En el marco de los controles de cambio y restricciones para la operatoria con bonos y acciones, el Banco Central consiguió hilvanar 15 ruedas consecutivas de baja en la tasa de referencia, sin que esta caída de rendimientos implique una suba del valor del dólar.
En su licitación en dos tramos, el Central colocó Letras de Liquidez (Leliq) a una tasa promedio de 75,979%, con un rendimiento máximo del 76% y un mínimo del 75% anual a siete días de plazo. El recorte diario fue importante: más de un punto porcentual.
La tasa de Leliq es la referencia de la política monetaria. Al bajar o subir, determina la dinámica de las tasas pasivas, que son las que los bancos abonan a los ahorristas por sus colocaciones a plazo fijo, y las tasas activas, que son las que las entidades perciben al otorgar créditos.
La entidad monetaria colocó títulos por 230.194 millones de pesos. Frente a vencimientos en el día por $212.453 millones, la contracción monetaria alcanzó poco más de $14.500 millones, al contabilizar el pago de intereses del día.
El stock de Leliq aumentó a $1.154.241 millones ($1,15 billón), equivalente a unos USD 20.063 millones o 40,5% de las reservas internacionales, en USD 48.340 millones el miércoles, según datos sujetos a ajuste.
Los participantes del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora mensualmente el BCRA mantuvieron sus proyecciones sobre la tasa de interés de política monetaria.
Para octubre prevén una tasa promedio de Leliq en pesos de 79% (igual que en el REM previo) y un sendero descendente hasta alcanzar 73% en diciembre, con una baja de 0,16 puntos porcentuales en relación con el REM de agosto.
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