Tras la rápida implementación que tuvo la eliminación del IVA en las grandes cadenas de supermercados, y lo que logró en materia de precios –muchos bajaron, a pesar de las nuevas listas enviadas por las empresas tras la devaluación–, el Gobierno ahora busca que esta quita impositiva llegue a los pequeños comercios, como almacenes de barrio, kioscos y autoservicios chinos, muchos de los cuales son monotributistas y no pueden otorgar el beneficio impositivo al consumidor.
Según fuentes oficiales, lo que se está evaluando es permitirle también a los mayoristas y distribuidores facturar sin IVA, de modo tal de que también esa quita del 21% se sienta en los alimentos básicos que comercializan los pequeños comercios. Hoy el almacén o kiosco que es monotributista paga un precio con el IVA incluido y a ese precio le carga su margen. Por ende, tiene necesariamente que vender más caro los productos básicos que las grandes cadenas, lo que no sólo les genera un problema a ellos y les hace perder ventas, sino que también perjudica a los consumidores alejados de las grandes superficies de compra.
Se está evaluando es permitirle también a los mayoristas y distribuidores facturar sin IVA, de modo tal de que también esa quita del 21% se sienta en los alimentos básicos que comercializan los pequeños comercios
El Gobierno está analizando la medida tras reiterados pedidos de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), desde donde argumentan que también los comercios chicos responsables inscriptos tienen inconvenientes con la situación actual. Sucede que "la mayoría de los productos que venden son de las categorías básicas y no tienen forma de netear el IVA. Se les genera un saldo a favor que lo complica financieramente. Por ende, se cubren aumentando los precios", dijeron fuentes del sector.
El principal problema, sin embargo, son los monotributistas. Y ello incluye a parte de las panaderías, que al no ser inscriptas, el beneficio impositivo no puede reflejarse en el precio del pan. Frente a las dudas que existían en torno al tema, el presidente de la Federación de la Industria Molinera Argentina (FAIM), Diego Cifarelli, aclaró en la reunión del martes del comité directivo de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) que los molinos deben facturarle a las panaderías con IVA y que sólo deben descontar el 21% los comercios al consumidor final.
Los molinos le facturan con IVA a las panaderías y las que están inscriptas descuentan el impuesto al consumidor. Pero hay un 20% de monotributistas que no pueden aprovechar la quita impositiva
Consultado por Infobae, el directivo afirmó que de los monotributistas rondan el 20 a 25% de las panaderías, por lo que "la norma aplica para el 75% restante". Será percibida una diferencia importante de precios entre unas y otras.
Por otra parte, esta medida de permitirles a los mayoristas no facturar con IVA a los comerciantes podría generar problemas con aquellas empresas, especialmente pequeñas y medianas empresas, que le venden directamente a los comercios chicos. Entrarán a competir con los distribuidores y serán 20% menos competitivos.
Una medida que ya se aplica
Fuentes del sector mayorista aseguraron que desde esta semana, muchas de las empresas socias de la cámara comenzaron a vender sin IVA estos productos, no sólo al consumidor final, sino a los comerciantes que compran bultos de mercadería, sean monotributistas o inscriptos en IVA. Según explicó un referente del rubro, "lo están haciendo a riesgo de que la norma no salga y tengan que salir a pagar el IVA que no cobraron por esas ventas". "Nos prometieron que la norma salía y queremos cuidar a nuestros clientes", enfatizó la fuente.
Los supermercados mayoristas están vendiendo sin IVA a los comerciantes chicos, a la espera de que el Gobierno los habilite con una nueva resolución
La eliminación impositiva a las categorías básicas tuvo hasta el momento una implementación exitosa, según los supermercadistas y el propio Gobierno. Esta decisión se tomó justo en el momento en que las empresas estaban enviado sus nuevas listas de precios tras la devaluación (listas que llegaron con aumentos de hasta 25% en algunos productos), pero aún así algunos productos bajaron de valor. Otros quedaron igual que antes de la disparada del dólar -es decir que se neteó la baja del IVA con el aumento- y otros apenas por encima.
Los productos alcanzados por la quita del IVA hasta el 31 de diciembre son pan, leche, aceite de girasol y mezcla, pastas secas, arroz, harina de trigo, polenta, rebozador y pan rallado, yerba mate, mate cocido y té, conservas de frutas, hortalizas y legumbres, yogures y azúcar.
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