Tal como sucedió el 19 de agosto cuando se reunió con Mauricio Macri en la Quinta de Los Abrojos, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, dejó ver sus anotaciones este lunes al ingresar a Casa de Gobierno para la reunión de Gabinete.
En una hoja blanca con tinta azul se pueden ver una serie de apuntes que coinciden con el panorama que brindó el ministro en las entrevistas que le concedió el domingo por la noche a los periodistas Jorge Lanata y Luis Novaresio.
"Todos queremos ganar elecciones -> legítimo", introduce. Y acota que no por eso hay que poner en riesgo la estabilidad, a la que describió como "un bien público".
En un segundo ítem, aparece "prudencia en nuestra palabra" como concepto y lo vincula a las 45 millones de personas que se verían afectadas con una nueva crisis. Esta anotación pareciera estar ligada a las expresiones del presidente Macri, que la semana pasada pidió responsabilidad a todos los actores políticos y publicó un mensaje en redes sociales en el mismo sentido. Anoche, en los reportajes, dijo que su objetivo era llevar el barco a puerto sin que los pasajeros que están a bordo (los argentinos) sufran los movimientos de la marea.
blockquote class="twitter-tweet" data-width="550">Todos podemos ayudar desde la responsabilidad y la prudencia a llevar tranquilidad a los argentinos. Cada uno desde su lugar. Como Presidente es mi única prioridad. Todas mis acciones van en esa dirección, buscando tender puentes y dialogando.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) August 30, 2019
En el escrito que el funcionario dejó ver este lunes hay una alusión al fútbol y a Lionel Messi. Ayer utilizó esa comparación para explicar que un gobierno no puede solo: se necesita de un equipo y de un sistema que lo coadyuve.
Por sus funciones, Lacunza se transformó en los últimos días en uno de los pocos voceros del Gobierno en explicar las medidas adoptadas. Cuando le preguntan por qué aceptó el cargo, contesta sin vacilación: "Había que estar, cuando te convoca un Presidente de la democracia no podés decir que no y mucho menos en un momento como este, no me importa mi carrera personal".
Sus participaciones fueron bien valoradas por el oficialismo e incluso por la oposición. De hecho, en el entorno de Alberto Fernández califican al ministro como una buena persona y en virtud de eso se pusieron a su disposición desde el día que llegó al Gabinete. Hubo un contacto directo con Alberto Fernández y con otros interlocutores del área económica.
Un día antes de jurar como funcionario, Lacunza llegó a Los Abrojos en una hoja con apuntes en la que también adelantaba conceptos que luego hizo públicos. Allí establecía que la prioridad de su gestión sería equilibrar el tipo de cambio y "en diez días vemos". Esos 10 días pasaron, la tormenta no amainó, y llegó primero el reperfilamiento de la deuda y luego las restricciones cambiarias anunciadas este fin de semana.