Tras el pedido de la CGT para que los trabajadores del sector privado reciban un bono de $ 5.000 por única vez producto de la pérdida salarial generada a raíz de la devaluación y aceleración de la inflación, el Gobierno ya comenzó las reuniones con las distintas cámaras empresarias para tener un termómetro más fino de lo que evalúan en cada sector y avanzar en una definición.
Por ahora, en la cartera de Producción y Ttrabajo descartan hacerlo mediante un decreto porque -asumen- no todas las empresas están en condiciones de pagarlo, y creen que la mejor alternativa es que sea negociado al interior de cada sector. Lo que sí tienen definido es la voluntad de que el bono sea pagado durante el mes próximo, dijeron fuentes del ministerio.
Los encuentros comenzaron ayer con el sector de Comercio y seguirán la semana próxima con la UIA, Construcción y otras entidades, además de nuevos encuentros con el sindicalismo. Respecto de la reunión de ayer, fuentes oficiales y privadas confirmaron a Infobae que fue pedida por el titular del Sindicato de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, y concretado a las 15 en el despacho de Sica, en las oficinas de Roca 651. Asistieron representantes de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y de la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (Udeca), por el sector empresario, del gremio, y del Gobierno.
Cavalieri habló primero. Remarcó que producto de la devalución, el poder adquisitivo del salario mercantil está atrasado y que necesitan del bono para evitar la reapertura de la paritaria, que recién tiene fecha de revisión en enero. El ministro planteó que el aporte que podía hacer el Gobierno era que sea no remunerativo y que la intención oficial era que los trabajadores perciban el bono durante octubre. A su vez, fuentes empresarias aseguraron que Sica se mostró reacio a sacarlo por decreto debido a que no todos los sectores pueden pagarlo en el actual contexto de crisis económica.
Su planteo fue que cada sector dialogue y encuentre la mejor solución y que el Estado homologaría lo que cada uno defina. Consultada por Infobae, una fuente de la cartera productiva aseguró que "la intención es que se concrete rápido, que pueda cobrarse con el sueldo de octubre, y que debe encontrarse un equilibrio entre la necesidad de mejorar el salario real afectado por la devaluación pero que al mismo tiempo no ahogue a las empresas, muchas de las cuales no están en condiciones de hacer frente a este bono".
Desde la CAC, aseguraron a este medio que "la devaluación afectó el poder adquisitivo y que hay que fomentar el consumo inyectando dinero en el bolsillo", pero la única alternativa viable es que "el bono se pague a cuenta de futuros aumentos". El sindicato no acepta esta alternativa, por lo que deberán continuar con la negociación. El martes está previsto otro encuentro.
Según las fuentes, la cámara que preside Jorge Di Fiori llevó varias propuestas, entre las que se incluye la posibilidad de que se adelante la revisión de enero para septiembre y se acuerde un porcentaje de aumento hasta marzo, cuando vence el acuerdo.
Participaron del encuentro, por la CAC, Juan Carlos Mariani (paritario) y el coordinador de Asuntos Laborales de la entidad, Esteban Mancuso; el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, el interventor de la Obra Social de Empresarios, Profesionales y Monotributistas (OSDEPYM), José Bereciartúa; Cavalieri, y el presidente de Udeca, Alberto Rodríguez Vásquez. A su vez, por el Gobierno estuvieron, además de Sica, el secretario de Comercio Interior, Ignacio Werner, y la jefa de Relaciones Laborales, Gabriela Marcello.
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