Tras los encuentros de trabajo que mantuvo ayer durante todo el día en su casa de Tigre, el flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se reunirá este lunes a las 11 con el presidente Mauricio Macri para terminar de ordenar la transición. El encuentro se hará en la quinta privada del mandatario "Los Abrojos", ubicada en Los Polvorines, partido bonaerense de Malvinas Argentinas.
Fuentes cercanas al ministro designado afirmaron que no hay por el momento otras reuniones previstas, aunque en las últimas horas se especulaba con que pudiera haber un encuentro de gabinete. Lo cierto es que Lacunza asumirá al frente del Palacio de Hacienda el martes, en medio de un contexto económico de alta inestabilidad producto del resultado electoral y con una agenda que tras las PASO cambió, en vistas de revertir el escenario en octubre.
Dialogar con los funcionarios del FMI deberá ser una de las primeras misiones de Lacunza cuando aterrice en las oficinas de Yrigoyen 250
Durante toda la semana pasada, el Gobierno tomó varias medidas tendientes a aliviar el bolsillo de la sociedad, luego de que el dólar saltara 30% en un día y rápidamente las empresas comenzaran a trasladar la devaluación a los precios. Un episodio similar al sucedido el año pasado, cuando los salarios reales perdieron 12 puntos porcentuales y el consumo se desplomó. De hecho, los economistas ya están proyectando que el proceso de reactivación tibio que había arrancado quedará abortado y que el PBI caerá más de lo previsto, con una inflación que ya se proyecta en un mínimo de 50% y un dólar a $70.
Este barco deberá timonear Lacunza, con el condimento adicional de que existe un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que cumplir y cuyas metas están al borde del incumplimiento. Este fue uno de los temas que conversó el flamante ministro con el saliente Nicolás Dujovne y con el titular del Banco Central, Guido Sandleris, con quienes se reunió ayer entre el mediodía y la media tarde en Tigre.
"En un domingo de trabajo, Hernán Lacunza recibió al presidente del Banco Central, Guido Sandleris. El encuentro se realizó en la casa del ministro, donde Lacunza reunió a su equipo para preparar las primeras acciones de cara a su asunción", dejaron trascender las fuentes cercanas al ex ministro de Economía bonaerense. Sobre el encuentro con Dujovne, señalaron que "se reunieron para coordinar la transición".
Por la mañana, el designado funcionario había mantenido un encuentro con sus colaboradores más cercanos: Milagros Gismondi, subsecretaria de Hacienda de la provincia; Pedro Rabasa, subsecretario de Finanzas bonaerense; Sebastián Katz, ex subsecretario de Finanzas de la provincia y actual funcionario del Banco Central; y Damián Bonari, quien asumió en su reemplazo como ministro Economía de Vidal.
Por ahora, no se está trabajando en medidas concretas, sino obteniendo información y conociendo y organizando el equipo. Hasta las últimas horas, no había información de cambios de nombres en el Palacio de Hacienda, pero Lacunza sí se comunicó telefónicamente con algunos de los secretarios para conocer el estado de situación de la gestión. Resta saber si el ministro le pedirá a Santiago Bausili (Finanzas); Miguel Braun (Política Económica), Rodrigo Pena (Hacienda), o si los mantendrá y reforzará el equipo con asesores propios.
Dialogar con los funcionarios del FMI deberá ser una de las primeras misiones de Lacunza cuando aterrice en las oficinas de Yrigoyen 250. Los técnicos del organismo tenían previsto llegar al país esta semana, pero la renuncia de Dujovne y la llegada del ministro bonaerense en su lugar postergaron el viaje. "Todavía no hay fecha", dijeron en Economía, en línea con lo que habían sugerido a Infobae fuentes del organismo el viernes.
Pero se espera que pronto fijen una fecha y lleguen los enviados del organismo para revisar cómo cerraron las cuentas fiscales del segundo trimestre. No habrá problemas con esa meta. El Gobierno ya había anunciado el 12 de julio que la meta fiscal del primer semestre estaba sobrecumplida. De los $20.000 millones que tenían que conseguir, el fisco logró un superávit primario de $30.221 millones. Por lo tanto, debería estar garantizado el desembolso de USD 5.400 millones previsto para septiembre.
De todas formas, Lacunza deberá explicarle al Fondo lo que sucedió la semana pasada y cómo cambió el panorama a partir del resultado electoral. El dólar saltó 30%, los bonos se desplomaron y el riesgo país se duplicó en cuestión de horas. El problema ahora es poder cumplir con el programa financiero; y eso será observado por el organismo. Hasta el momento, Hacienda está cumpliéndolo, pero hay riesgos de que no pueda hacerse y que deban buscar alguna salida vía una reestructuración de títulos. También monitorearán las metas monetarias, pero esa será tarea de Sandleris.
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