Debate económico: cruces fuertes, dardos familiares y acusaciones sobre corrupción en la obra pública

Entre los temas del primer debate, la semana pasada en Santa Fe, estuvo “Economía y Finanzas”, pero los cruces más fuertes –con Alberto Fernández acusando a Mauricio Macri de no saber en qué país vive y el Presidente diciendo que su rival repitió mucho tiempo que Cristina Kirchner fue la verdadera culpable de cerrar la economía, dejarla sin reservas y ocultar la pobreza– se dieron en otros bloques. Como sea, la economía es uno de los ejes centrales del evento, y no es para menos: en medio de la crisis, los números de la finanzas, la macroeconomía o otros datos cruzaron todo y se meten en cada discusión.

Hoy no fue la excepción y el bloque más “eco” del segundo debate presidencial, que se hizo en la Facultad de Derecho de la UBA a una semana de las presidenciales, fue “Empleo, Producción e Infraestructura”. Y hubo cruces fuertes sobre corrupción en la obra pública e incluso menciones familiares, como cuando Fernández habló del fallecido padre del Presidente, Franco Macri, y el mandatario le respondió.

Presentación

“Tengo un candidato a vicepresidente que siempre da la cara”, dijo Macri (Juntos por el Cambio) en clara alusión a Cristina Kirchner. Nicolás Del Caño (FIT) criticó el formato de los debates y destacó las crisis regionales. Roberto Lavagna (Consenso Federal) marcó cómo se corrió el eje de los temas centrales en el evento anterior y avió que “los pueblos no tienen paciencia infinita”. José Luis Espert (Unite), en tanto, mencionó los “virus que comen las raíces de la Argentina”. Fernández (Frente de Todos) hizo referencia a su dedo índice -del que tanto se habló en la semana- y pidió mirar los índices de desocupación, inflación y pobreza. Juan José Gómez Centurión (Frente Nos), por su parte, se quejó de que lo criticaron por no cumplir con el tiempo establecido en varios momentos en Santa Fe en lugar de mencionar sus propuestas. Macri, Fernández y Gómez Centurión (al final) fueron los únicos que saludaron a las madres en su día.

En el primer bloque sobre “Seguridad” no hubo referencias directas a la economía. Luego sí, “Empleo, Producción e Infraestructura”.

Lavagna definió los tres rubros como capítulos desafiantes que no tienen solución en esta economía, con 8 años de estancamiento, con dos de caída. Volvió a hablar de poner en marcha la economía y crear 200.000 puestos de trabajo por año, y hasta un total de 2 millones en cuatro años. “Es posible con una economía en marcha y políticas para que las pymes bajen los costos de contratación”, dijo. Habló de hacer foco en los “jóvenes ni-ni” y repitió su idea de crecer para duplicar el ingreso de los argentinos en una generación.

Espert dijo de que la leyes laborales locales están basadas en la Carta del Lavoro de Mussolini, que sólo sirven para cobijar en una corporación sindical, “una cofradía corrupta”; y propuso crear un subsidio de desempleo, pero con más dinero, en lugar de indemnizaciones. "Las empresa no va a tomar a nadie si puede quebrar por despedir a una persona”, afirmó y pidió descentralizar las negociaciones colectivas a nivel gremial. “Vamos a eliminar las contribuciones patronales y reducir de manera gradual los aportes personales. Parece pro-empresario lo que digo, pero pregunto cuál es el beneficio que los trabajadores tuvieron con estas leyes de 80 años”, cuestionó.

Luego fue el turno de Fernández que comenzó diciendo que la Argentina tiene la tasa de desempleo más alta de los últimos 13 años. “El Presidente piensa que el trabajo es un costo, siempre pensó que los desempleados puede reconvertirse en emprendedores, en monotributistas. Uberizó la economía argentina con trabajadores que perdieron los derechos". “El trabajo en blanco es la mejor garantía de paz social”, dijo.

Enumeró que se cierran 43 pymes por día y que la actividad no paró de caer. “Vamos a poner en marcha a las pymes, que van a dejar de pagarle tarifas dolarizadas a los amigos del Presidente. La infraestructura sólo llegó a los amigos cercanos del Presidente, y nada al interior. Tengo gobernadores acá presentes que no me dejan mentir”, explicó.

Gómez Centurión dijo que en la polarización hay quienes santifican al Estado y otros a los privados. “La decisión económica se transfirió desde quienes trabajan y producen a los empleados estatales”, dijo. Prometió sumar más de 1 millón de empleados al mercado laboral, con pasantías e incentivos a los productores rurales.

Macri dijo que el empleo se estancó entre 2011 y 2015, pero reconoció el problema del desempleo en el último año: “Hay gente preocupada por perder su trabajo”.

“La obra pública fue una matriz de corrupción. Se robaban la plata de las obras y lo dicen los jueces que condenaron a De Vido, Jaime y López. Y Lavagna renunció denunciado eso”. También agregó: “Son así, no cambian más: cuando gobiernan creen que son dueños de la plata de los argentinos”.

Luego dijo que “tenemos un sistema online que demuestra que una autopista cuesta la mitad de lo que costaba en el kirchnerismo” y mencionó cómo con las aerolíneas low cost hay tarifas un 60% más bajas y que la conectividad móvil 4G llegó al 70% del territorio.

Del Caño apuntó a Macri y dijo que nunca va a entender lo que sufre una familia cuando alguno de sus integrantes se queda sin empleo. “Ahora quieren hablar de convenios sector por sector y es para quitar derechos. Macri ya lo hace con la dirigencia sindical vendida que firma convenios a la baja. Y la UIA dice que lo va a hacer con Alberto Fernández: quitarle derecho a los trabajadores”, dijo. Propuestas: repartir horas de trabajo y reducir la jornada laboral, con un plan de obra pública. “Los recursos están, pero los fugan. Proponemos una banca única”, afirmó.

En los 30 segundos de ampliación, Macri habló de que "dio vuelta la energía, después de la peor gestión de la historia”. Mencionó Vaca Muerta, las energías renovables en el 10% de la matriz y las exportaciones de gas a Chile.

Del Caño puso foco en que los que más sufren el desempleo son los jóvenes, “que con 22 años muchos pasaron por 15 trabajos y nunca tuvieron un recibo de trabajadores en blanco”

“Los amigos de la actual política económica hablan de estabilizar para crecer y se equivocan: una economía en marcha es lo único que va a estabilizar las variables fiscales y de precios. Es inverso, crecimiento lleva a la estabilidad”, sumó Lavagna. Espert dijo que “nos va mal porque normalizamos la anormalidad” y pidió “democracia sindical”.

Alberto Fernández atacó a Macri y dijo que “en materia energética usted llenó el bolsillo de sus amigos. Subió las tarifas de un modo tan cruel que la Argentina se quedó sin energía. Usted se pregunta cómo yo en mis años de jefe de Gabinete no vi la corrupción de la obra pública. ¿Usted no la vio en el clan Macri, en lo que pasó en su familia? Después nos contó cuando su padre murió que él era el responsable. Hablemos en serio, a mí no me va a correr”, afirmó.

Cierre del bloque económico

El cierre fue la parte más “picante”, al menos para los principales candidatos. Del Caño recordó el aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra, hace nueve años; Lavagna habló de sacarle las lonas a las máquinas de las fábricas; Gómez Centurión mencionó las nuevas formas de trabajo y de tener relaciones laborales más modernas; y Espert le preguntó a Fernández si en temas de obra pública “no vio nada o fue cómplice”.

“Espert, cuando tuve diferencias renuncié y me fui a mi casa. Nunca un juez me citó, o me llamó, y esa no es la suerte del Presidente, que el día que deje el Gobierno tiene más de 100 causas que lo esperan. No tengo nada que ver con la corrupción. No me corra por ese lado, puedo darle clases de decencia”, respondió.

En su último mensaje en este panel, Macri recogió el guante de una respuesta anterior de Fernández y le dijo que “es de muy mal gusto citar a un apersona que ya no está en este mundo y ya no se puede defender. Pero claro, teniendo que tapar 51 contratos por USD 2.000 millones para Báez, en una empresa inexistente, los departamentos de Muñoz, las valijas de Antonini, los bolsos de López, o la efedrina. Es difícil creer que usted no vio nada. Lo vio Lavagna desde enfrente y usted en la oficina de al lado dice que hubo un descuido ético de Néstor y Cristina, pero que usted no vio nada. Es imposible de creer”, cerró el Presidente.

En otros bloques también hubo cruces y alguna risa ante declaraciones de los contrincantes.

Macri acusó el kirchnerismo de ocultar la pobreza. “Siempre hicieron clientelismo”, dijo y prometió que desde enero los créditos UVA se actualizarán por un índice de salarios y no por inflación, como ahora.

Del Caño le respondió que los UVA “fueron una estafa” y Fernández aseguró que el presupuesto en vivienda “se redujo sensiblemente”. “(los UVA) Iban a ser una solución y hoy son un drama para miles de familias”, dijo el candidato de Frente de Todos.

Sobre el final, Macri aseguró que “es duro aguantar la agresividad del kirchnerismo”. “Es increíble escucharlos hablar de las soluciones a los temas que ellos crearon, pero los voy a tener que volver a escuchar en tres semana diciendo las mismas cosas", aseguró confiado en que llegará a un ballotage con el ex jefe de Gabinete kirchnerista.

Seguí leyendo: