Con el 80% de su deuda en moneda dura y sin liquidez, la provincia de Buenos Aires está en una situación cada vez más difícil

Si gana la gobernación, Axel Kicillof tendrá que reestructurar los vencimientos, seguramente en condiciones más agresivas que el Gobierno nacional. Duro informe de Moody´s sobre el estado de las finanzas provinciales

Si gana la gobernación, ya se da por descontado que Axel Kicillof también se embarcará en una renegociación de la deuda de la provincia

La provincia de Buenos AIres es una suerte de amplificador de las dificultades que suceden a nivel nacional. Y esta crisis no es la excepción. Al deterioro económico y social que surgen de las estadísticas oficiales, se suma otra grave complicación: el crecimiento de su deuda y los abultados vencimientos que se avecinan luego de las elecciones.

Si gana la gobernación, ya se da por descontado que Axel Kicillof también se embarcará en una renegociación de la deuda de la provincia. Pero en este caso no se trata de un capricho ideológico o de mala praxis. Simplemente los números provinciales no dan para enfrentar con recursos propios los vencimientos que hay por delante. Los precios de los bonos emitidos por el gobierno bonaerense ya están a precios de default y adelantan una reestructuración.

Un informe divulgado por Moody´s fue lapidario sobre la situación financiera que deja la provincia gobernada por María Eugenia Vidal. Entre otros aspectos, destaca que en los últimos cuatro años creció significativamente la deuda de la provincia nominada en dólares, hasta alcanzar el 80% actual. “Si hubiera otra devaluación complicaría mucho más la situación, porque el peso de la deuda en moneda dura seguiría aumentando”, explica el reporte.

La calificadora redujo la nota de la deuda provincial y la puso “bajo revisión” para una nueva rebaja. Esto dejaría a la nota de los bonos provinciales muy cerca del nivel de default. “La provincia de Buenos Aires afronta desafíos significativos para lo que resta de 2019 y 2020”, alerta en su reciente informe, en el que menciona los vencimientos que se acumulan, la concentración de deuda en dólares y el deterioro económico y social del principal distrito de la Argentina. Además, también hace referencia a la “debilitada situación fiscal” por la caída de la recaudación impositiva.

Secuencia de vencimientos

Entre los principales vencimientos que debe afrontar la provincia, aparecen dos en noviembre, es decir pocos días después de las elecciones: tendrá que pagar casi 100 millones de euros y otros 250 millones de dólares. Y en mayo del año próximo es otro pago similar en euros y USD 500 millones. Ya estos vencimientos entran en una zona de riesgo muy elevada. Lo más probable es que en caso de ganar la provincia, Kicillof opte por sumarse a la renegociación de la deuda que efectúe la Nación.

Si gana la provincia, Kicillof se verá obligado a renegociar la deuda bonaerense. La falta de acceso a los mercados financieros, la elevada concentración en moneda dura y los flojos resultados fiscales son un cócel explosivo que impide afrontar los vencimientos en 2020

Los títulos más cortos en dólares emitidos por la provincia, con vencimiento en 2020 y 2021, rinden arriba del 100%, y sus precios están incluso por debajo de los bonos nacionales con duración similar. La deuda emitida a plazos más largos, hasta 2027, también presenta significativos descuentos.

Los bonos de la deuda de la provincia de Buenos Aires tienen rendimientos de hasta 100 por 100 (AFP)

El escenario de la nueva reestructuración de deuda que enfrenta la Argentina es bastante parecido al que enfrentaba la Argentina en 2001, en el sentido que el default de la Nación arrastró a muchas provincias, aunque algunas quedaron al margen.

Eso explica por qué los bonos de la Ciudad de Buenos Aires cotizan a valores sustancialmente más altos que los nacionales, teniendo en cuenta además que el distrito no entró en default en la anterior crisis de deuda. Incluso Moody´s destaca que la capacidad de pago del gobierno porteño es ampliamente superior que la provincia. Destaca, entre otros factores, que la deuda de la ciudad está prácticamente repartida en partes iguales en pesos y dólares, lo que le quita vulnerabilidad.

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