Argentina fue degradada este viernes por dos de las tres compañías de calificación más importantes, a medida que los mercados se preparan para un posible incumplimiento del pago de la deuda después de que la oposición obtuviera una victoria aplastante en las elecciones primarias del domingo.
Fitch Ratings recortó la calificación de Argentina como emisor a largo plazo en tres niveles a CCC desde B, con lo que el país quedó a la par con Zambia y República del Congo. S&P, en tanto, bajó la calificación soberana de B a B- y le dio una perspectiva negativa.
La medida cierra una semana traumática para Argentina, en la que el peso cayó a un récord, el indicador de las acciones de referencia sufrió una de las peores desbandadas diarias en 70 años y el rendimiento de los bonos del país se disparó a un máximo histórico. S&P citó el "perfil financiero vulnerable" de Argentina y la caída de los precios de los activos después de las primarias.
"Continúa la incertidumbre sobre la predisposición del sector privado a renovar la deuda del gobierno y mantener los pesos, mientras que la depreciación profundiza las altas necesidades financieras del gobierno", escribió la analista de S&P Lisa Schineller en un comunicado que acompaña a la rebaja.
Al 31 de marzo, Argentina tenía USD33.700 millones en pagos de deuda en moneda extranjera a fin de año, la gran mayoría en letras del Tesoro a corto plazo, o Letes, según el último informe de deuda del Ministerio de Hacienda.
Fitch dijo que el deterioro en el entorno macroeconómico "aumenta la probabilidad de un incumplimiento soberano o una reestructuración de algún tipo".
S&P citó el “perfil financiero vulnerable” de Argentina y la caída de los precios de los activos después de las primarias
Los bonos argentinos habían comenzado a recuperarse de la caída de esta semana. El diferencial promedio de los bonos soberanos se ajustó 80 puntos básicos hoy, después de reducir 128 puntos básicos anteriormente, según un índice de JPMorgan.
Populismo del pasado
El candidato de la oposición Alberto Fernández derrotó al presidente Mauricio Macri en las primarias, dándole una ventaja aparentemente inexpugnable antes de las elecciones presidenciales de octubre. Los inversores temen que la victoria de Fernández marque un retorno a las políticas populistas del pasado y un posible incumplimiento.
Moody's Investors Service ya califica las notas de la nación en cinco niveles por debajo del grado de inversión.
La caída de los activos de esta semana resultó en grandes pérdidas para algunos de los mayores administradores de dinero del mundo, que acumularon activos argentinos en busca de rendimiento.
Puede que ya sea demasiado tarde para que Argentina evite un incumplimiento, según Siobhan Morden, un estratega en Nueva York de Amherst Pierpont Securities. Dice que el debilitamiento del peso empujará los índices de deuda aun más.
Deuda creciente
Fitch dijo que espera que la deuda aumente a alrededor de 95% del producto interno bruto este año, sin siquiera tener en cuenta el riesgo de una nueva caída de la moneda. Mientras tanto, la segunda economía más grande de Sudamérica probablemente se contraerá 2,5% para fin de año, según Martínez.
Las presiones financieras podrían intensificarse en 2020, cuando el Estado tendrá que recurrir al mercado para financiar un déficit fiscal y unos USD 20.000 millones en vencimientos de deuda, a medida que los desembolsos del Fondo Monetario Internacional para el país se agoten, según Fitch.
"Tanto el traspaso como el nuevo financiamiento podrían ser difíciles si las condiciones de endeudamiento local y externo no mejoran notablemente de los niveles de estrés actuales", aseguró Martínez.
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