Cambiemos se está despidiendo. En parte eso se entrevé en una serie de informes de estado de situación que el Gobierno realizó para diferentes áreas. El que hace foco en la economía, que trascendió este mediodía, tiene siete páginas y detalla lo que desde la jefatura de Gabinete de Marcos Peña titularon como “Ocho puntos sobre la economía” y que comienza con el capítulo “Sobre la herencia económica que dejamos”.
“A fin de 2019 el país está listo para crecer. Sin magia, sin mentira, sin ficción. Gracias al esfuerzo de los argentinos de todos estos años, hemos revertido la herencia de 2015, cuando recibimos un Banco Central sin reservas y restricciones cambiarias para importar y viajar; un déficit fiscal brutal (7% del PBI) con una presión impositiva récord; un desempleo mentiroso y una pobreza estructural altísima; una inflación ya alta durante 8 años y en ascenso; un tipo de cambio atrasado, que perjudicaba la actividad productiva; un Estado arrasado, dominado por punteros y copado por militantes, empresas públicas quebradas; y una crisis energética con tarifas atrasadas que se sostenía con permanentes cortes de luz y gas y se abastecía con carísimos barcos de gas licuado que venían de Venezuela bajo contratos muy dudosos".
Así comienza el paper. Claro, muy rápido aclaran: “Es cierto que en 2019 hay problemas. Y que no hemos podido cumplir las mejoras de bienestar que todos anhelamos. La inflación sigue alta. Y a pesar de haber creado 1.250.000 puestos de trabajo en esta gestión (incluyendo formales, informales y autónomos), no fue suficiente, porque hay más gente que busca trabajo”.
Al igual que lo dijo Mauricio Macri en los debates, antes de las elecciones presidenciales que perdió, el informe asegura que “el punto de partida para 2020 es mucho más sano”. Y enumeran razones que, siempre desde el criterio del Gobierno, lo explican: equilibrio fiscal primario (“el déficit total es la mitad del de 2015”); menor presión tributaria (”que sigue alta, pero es mucho menor que en 2015, 3% del PBI", menos impuestos en las provincias (“ingresos brutos, sellos”); “un tipo de cambio competitivo (en términos reales, casi el doble del que heredamos en 2015), que nos permite un comercio balanceado con el resto del mundo, sin sorpresas cambiarias para el futuro”, suba de exportaciones; mejor infraestructura; y “volvimos a tener energía” ("importábamos energía en 2015 y ahora la exportamos, generando empleo y divisas para nuestro país. No fue magia. Había que recorrer un camino pedregoso, como el de las tarifas, para poder volver a tener energía).
Punto dos: Sobre nuestro programa económico. El informe destaca que la con Macri “primera vez en mucho tiempo, Argentina tuvo una idea de largo plazo basada en reglas claras, estabilidad económica e inserción al mundo”. Menciona mejoras en las “condiciones estructurales de la economía”, las exportaciones y que “el tipo de cambio competitivo, la mejora de las exportaciones y el impulso a las inversiones tendrán un impacto en el empleo privado, que lleva 8 años estancado. Esto será el mayor motor para el consumo privado”.
“No es sano que cada cuatro años parezca que tengamos que resetear y empezar de nuevo. Como punto de partida, para el próximo período tenemos que consensuar al menos dos prioridades: un consenso pro exportador (para dar sostenibilidad al modelo de crecimiento sin la recurrente asfixia de divisas) y un consenso pro empleo (dado que el empleo privado es el gran organizador social)”, define.
Punto tres. Sobre la inflación. “Lamentablemente, no se puede eliminar la inflación de un día para el otro”, se lamenta el trabajo de Jefatura de Gabinete. “Pero en estos cuatro años hemos dado los pasos necesarios para empezar a ver una reducción sostenida y sostenible de la inflación: corregimos las tarifas y el tipo de cambio; y equilibramos las cuentas públicas”, detalla y explica que “las tarifas ya valen casi lo mismo que lo que cuestan. El dólar, más allá de las restricciones recientes, vale lo que se dice que vale”.
Punto cuatro. Sobre la situación fiscal. “En 2019 el Estado argentino prácticamente va a alcanzar el equilibrio primario, tanto a nivel nacional como provincial. Esto es algo que no se ve hace una década y que es prácticamente una excepción en la historia económica de los últimos 70 años”, se explica.
Punto cinco. Sobre los impuestos. El gobierno detalla que entre 2016 y 2019, la presión tributaria total habrá bajado en 3 puntos del PBI. “Queremos un sistema impositivo eficiente y simple, con el menor grado posible de distorsión sobre las inversiones y el empleo y que incluya criterios de equidad (que dos personas o empresas iguales paguen lo mismo) y progresividad (que quienes más ganan paguen proporcionalmente más que quienes ganan menos). Recibimos todo lo contrario: una presión impositiva que había subido 6 puntos del PBI, con muchos impuestos distorsivos y un esquema poco progresivo y equitativo”, dice el paper.
Punto seis. Sobre la deuda. Se defiende haber ido al FMI, se destaca el pago a los holdouts y se insiste con algo que Macri repitió en la campaña: "dos de cada tres dólares que tomamos de deuda fueron para mejorar los plazos o las condiciones de deudas viejas o, también, para cambiar los acreedores
Admiten que hubo que “pedir prestado” pero por la herencia de un “déficit enorme y porque habían quedado muchas cuentas sin pagar del gobierno anterior, como la deuda con los holdouts. Decidimos financiarnos de forma transparente y clara. Estos años hicimos un gran esfuerzo para equilibrar nuestras cuentas. Si mantenemos el compromiso de tener un presupuesto equilibrado en los próximos años, la deuda pública dejará de ser un problema”.
Punto siete. Sobre la energía. Cambiemos resumen la situación recibida como “dramática” y habla de que se la “dio vuelta”. “En todas las áreas dimos vuelta la situación con la que arrancamos: volvieron a crecer la producción de petróleo (después de 20 años de caída) y la producción de gas, que en los primeros nueve meses del año tuvo la mayor producción de la última década, 16% más que en 2015. En 2018 volvimos a exportar gas a Chile después de once años. El desarrollo de Vaca Muerta estaba frenado y este año va a recibir inversiones por más de 7.500 millones de dólares y generar miles de puestos de trabajo en la provincia de Neuquén”, aseguran el informe.
Punto ocho. Sobre el empleo.
- “El desempleo está en niveles similares a los que dejó el gobierno anterior. Debería ser más bajo, y probablemente baje a medida que la economía vuelva a crecer. De todas maneras, la cantidad de personas que trabajan sigue creciendo”.
- “En nuestra gestión se crearon 1.250.000 puestos de trabajo, incluidos los informales. El desempleo sube en parte porque hay más gente saliendo a buscar trabajo (hoy estamos en niveles récord). El aumento del desempleo no se da por una destrucción del empleo sino porque más personas se vuelcan a un mercado laboral que no puede crear la cantidad de puestos necesarios. Integrarnos al mundo también nos permite generar más y mejor empleo. Por eso logramos un acuerdo histórico con la Unión Europea”.
“En particular, este acuerdo tiene la capacidad de potenciar fuertemente las exportaciones argentinas y así estimular el desarrollo de sectores generadores de valor agregado y empleo. Específicamente, sectores agroindustriales como el de la carne, pescado, lácteos y otros alimentos, o industrias como la de pieles y cueros y plásticos”.
“Sabemos que todavía falta mucho, pero este es el camino correcto para tener un país mejor, generando confianza y trabajando a la par del mundo”.
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