Con una inflación que estará por encima del 55% durante este año y casi ninguna paritaria que haya acordado una suba similar, la pérdida de poder adquisitivo del salario que se dio en 2018 volverá a repetirse en 2019. Pero, ¿de cuánto será esta vez esa pérdida?
Según las proyecciones de la consultora Ecolatina, el salario real de los trabajadores formales caería cerca de 7% a lo largo de 2019. El año anterior, la caída fue del 12% y respondió a una aceleración inflacionaria imprevista al momento del cierre de las paritarias. Mientas que la pérdida de los trabajadores informales, sin negociaciones colectivas, fue aún mayor y llegó al 14%.
Lamentablemente, los próximos meses no permitirán revertir la pérdida sino que la agravarán
De esta forma, pese a las recomposiciones, cláusulas gatillo y bonos de compensación, el poder adquisitivo arrojó el año pasado su mayor retroceso desde 2002, según recordó el informe de Ecolatina.
"En la primera mitad del 2019 (junio es el último dato disponible), los salarios reales acumularon una caída de 2% en relación al cierre de 2018. No obstante, producto de la desaceleración inflacionaria, la pérdida de poder adquisitivo venía morigerándose y, según nuestras estimaciones, habría mostrado una recuperación en julio, que prácticamente neutralizó el deterioro de los meses anteriores", recordó el informe.
Así, en ese momento, los ingresos parecían volver a terreno positivo luego de más de un año en rojo. Sin embargo, ese leve avance no pudo mantenerse luego de la suba del tipo de cambio tras las elecciones primarias (PASO), de más de 25%, y la posterior aceleración de la inflación.
"Lamentablemente, los próximos meses no permitirán revertir la pérdida sino que la agravarán", proyectaron desde Ecolatina. Con todo, advirtieron que los bonos compensatorios son no remunerativos, por eso puede representar un ingreso adicional pero no tienen impacto en la estadística sobre el salario real. Así como la devolución de aportes patronales y del impuesto a las ganancias de agosto y septiembre.
El próximo presidente electo deberá convocar a un acuerdo de precios y salarios a fin de recomponer los ingresos reales con el menor impacto inflacionario posible
En este contexto, los economistas de Ecolatina proyectan que la contracción del consumo sería menor que la del salario real se se considera el impacto progresivo de los bonos de suma fija —a diferencia de los ajustes salariales, son iguales par todos los que lo reciben— y la mayor propensión al gasto de los hogares de menores recursos.
"Si el mercado cambiario se estabiliza, es posible que los sindicatos comiencen a buscar paliar las pérdidas de los últimos meses y cubrirse ante futuras aceleraciones inesperadas de la inflación", analizaron desde la consultora. Sin embargo, advirtieron que un acortamiento de los contratos o una indexación de los salarios incrementan los riesgos de espiralización de la inflación.
"No obstante, aceptar tamaña pérdida del salario real tampoco es óptimo para la economía. Por lo tanto, el próximo presidente electo deberá convocar a un acuerdo de precios y salarios a fin de recomponer los ingresos reales con el menor impacto inflacionario posible. Un resultado tan deseable como difícil de lograr", concluyeron.
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