Luego de que el Gobierno anunciara el objetivo de alcanzar un "canje amigable" con los tenedores de bonos para reducir la presión sobre el riesgo país y el dólar, el Financial Times (FT) aseguró que "el asediado presidente Mauricio Macri intentó reforzar la confianza en Argentina, pero los analistas del mercado dijeron que la medida apuntaba a un noveno incumplimiento soberano por parte de la nación sudamericana", es decir, un nuevo default.
En un artículo firmado por Benedict Mander, Colby Smith y Michael Stott, el prestigioso medio resaltó que luego del anuncio de Hernán Lacunza "el peso bajó y los bonos se vendieron cuando los inversores consideraron que la apresurada acción no era suficiente para resolver los problemas financieros del país".
"Las pérdidas profundizan una crisis desencadenada este mes cuando Macri sufrió una inesperada gran derrota en una elección primaria que prácticamente eliminó sus posibilidades de reelección en octubre", detalló el FT.
En ese sentido, el artículo hizo un diagnóstico de la economía argentina: "Es frágil, con una inflación que se acelera por encima del 50%, el desempleo en aumento y las empresas asfixiadas por las altas tasas de interés. El peso ha perdido una cuarta parte de su valor desde las primarias del 11 de agosto y los inversores están preocupados de que la inestabilidad política prolongada antes de las elecciones presidenciales pueda desencadenar el tipo de crisis del mercado que ha afectado al país en el pasado".
A continuación, Mander, Smith y Stott escribieron que "Macri esperaba proyectar una imagen de gestión económica segura y evitar medidas drásticas para aumentar sus posibilidades en las elecciones presidenciales de octubre. Sin embargo, una reciente subasta de deuda gubernamental no logró atraer suficiente respaldo de los inversores, lo que obligó a Buenos Aires a tomar medidas".
"Argentina ahora planea retrasar USD 7 mil millones en pagos de deuda local a corto plazo con vencimiento este año y buscará una 'revisión voluntaria' de USD 50 mil millones de deuda a largo plazo, en gran parte en manos de inversores extranjeros. También buscará posponer el reembolso de USD 44 mil millones ya desembolsados por el FMI de su rescate récord de USD 57 mil millones acordado solo el año pasado", detalló el FT respecto de las medidas anunciadas por el ministro de Hacienda Hernán Lacunza.
En esa línea, el artículo explica: "Los mercados no fueron convencidos de que la 'modificación del perfil de la deuda' resolvería los problemas de pago de Argentina. El peso cayó 2,89% el jueves antes de recortar algunas de sus pérdidas y llegar a casi 60 pesos por dólar". "Los mercados esperaban una reestructuración de la deuda después de las elecciones primarias del 11 de agosto porque el colapso del peso había elevado el costo del servicio de la deuda mayoritariamente denominada en dólares e impulsado la inflación", detallaron los cronistas.
En ese sentido, el FT detalló que "un equipo del FMI acaba de concluir una visita a Buenos Aires para evaluar el cumplimiento del gobierno con el programa de rescate y pronto decidirá si desembolsará los próximos USD 5,4 mil millones". "El Fondo ha prometido continuar respaldando a Argentina, pero enfrenta una difícil decisión sobre si continuará apoyando un programa que no está bien encaminado y que carece del apoyo del probable vencedor electoral", afirmaron Mander, Smith y Stott.
Al respecto, los periodistas consideraron que "Fernández ha sido muy crítico con el FMI, culpándolo, junto con Macri, por imponer una 'catástrofe social' al pueblo argentino, que sufre recesión, alto desempleo e inflación galopante".
"El gobierno buscará la aprobación de sus propuestas para modificar el perfil de la deuda de Argentina del Congreso, donde la coalición gobernante no controla la mayoría. Hasta ahora, los legisladores de la oposición han criticado ferozmente la sugerencia", concluyeron Mander, Smith y Stott.
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