El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) celebra en estos días su 40° Convención Anual en el Hotel Llao Llao de Bariloche, a la que invitaron a dirigentes empresarios, políticos y economistas para debatir sobre “La necesidad de consensos de largo plazo”.
En ese marco, el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, describió “las dos malas noticias” para la compañía en particular y el sector petrolero en general, por la decisión del Gobierno de congelar y pesificar el precio de los combustibles y el establecimiento de un control de cambios y reperfilamiento de la deuda.
Gutiérrez advirtió que esta coyuntura va a vedar "el acceso al crédito”, crucial para el desarrollo de proyectos en el sector.
El presidente de YPF detalló que la compañía contaba a principio de año con USD 1.600 millones de caja. Pero el lunes 30 de septiembre deberá afrontar el pago de una obligación negociable, que en las actuales condiciones financieras no puede ser renovada. La utilización del “cash flow” para este propósito va a reducir el horizonte de inversión previsto y también afectará el balance de la petrolera.
Detalló que YPF paga entre 800 y 1.000 millones anuales de intereses por su emisión de deuda, que en condiciones normales se refinancian con nuevas colocaciones.
Gutiérrez comentó: ″El lunes vence un bono nuestro. Pensábamos unas semanas atrás que lo íbamos a renovar. Probablemente no lo vamos a poder renovar y vamos a seguir usando esa caja para pagarlo. Como el dinero no es fungible y no lo puedo cambiar de un lado a otro, si al final del día yo tengo que hacer frente a una deuda, la compañía genera la caja suficiente para pagarla, pero ¿dónde la va a reducir? La va a reducir en el ‘capex’ ( inversiones de capital que crean beneficios)".
“Esta es la cuenta que hay que hacer, que afecta tanto como los precios”, subrayó.
No queremos subsidios, queremos un precio justo para que se puedan desarrollar los recursos
“Estamos muy bien de caja y de vencimientos, con posición financiera extremadamente sólida, pero cuanto antes se resuelva la renegociación internacional, antes vamos a tener a acceso" al crédito, puntualizó Gutiérrez en el encuentro del IAEF.
Precisó que la petrolera con participación mayoritaria del Estado nacional tiene un 90% de la deuda emitida en dólares, con una tasa de interés media de 7,54% anual y un plazo medio de 6,14 años. Pero el desarrollo de los proyectos en Vaca Muerta va a requerir la financiación en los mercados de capitales, hoy restringida por la crisis económica y la transición política.
Gutiérrez mencionó que el precio del barril de crudo en el mercado interno cayó de más de USD 70 a menos de 60 dólares. “Hoy ese gap es de un 16 a 17 por ciento, y de eso hay que salir lo más rápido posible, para darle certidumbre a la inversión en el sector”, afirmó.
Enfatizó que los precios del gas también cayeron, lo que afecta la rentabilidad. “No queremos subsidios, queremos un precio justo para que se pueda desarrollar el recurso y seguir ganando escala”, sentenció. Esto exige un precio entre 3,50 y 4 dólares por millón de BTU.
Gutiérrez señaló que en el megayacimiento de shale neuquino “hay una perspectiva de inversiones por venir por USD 30.000 millones que el país va a necesitar. Para eso se requiere volver al mercado internacional con políticas simples".
Cuanto antes se resuelva el reperfilamiento de la deuda se volverá a tener acceso al crédito
“El riesgo petrolero lo asume la petrolera. Si ganan lo quieren sacar y si es atractiva van a invertir, pero se requiere la salvaguardia para que eso ocurra. Es muy importante. Para eso se requiere salir del congelamiento de precios, para que estén donde tienen que estar, y cumplir con lo que quieren las grandes compañías, que están encantadas con la Argentina", expresó el directivo de YPF.
Pero advirtió que “las medidas de controles de cambio no ayudan. No está roto plenamente el cristal, se puede reconstruir en los próximos meses o el próximo gobierno".
Respecto de la producción de gas y su potencial exportador, instó a “volver a enamorar a los chilenos, y también a Uruguay y Brasil, donde tenemos una ventaja competitiva fenomenal, con un precio de 4 dólares frente 11 dólares que pagan en el Mercosur. Y después, exportar a fuera del Mercosur".