"Agosto resultó un mes heterogéneo para los comportamientos sectoriales del mercado de cambios. Hasta el viernes 9, las ventas por subastas diarias por USD 60 millones del Tesoro Nacional fondearon las compras netas de las entidades autorizadas a operar en cambios y de sus clientes. Luego de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), la demanda neta privada más que se duplicó y el Banco Central intervino vendiendo divisas en el mercado spot por primera vez desde el lanzamiento del esquema cambiario en octubre de 2018", informó la autoridad monetaria.
El dato más inquietante para el Gobierno y que explica la decisión sorpresiva del domingo 1 de septiembre de reimponer el control de cambios y reperfilar la deuda pública de corto plazo fue que el balance cambiario del mes terminó con la salida neta de dólares por USD 5.909 millones, 111,8% más que un año atrás, alcanzando un ritmo de más de USD 71.000 millones en un año. Muy superior al registro actual de las reservas del Banco Central, que cayeron por debajo de USD 50.000 millones.
Fue el resultado de salidas brutas de activos externos por USD 9.594 millones, 70,9% más que un año antes; mientras que las entradas se elevaron 30,5%, a USD 3.686 millones.
En los primeros 8 meses de 2019 ingresaron por el desarme de activos externos USD 38.199 millones, y salieron para acrecentar los ahorros fuera del sistema bancario USD 57.940 millones
La salida bruta y neta de dólares para la formación de activos externos en agosto fue la más alta desde el inicio de la serie publicada por el Banco Central que se inició en enero de 2003. En el primer caso más que duplicó a la ocurrida en la crisis de abril-mayo de 2018, mientras que neta del ingreso de divisas se agudizó en 28 por ciento.
Se trató de un movimiento opuesto al que había tenido la formación de activos netos en los 7 meses previos, habida cuenta de que del Informe del Balance Cambiario del Banco Central surge que mientras los ingresos se elevaron 109,3%, a USD 38.199 millones, las salidas crecieron 41,1%, a USD 57.940 millones. De ahí surgió un egreso neto de USD 19.741 millones, 13,5% menos que en similar período del año anterior.
Menos compras de dólares de las personas
Por el contrario, producto de la astringencia monetaria, el salto del tipo de cambio y la caída del poder de compra de los salarios, el conjunto de las personas físicas con capacidad de ahorro y muy propensa a la compra de dólares redujeron en agosto la demanda neta de divisas, respecto de julio y también en comparación con el año anterior.
En un mes heterogéneo por el diferente clima electoral, y perspectivas de la política económica, "los clientes de entidades compraron en el mercado de cambios USD 2.525 millones y el conjunto de entidades autorizadas a operar en cambios adquirió USD 620 millones. Estas operaciones fueron fondeadas con las ventas netas del Tesoro Nacional por USD 1.076 millones y del BCRA por USD 2.069 millones", informó la autoridad monetaria.
En el caso particular de las "personas humanas", que básicamente demandan moneda extranjera para atesoramiento y viajes al exterior, compraron de forma neta USD 1.873 millones (USD 1.516 millones por billetes y USD 356 millones por el resto de sus operaciones), monto que mostró un descenso de 9% respecto de las compras por USD 2.053 millones de agosto de 2018; y 14% menos que en julio.
Las “personas humanas”, que básicamente demandan moneda extranjera para atesoramiento y viajes al exterior, hicieron compras netas por USD 1.873 millones, sumaron 1,3 millones de individuos, 16% menos que en julio
Y agrega la entidad en el informe mensual: "La cantidad de individuos que compraron billetes a través del mercado de cambios en agosto totalizó 1.300.000, disminuyó 16% con respecto a julio. El 97% de esta cantidad compró menos de USD 10.000 cada persona, mientras que 32.000 individuos adquirieron más de USD 10.000 cada uno".
Claramente, a partir del control de cambios vigente desde el 2 de septiembre, más restrictivo para empresas que para personas físicas, el volumen de formación de activos externos, como el de compras netas por parte de los humanos, se redujo apreciablemente.
Seguí leyendo: