El Banco Central convalidó el martes una baja de la tasa por decimotercera jornada seguida, acompañada por una importante absorción de pesos, en su licitación de Letras de Liquidez (Leliq) en dos tramos.
La referencia diaria de las Leliq, equivalente a la tasa de política monetaria, resultó con un promedio de corte de 77,711% anual, tras la colocación de 262.325 millones de pesos.
Frente a vencimientos en el día por $210.564 millones, la entidad que preside Guido Sandleris absorbió unos $49.000 millones, descontado el pago de intereses.
El stock de Leliq subió en la rueda $51.761 millones, para alcanzar 1.136.595 millones de pesos ($1,14 billón).
En el último año, desde que las Leliq reemplazaron a las Lebac como referencia del sistema financiero, el BCRA pagó intereses por unos $584.393,4 millones, un monto que no significó directa expansión monetaria, pues fue casi en su totalidad reinvertido en estos títulos de deuda “cuasi fiscal”, que hoy representan casi la mitad del stock.
Las Leliq son un instrumento de regulación monetaria exclusivo para ser suscripto por bancos. Las entidades, a su vez, captan depósitos de ahorristas y empresas, para colocarlos en este título, que ofrece una tasa de interés real positiva (por encima de la inflación).
Por eso, el stock de Leliq evoluciona en paralelo con los depósitos a plazo, cuya tasa de retorno replica el movimiento de la política monetaria. Las colocaciones a plazo fijo del sector privado alcanzaban $1.177.769 millones ($1,18 billón) el pasado 25 de septiembre.
Al observar la evolución de la inflación doméstica y del tipo de cambio en el último año, la estrategia de haber llevado las tasas de interés al rango más alto desde la crisis de 2002 tuvo un escaso efecto para estabilizar las variables de la economía, aunque significó un alto costo para el BCRA, hoy con patrimonio neto negativo en su balance.
Aunque el peso de las Leliq en el balance del Central es inferior al de las Lebac (que en 2018 llegaron a superar a las reservas internacionales), aun el monto de pasivos remunerados casi equipara a la Base Monetaria, que es la cantidad de dinero con la que funciona la economía (billetes y monedas en circulación, cheques cancelatorios y depósitos de las entidades en cuentas del BCRA).
Para garantizar el carácter contractivo de la política monetaria, el Comité de Política Monetaria (COPOM) del BCRA dispuso para octubre un piso del 68% para esta tasa de referencia, desde el 78% en septiembre, de manera consistente con las proyecciones a una desaceleración en la inflación.
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