El flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, es un economista respetado por el arco empresario. Aún con la dureza que lo caracteriza para negociar y decir que "no" cuando es necesario. Los que más lo conocen son los hombres de negocios de la provincia de Buenos Aires que han tenido que pasar por su despacho en varias oportunidades por su función como ministro de Economía bonaerense, cargo que asumió en diciembre de 2015, con la llegada de Cambiemos al poder.
Lo que de forma unánime afirman distintos referentes del sector corporativo es que en los últimos cuatro años el objetivo de Lacunza fue cumplir con el presupuesto y hubo poco margen para los pedidos, por ejemplo, de los industriales. Cuida las cuentas, tiene una postura muy fiscalista, pero lo que destacaron algunos empresarios de la provincia consultados por Infobae es que se muestra abierto al diálogo y a recibir propuestas de los sectores.
Siempre fui muy crítico con los ministros de Vidal porque parecía que hablábamos en otro idioma, pero con Lacunza el diálogo siempre fue claro y sin vueltas (Zurzolo)
Si bien en este sentido tiene un pensamiento similar al saliente Nicolás Dujovne, desde el Gobierno remarcan tiene una mirada más política. Por otro lado, y pese a la batería de medidas con costo fiscal que han tomado durante la última semana, tampoco están pensando dentro del gabinete en generar desvíos fiscales. La devaluación y la inflación generarán más ingresos y habrá parte de reasignación de partidas, aclaran.
Por ende, lo que esperan en el empresariado es que Lacunza pueda ayudar al presidente Mauricio Macri a transitar estos últimos cuatro meses hasta diciembre de la mejor manera posible, conteniendo el agravamiento de la crisis. "Pusieron a alguien de confianza para transitar este proceso, pero creo que el que tomó el control del país es el Presidente. No creo que Lacunza venga a tomar decisiones, sino que acompañará el rumbo elegido por Macri", afirmó el presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rappalini, quien recuerda a Lacunza como un ministro que "cuidó muy fuerte la caja de la provincia y no era muy abierto a hacer política sectorial".
Sin embargo, desde la entidad industrial aseguró que el deseo es que "estos cuatro meses que quedan de transición sirvan para que haya, dentro de lo posible, un control de daños en cuanto a precios, salarios y economía real".
Otro referente de Uipba coincidió con Rappalini, pero remarcó que si bien se mostraba "duro" con la necesidad de ordenar la economía provincial, "siempre fue abierto al diálogo y escuchar propuestas". Es más, les planteó trabajar conjuntamente en torno a las temáticas de las tasas municipales y los regímenes de retenciones y percepciones y hasta se crearon mesas de diálogo permanente con la cartera. Además, fue proclive a reducir algunos impuestos a la producción, como fue Ingresos Brutos y Sellos, reconocen en el empresariado. Siempre el contacto fue Milagros Gismondi, subsecretaria de Hacienda bonaerense, y una de sus principales colaboradoras.
Pusieron a alguien de confianza para transitar este proceso, pero creo que el que tomó el control del país es el Presidente. No creo que Lacunza venga a tomar decisiones, sino que acompañará el rumbo elegido por Macri (Rappalin)
Desde la Asociación de Industriales de Buenos Aires (Adiba), la otra entidad bonaerense que también integra el comité directivo de la UIA, su presidente, Silvio Zurzolo, afirmó que "Lacunza ha sido un gran ministro, profesional y que escuchaba". "Siempre fui muy crítico con los ministros de Vidal porque parecía que hablábamos en otro idioma, pero con Lacunza el diálogo siempre fue claro y sin vueltas", aseguró el industrial.
Sobre el rol que puede jugar el flamante ministro en el gobierno nacional. Zurzolo planteó que "en este contexto, en el que la industria funciona a respirador, hay que armar un pacto social convocando a todas las fuerzas políticas". "No podemos esperar al 10 de diciembre. Y el gobierno no puede hacer algo solo, hay que abandonar el individualismo. Macri solo no puede cambiar nada", remarcó el dirigente.
Desde el sector de la construcción, el ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, lamentó la salida de Dujovne y remarcó que "fue víctima de la situación". Sobre Lacunza, aseguró que "hizo una buena gestión en la provincia", pero advirtió que "esto es un hierro caliente". "Hay que esperar. Es una situación muy grave y depende de muchos factores lo que pase los próximos días. Espero que los funcionarios actúen como gobierno y no en clave electoral. Si no, todo puede empeorar", afirmó Weiss.
Si bien en este sentido tiene un pensamiento similar al saliente Nicolás Dujovne, desde el Gobierno remarcan tiene una mirada más política
"Es un buen tipo, y todos dicen eso. Está lejos de Dujovne en varios aspectos, pero cree que la economía es sólo fianzas y monetarismo. Muchas veces le planteamos temas nuestros y miraba como si no entendiera nada. Creo que para administrar la salida está bien", comentó un importante empresario pyme de Avellaneda que lo conoce desde su gestión en la ciudad de Buenos Aires.
Finalmente, el CEO de una empresa de software y servicios digitales aseguró que las prioridades del nuevo ministro serían dar certidumbre, claridad y eliminar la volatilidad. "No sé si Lacunza tendrá tiempo y margen para hacerlo, pero ese debería ser el camino en este contexto tan complicado. Y creo que hay margen para hacerlo, desde acciones políticas y económicas", dijo.
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