Poco más de dos meses necesitó la autoridad monetaria para acceder a los reclamos de las empresas sobre la necesidad de flexibilizar el control de cambios, porque aun en un escenario de severa contracción de la actividad fabril y comercial mantienen una política de compra de equipos y sus partes en el resto del mundo, para no perder productividad y competitividad.
Probablemente influido por la disminución de las tensiones en el mercado de cambios desde la agudización del control que restringió la venta a personas humanas de USD 10.000 por mes a sólo USD 200, y la insistencia de los reclamos de los empresarios, en particular de los industriales, el directorio del Banco Central dispuso en la noche del jueves extender de 90 días a 270 días el plazo para la nacionalización de bienes de capital que usualmente se adquieren a crédito, y que requieren el depósito previo de hasta 20% del monto de la operación, en calidad de garantía.
Si bien se extendió el plazo en 180 días respecto de la restricción original cuando se dispuso la intervención del movimiento de divisas, no sólo para ahorro de las personas, y para el giro de dividendos a las casas matrices acomodada más a las necesidades de las empresas, todavía resulta tres meses menor que la exigencia que existía hasta agosto.
Los plazos amplios para el ingreso a plaza de los bienes de capital que en general se compran con régimen de pre y post financiación es una práctica común en ese rubro, y en el plazo de 90 días prácticamente estaba limitado a proveedores de la región.
Concretamente, a través de la Comunicación "A" 6825 el Banco Central de la República Argentina dispuso: “En el caso de pagos anticipados de bienes de capital, el plazo para demostrar el registro de ingreso aduanero será de 270 días corridos a partir de la fecha de acceso al mercado de cambios”.
Los últimos datos del intercambio comercial argentino del Indec, correspondientes a septiembre, dan cuenta de que actualmente el conjunto de empresas locales registran importaciones de bienes de capital por unos USD 663 millones por mes, y por USD 833 millones de partes y repuestos, y acumularon en los primeros 9 meses USD 6.489 millones en el primer caso y USD 7.900 millones en el segundo. Acusaron sendas caídas de 34,3% y 19,1%, respectivamente en comparación con los valores de un año antes.
En los primeros 9 meses de 2019 las importaciones de máquinas y equipos sumaron USD 6.489 millones, y las de sus partes y repuestos otros USD 7.900 millones, acusaron sendas caídas de 34,3% y 19,1% en comparación con los valores de un año antes
Y las expectativas de los empresarios para el último trimestre de 2019 se mantienen claramente en la senda recesiva, un dato no menor a la hora de decidir la flexibilización del mercado de cambios para operaciones directamente vinculadas con la faz productiva y comercial, porque indica que se mantendrá retraído el pedido de autorización de compra de dólares para pagar equipos importados.
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