La agencia global de calificación de riesgo Moody’s consideró que la contracción económica de la Argentina alcanzará su tercer año consecutivo en 2020. En un contexto de la alta inflación, que continuará limitando el poder adquisitivo de los consumidores argentinos, y de disminución de las perspectivas de empleo, la capacidad de los consumidores para sacar a la economía de la recesión será limitada.
“Los consumidores contribuyen con la mayor parte del PBI total de Argentina y participan en el ciclo de crecimiento de la economía desde la recuperación hasta la recesión. El consumo se verá afectado en 2020 en línea con la recesión económica y el deterioro de la confianza del consumidor debido a la incertidumbre política y la crisis financiera”, señaló la consultora en su informe Investors Service, publicado el miércoles.
El consumo se verá afectado en 2020 en línea con la recesión económica y el deterioro de la confianza del consumidor debido a la incertidumbre política y la crisis financiera
“En la primera mitad de 2019, los argentinos redujeron el gasto considerablemente, profundizando el malestar económico que comenzó con la crisis financiera de mediados de 2018”, afirmó Gersan Zurita, senior vicepresident de Moody’s. “El debilitamiento del peso y una buena cosecha aumentaron las exportaciones del país, pero esto no fue suficiente para compensar la disminución del consumo. Tras la contracción de 1,7% en 2018, es probable que el PBI total disminuya un 3,8% en 2019 y 2,5% en 2020, marcando tres años consecutivos de recesión”, agregó.
En su informe, Moody’s señaló que el desempleo probablemente seguirá aumentando en 2020, lo que agrega un estrés significativo a los trabajadores del sector privado. Y destacó que las expectativas de “inflación a la deriva”, combinadas con la incertidumbre política, elevan el costo del crédito a niveles inalcanzables para la mayoría de los consumidores.
“Las deficientes condiciones operativas debilitarán aún más la capacidad de los consumidores para pagar sus créditos. Sin embargo, el uso de deducciones directas a los salarios y estándares de suscripción más estrictos en los bancos limitará la caída sistémica asociada con préstamos vencidos”, advirtió la firma estadounidense.
Esta semana, también se dieron a conocer las previsiones del FMI para la economía argentina: la inflación cerrará este año en un 57,3% y se ubicará en 39,2% en 2020. Según el organismo internacional, la caída de la economía argentina podría comenzar a revertirse recién hacia fines del año que viene y mostrar cifras positivas en 2021. Mientras tanto, se proyecta un desempleo de 10,6% para 2019 y una mejora a 10,1% para el año que viene.
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