Las medidas de control cambiario anunciadas por el Gobierno durante el fin de semana pasado provocaron un incremento en la cantidad de pequeños ahorristas que concurrieron a las sucursales a retirar sus depósitos en dólares, frente a una mayor incertidumbre sobre lo que podrá pasar con la economía en los próximos meses.
En este contexto, dos negocios tuvieron un renovado impulso: las cajas de seguridad y los transportes de caudales. Aunque fuentes de esos negocios aseguraron a Infobae que la mayor demanda de esos servicios viene desde hace ya varios meses.
En los bancos aseguran que la demanda creció y hay menos cajas vacías, pero sin embargo sigue habiendo disponibilidad para los clientes que lo soliciten
Tener una caja de seguridad en la sucursal de un banco local puede tener un costo aproximado —depende del tipo de caja, la demanda y de cada entidad— desde $600 mensuales para la medida más pequeña y hasta $6.000 mensuales para un tamaño extra large. Pero, en general, la gran mayoría de las entidades cobra un monto anual.
En los bancos aseguran que la demanda creció y hay menos cajas vacías, pero sin embargo sigue habiendo disponibilidad para los clientes que lo soliciten, sobre todo en las sucursales más alejadas del centro porteño. "Obviamente hubo más consultas en estos días, pero están quizás más concentradas en el microcentro. En los barrios aún hay disponibilidad", explicaron desde uno de los principales bancos locales.
Desde otra entidad indicaron, en off, que la demanda se duplicó en comparación con el año anterior.
Pero el negocio de las cajas no es solo de los bancos. También surgieron algunas empresas que ofrecen el mismo servicio. "Nosotros venimos con un crecimiento sostenido en el tiempo, no es que haya explotado en las últimas semanas. Los que contrataron lo vienen haciendo desde los meses anteriores", explicó Jorge Gatto, de la empresa Hausler, que inició sus operaciones hace cinco años y cuenta con cuatro sucursales: dos en la ciudad de Buenos Aires, una en Pilar y otra en la provincia de Córdoba.
"Desde que la empresa arrancó, el nivel de demanda crece entre 20% y 25% por año. En las sucursales tenemos unas 300 cajas de seguridad, en los mismos tamaños que ofrecen los bancos", detalló. Las medidas van desde de 10 cm de alto por 60 cm de largo y 15 cm de ancho (la más pequeña) hasta cajas de 30 cm de alto, 60 cm de largo y 30 cm de ancho.
Las entidades bancarias comenzaron a importar dólares desde otros bancos de los Estados Unidos para hacer frente a la demanda de clientes que retiran sus depósitos
Otro servicio que surgió es el de las cajas particulares que son monitoreadas por una empresa de seguridad. Prosegur, por ejemplo, monitorea los sistemas de la caja fuerte de hogares y comercios (pueden avisar al cliente si se la olvida abierta, por ejemplo). El abono mensual es de $250 y la demanda del servicio creció 20% durante agosto.
Los transportes de caudales también vieron un alto crecimiento en la cantidad de viajes que realizan sus móviles. Sobre todo, porque las entidades bancarias comenzaron a importar dólares (los billetes en papel) desde otros bancos de los Estados Unidos para hacer frente a la demanda de clientes que retiran sus depósitos. De esta forma, cumplieron con un pedido que les había realizado el Banco Central.
"Desde hace unos cuantos días, más que nada desde una semana después de las PASO, que estamos con movimiento externos, con los bancos trayendo muchos dólares. Dependiendo de los distintos bancos, se envían los billetes en avión desde ciudades como Dallas, Miami y Nueva York. Nosotros, como empresa global, los retiramos de la casa matriz, los llevamos al aeropuerto que corresponda, y luego los vamos a retirar a Ezeiza", explicó Claudio Valencia, CEO para la Argentina de la empresa Brinks.
Estas importaciones que realizan los bancos comerciales son diferentes de las que realiza el propio Banco Central desde la Reserva Federal de los Estados Unidos. Desde Ezeiza, los camiones de caudales no solo llegan al microcentro porteño, sino que distribuyen esos billetes por todas las sucursales de las distintas provincias.
"Los movimiento desde el exterior son poco frecuentes. Pero ahora estamos teniendo entre 5 y 6 veces más viajes que lo habitual. Los bancos tratan de que no falten dólares para cuando la gente los vaya a buscar. Hay un flujo continuo", aclaró.
Dependiendo de los distintos bancos, se envían los billetes en avión desde ciudades como Dallas, Miami y Nueva York
Más allá del dinero que viene en avión desde los Estados Unidos, también crecieron los movimiento internos. "Hasta el día de hoy, estos movimientos siguen en un nivel importante, pero estimamos que a medida que la gente haga sus retiros y el mercado se tranquilice irá bajando", anticipó Valencia.
El directivo aclaró que también hay movimiento por el traslado de pesos, pero que debido a las restricciones de la política monetaria, la cantidad de billetes de moneda local no creció tanto como lo hubiera hecho si seguía el nivel de inflación. "Durante los últimos seis meses se movieron menos billetes de lo que se movía dos años atrás por las restricciones. Pero después del anuncio de las medidas de alivio económico, a mediados de agosto, empezamos a ver algo más de dinero circulando, con un flujo de moneda más alto. Estamos muy activos", concluyó.
Esta tarde, desde uno de los bancos privados más grandes advirtieron que ya se observa una menor afluencia de público a las sucursales. "En el interior, incluso, los clientes no han ido fuera del horario habitual y no se hizo necesaria la extensión horaria de atención", señalaron.
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