La operatoria financiera de este miércoles ofreció motivos para justificar un cierto "respiro", después de jornadas muy duras, con caídas generalizadas que no dieron tregua a ninguna especie argentina.
El reciente desplome del valor de las acciones es histórico: cayeron a la mitad de precio en dos semanas, después de la amplia derrota del oficialismo en las elecciones primarias, que dejó a la candidatura de Alberto Fernández, del Frente de Todos, como principal favorito para las presidenciales de octubre.
Este miércoles el panel S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) subió 3,6%, a 25.496 puntos, un rebote que siguió en cierto modo el recorrido alcista del dólar en la City porteña, que finalizó a $60,17 en el promedio de bancos y a $58,10 en la plaza mayorista.
Sin embargo, el hecho de haber interrumpido en esta rueda una caída que parecía no tener fin fue recibido con avidez por los traders, dada la tensión política en aumento entre el Gobierno y la oposición, y la dilación del FMI para definir el próximo desembolso de USD 5.400 millones previsto en el acuerdo stand by.
La mejora en las acciones del Merval se plasmó también en la cotización en dólares de algunos ADR de compañías argentinas que se negocian en las bolsas de Nueva York.
A precios tan bajos no hay compradores, es que todavía se está limpiando de los caídos. Así como quedó la Bolsa, juega en contra (Fedio)
Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, explicó que el Merval "intercala un alivio" ante "el selectivo rebote técnico que exhiben algunos ADR de bancos y energéticas tras el derrape que vienen transitando las cotizaciones por el remate de posiciones desde el exterior".
Para Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil, "a precios tan bajos no hay compradores, es que todavía se está limpiando de los caídos. Así como quedó la Bolsa, juega en contra. Y si a estos precios de una baja colosal en dólares no hay compradores, los va a buscar más abajo. De nada vale analizar los precios caídos del panel líder si el mercado no se tranquiliza".
Deuda, con percepción de default
En cuanto al Riesgo País, el indicador de JP Morgan siguió trepando este miércoles, en sintonía con la debilidad de precios de los bonos soberanos. Un aliciente fue que después de haber alcanzado la zona de los 2.140 puntos básicos, retrocedió hasta los 2.110 enteros, aún en máximos desde junio de 2005.
Un reporte de Delphos Investment subrayó que "la probabilidad de default se disparó luego de las PASO. La duda del mercado sería el tipo de reestructuración que podría tener lugar".
El Merval intercala un alivio ante el selectivo rebote técnico que exhiben algunos ADR de bancos y energéticas tras el derrape que vienen transitando las cotizaciones por el remate de posiciones desde el exterior (Ber)
"A priori, consideramos tres procesos eventuales probables: un 'reperfilamiento' bajo el ala del FMI, una reestructuración, amigable o no 'priceada'. Los puntos fundamentales de una eventual reestructuración para un inversor serían la duración de dicho proceso y el alivio financiero necesario para que el pago de la deuda sea viable", acotó Delphos Investment.
"Las declaraciones poco amistosas del candidato opositor Alberto Fernández tras su reunión con el FMI empeoraron sustancialmente el escenario de deuda, lo que impulsó la suba del dólar y el hundimiento del mercado. A través de un duro comunicado, el líder de la fórmula Frente de Todos hizo responsable tanto al Fondo como al Gobierno actual de la crisis económica del país", describió un informe de Portfolio Personal Inversiones.
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