Luego de que el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunciara que el gobierno nacional le propuso al Fondo Monetario Internacional (FMI) "iniciar el diálogo para reperfilar los vencimientos de la deuda", el presidente del Banco Central, Guido Sandleris fijó la posición de la entidad.
Advirtió que "las decisiones adoptadas priorizan el uso de las reservas internacionales para preservar la estabilidad monetaria y financiera" y que esa prioridad permanecerá "aún cuando ello implique postergar el pago a los grandes inversores de deuda pública".
"Esta decisión debería aminorar la presión sobre el mercado cambiario, reduciendo la eventual demanda de moneda extranjera y garantizando la disponibilidad de recursos para acotar la volatilidad", sostuvo el titular del Banco Central.
"El Banco Central continuará utilizando una política monetaria restrictiva y las intervenciones cambiarias como instrumentos centrales para moderar la volatilidad nominal", indicó.
Además, sostuvo que "el compromiso del Banco Central es con los argentinos" y afirmó que seguirán "haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para contener la volatilidad nominal y garantizar en forma sostenible la estabilidad del sistema financiero".
En un comunicado oficial emitido por el Banco Central durante la tarde, Sandleris aseguró que las medidas anunciadas "evitan tres errores que se han cometido en otros casos de súbita interrupción del acceso al mercado de crédito".
"El primer error habitual es intentar ganar tiempo estimulando artificialmente al sistema bancario para tomar más deuda pública. Argentina tiene un sistema bancario líquido, solvente, sin descalce de monedas y con baja exposición al sector público. El problema en el financiamiento público de corto plazo no debe contaminarlo", afirmó.
Luego, advirtió que "otro error es hacer un uso imprudente de las reservas internacionales del Banco Central para atender los pagos de deuda pública. Este camino limitaría las herramientas del Banco Central para garantizar la estabilidad monetaria".
También señaló que "el último de los errores usuales es imprimir pesos para hacer frente a las necesidades de financiamiento en moneda local. Aumentar la base monetaria por encima de lo demandado por el público lleva, en definitiva, a mayor inflación y presión cambiaria"
Por último, sostuvo que "las medidas anunciadas por el ministro de Hacienda garantizan que el Banco Central cuente con recursos para moderar la volatilidad en el tipo de cambio y preservar la estabilidad del sistema financiero"
Más temprano, Lacunza dijo que se debe "acordar entre todas las fuerzas políticas una campana protectora sobre el sistema financiero y cambiario, no por el mercado, sino por las familias de ingresos medios y bajos".
En este sentido, el ministro indicó que el país "no tiene problema de solvencia para el pago de la deuda", y reconoció que el presidente le ordenó "resolver el problema de corto plazo para garantizar la estabilidad, pero también en el mediano y largo plazo".
El ministerio de Economía anunció cuatro iniciativas para aliviar la carga financiera en el corto y mediano plazo que fueron explicas por Lacunza durante la conferencia de prensa. Así el Gobierno busca combatir la inestabilidad financiera de las últimas 48 horas.
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