Las dudas de una industria financiera que se preparó para el éxito y terminó como su peor versión regulada de 2015

Por Gustavo Neffa

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Bolsa porteña (NA)
Bolsa porteña (NA)

Si un marciano aterrizara hoy en Buenos Aires habría que invitarlo a tomar un largo café para contarle todo lo que pasó en los últimos dos meses. Desde un nuevo y preocupante fracaso de las encuestas políticas hasta planes heterodoxos para llegar a las elecciones de octubre con algo de esperanza por parte de un Gobierno que se perfilaba como el más liberal y antiperonista y que giró 180 grados tras una rotunda derrota en las PASO.

Medidas nuevas para paliar los efectos de medidas originales. Regulación sobre regulación. Pedidos de declaraciones juradas de permanencia en sus cuentas. Prohibiciones de invertir en las especies "D" por parte de muchas casas de bolsa (ALyCs). Inversores nerviosos, perdiendo la fe en el sistema financiero y en las instituciones y sobre todo en vehículos de inversión colectivos como los fondos comunes de inversión, una industria que se preparó para un mundo que se perfilaba en 2017 para la mejor versión que haya tenido la Argentina en su historia, pero que terminó como su peor versión regulada del año 2015.

Un caso preocupante es el de empresas como IRSA que no pudieron hacer llegar el dinero a las cuentas de los inversores porque si bien depositó la plata en la cuenta de Clearstream en Caja de Valores en Buenos Aires, el BCRA no autoriza el giro a los EEUU

"Cepito" y "reperfilamiento" son términos con los que los inversores tendrán que convivir, en especial los institucionales (porque las personas humanas representan a los menos profesionales teóricamente, pero también más caudal de votos). Y otros experimentos que vendrán quizás de aquí a fin de año.

Tras la recuperación que habían tenido los soberanos en dólares en la primera semana de septiembre de manera esperanzadora, en las últimas cinco ruedas retornaron violentamente a la senda bajista perjudicados en parte por las nuevas restricciones a la operatoria de bonos en dólares implementadas durante la semana.

Los más líquidos y cortos usados para esta operatoria, que son los que terminan con una "D", como el Bonar 2020 (AO20D) y Bonar 2024 (AY24D), sufrieron mucho. En cambio el Discount (DICYD) o el bono Centenario no tanto. Se empinó mucho más una curva que ya estaba invertida.

Los mercados de capitales, golpeados

Los mercados de capitales han sufrido un duro golpe en el último mes. Las PASO significaron un cambio de juego y la precipitación de un escenario no deseado para los inversores.

De ahí la necesidad de aplicar restricciones y regulaciones nuevas para evitar el sangrado de depósitos inicial del sistema y de la baja de reservas tanto por intervención como por la misma caída de los depósitos (por los encajes de los bancos comerciales en el BCRA).

Lo positivo es que la sangría de depósitos en dólares se frenó. El sistema tiene depósitos en dólares de sobra (y en pesos no bajaron)

Si bien el inversor minorista ha sido priorizado a la hora de reperfilar los vencimientos de Letras cortas en pesos y en dólares (salvo que las haya comprado después del 31 de julio), las tenencias en el exterior también fueron alcanzadas. Y han surgido complicaciones ridículas tales como un inversor que tenía una posición en una ALyC y la transfirió a otra, quedó reperfilado.

Otro caso preocupante es el de empresas como IRSA que no pudieron hacer llegar el dinero a las cuentas de los inversores porque si bien depositó la plata en la cuenta de Clearstream en Caja de Valores en Buenos Aires, el Banco Central no autoriza el giro a los EEUU porque es un institucional y está alcanzado por las nuevas restricciones a la transferencia de dólares, por más que sus beneficiarios sean personas humanas. Una nueva complicación.

Se inició el proceso de consulta a inversores institucionales por parte de MSCI a ver si Argentina conserva su categoría de Emergente
Se inició el proceso de consulta a inversores institucionales por parte de MSCI a ver si Argentina conserva su categoría de Emergente

El control de cambios aplicado potenció el mercado de operaciones denominadas en la jerga financiera "rulo", tanto el BCRA como la CNV implementaron nuevas medidas con el objetivo de hacer dicha negociación más riesgosa y engorrosa.

Si bien el dólar oficial parece contenido, volvió la brecha con un viejo conocido que es el dólar informal: potenció ese mercado y amplió la brecha entre el dólar minorista, sencillamente porque no está alcanzado por las restricciones. La diferencia es incluso mucho más amplia con el dólar MEP y aún más respecto al dólar Contado con Liquidación para transferir activos financieros al exterior, llegando este último al 19%. El precio de la libertad. Esa brecha puede ampliarse aún más si los controles se extienden en el futuro.

Lo positivo es que la sangría de depósitos en dólares se frenó. El sistema tiene depósitos en dólares de sobra (y en pesos no bajaron). Luego del récord del viernes 30 de agosto donde se retiraron 1.084 millones de dólares netos, el lunes 9 fueron 264 y el martes 10 unos 154

A eso hay que sumarle las complicaciones que están teniendo en la economía real, con una industria que bajó el uso de la capacidad instalada a un mínimo no visto desde la crisis del 2002.

Ni hablar de los que vendrán: se inició el proceso de consulta a inversores institucionales por parte de MSCI a ver si Argentina conserva su categoría (o no) de Emergente en el índice MSCI Emerging Market. Lo más probable es que no, por los controles de capitales aplicados. Antes del 13 de diciembre se expide.

La imposición de controles de capital para empresas y restricciones a la compra de moneda extranjera por parte de particulares y empresas produjo fuertes cambios en la estrategia de inversión de muchos inversores, que antes que nada son ahorristas que desean protegerse contra la desvalorización de la moneda (suba del dólar) y de la inflación, y que se encuentran atravesando el desierto en busca de agua y un poco de descanso luego de dos meses muy movidos. Tendrán que hacer un esfuerzo para no bajar los brazos.

Le autor es director de Fin.Guru (www. fin.guru)

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