuando el promedio fue de $ 20.389 millones. Desde aquel fin de mes al martes pasado, los plazos fijos a 30 días perdieron $860 millones.
Los depósitos en dólares también sufrieron caídas. El martes pasado se fueron USD 87 millones, según los datos del Banco Central, pero esa salida se aceleró jueves y viernes.
Las reservas reflejaron este movimiento. Al no poder comprar divisas en el mercado mayorista por el feriado norteamericano, se perdieron USD 66 millones y quedaron en 43.270 millones. Casi toda la salida fue por la baja de encajes de los depósitos que se fueron del sistema.
La Bolsa con un regular monto de negocios de $806 millones tuvo su tercera baja consecutiva. El S&P Merval perdió 1,39 por ciento. Estuvo arriba 1,40% a las 11,22, pero luego comenzó una caída en serrucho que la hizo cerrar cerca del mínimo del día.
Aluar recuperó 5,17% después del tropiezo del viernes donde perdió 14%. Banco Macro fue otro de los favorecidos con un alza de 3,68%. Las bajas más importantes fueron las de Pampa Energía (-5,72%, Cresud (-5,29%) y Transener (-4,06%). YPF no la pasó bien; perdió 3,58%.
En Wall Street, los ADR’s argentinos –certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares y se utilizan para hacer operaciones de contado con liquidación– padecieron más bajas que alzas. Banco Macro subió 6,65% y en el otro extremo estuvo Edenor que perdió 8,70%.
Para mañana no se espera un buen desempeño de los títulos de la deuda argentinos y no debería extrañar que e riesgo país siga subiendo. Los hechos de Bolivia incidirán a los inversores que ven la política que insinúa Alberto Fernández debilitada. Su alianza con los países de centro izquierda ha quedado disminuida. En ese bando ya no están Ecuador ni Brasil –que por el contrario tiene a Jair Bolsonaro– y puede caerse Uruguay ya que las mayores chances para ganar el ballotage están del lado de Luis Lacalle el candidato del Partido Nacional. La Argentina podía quedar sola en el Mercosur.
Con México no puede contar porque se acomodorá más a los intereses de EEUU que a los de un Grupo de Puebla que ve mermado sus integrantes con poder. Ahora son casi todos ex presidentes.
La Argentina como otras veces, quedó a contramano del mundo y eso se lo hacen saber los inversores que no quieren tener en su poder bonos argentinos. Fernández va a tener una negociación complicada con el FMI y los tenedores de bonos con ley neoyorquina, para evitar el default. El dólar volverá a la normalidad. El mercado oficial seguirá manejado por el Banco Central que podrá volver a compra dólares en esa plaza. El dólar libre perdió 75 centavos y cerró en $64,50: La falta de clientes fue un problema.
Seguí leyendo: