Si bien la transición todavía no arrancó, los funcionarios de distintas áreas del Gobierno avanzan en definiciones que deben quedar resueltas antes de abandonar los respectivos despachos, el 10 de diciembre. Una de ellas es qué sucederá con los impuestos internos que rigen para autos y motos, ya que las bases imponibles a partir de las cuales se comienza a pagar el gravamen quedaron desactualizadas y, de no ajustar esos valores, en el caso de las motos, a partir de enero prácticamente la mitad de los modelos comenzarían a pagar el tributo.
Hoy ya el 10% del mercado paga el gravamen y si dejan caer el decreto, el 31 de diciembre, cerca del 50% de los modelos pasarían a tributar el conocido como ‘impuesto de lujo’
En el caso de los autos, si bien desde este año existe una actualización trimestral de la base por inflación –se determinó en el proyecto de Presupuesto 2019–, la disparada del dólar generó, igualmente, un desfasaje y pasaron a pagar el 20% del impuesto interno más vehículos de los deseados. Para el Gobierno, el escenario ideal es que el impuesto afecte a no más del 5% del mercado, y hoy supera ese porcentaje, dijeron fuentes oficiales. Hoy pagan el gravamen los vehículos que cuestan $2.200.000 salidos de fábrica.
En el caso de las motos, no hubo actualización trimestral por inflación mediante una ley, sino que en enero de este año Producción publicó un decreto que estableció que la nueva base imponible sería de $380.000, que al público son unidades que rondan los $450.000. Sobre este valor, se paga el 20% del impuesto, es decir que el consumidor termina abonando $540.000.
Esta base que rige hoy, sin embargo, quedó desactualizada producto de la devaluación; y lo que significaba en dólares en enero hoy equivale a $780.000. El objetivo del Gobierno es llevar la base a un valor cercano a ese número para mantener el statu quo. Hoy ya el 10% del mercado paga el gravamen y si dejan caer el decreto, el 31 de diciembre, cerca del 50% de los modelos pasarían a tributar el conocido como “impuesto de lujo”.
Sucede que si cae el decreto, volvería a regir lo dispuesto en la Ley de Presupuesto 2018, donde se estableció una base imponible de $140.000 más la inflación del año anterior. “Estamos analizando los números y viendo si actualizamos todo o sólo el valor de las motos”, dijeron en Producción.
Por ahora, no hay interlocutores del Frente de Todos habilitados para encarar la transición. El ministro de Producción, Dante Sica, no tuvo contactos, formales ni informales, con nadie. No obstante, desde su cartera están preparando un extenso informe con un balance de gestión –como el económico que presentaron el lunes la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Hacienda– para que reciba quien se haga cargo del área. Se lo presentará al presidente Mauricio Macri en los próximos días.
En ese documento, además del balance, se hará mención a todos los temas pendientes para que la próxima gestión esté al tanto de los temas más urgentes a resolver. Pero nada es demasiado complejo como para no poder definirlo durante la segunda quincena de diciembre, o los primeros días de enero, aseguran en el ministerio. Vence, por ejemplo, el programa Ahora 12, pero si hay voluntad política de acordar con los bancos, la discusión puede llevar apenas horas.
También se termina el régimen de impulso a la industria metalúrgica –los famosos bonos a los bienes de capital–, pero tampoco es un problema prorrogarlo más tarde debido a que las empresas recién presentan en los primeros meses del año las facturas para cobrar diciembre. Precios Cuidados vence el 6 de enero, pero también se negocia a último momento. Nada, en definitiva, que requiera un extenso trabajo de transición.
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