Casi 72 horas le llevó al equipo económico preparar el paquete de 10 medidas que por la mañana de ayer anticipara el presidente Mauricio Macri, y, que el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el director general de la AFIP, Leandro Cuccioli, se ocuparon de explicar a la prensa los alcances y efectos.
Y si bien ante la consulta de Infobae sobre ¿si creían que con el paquete de medidas se compensaba el efecto de la devaluación y de la suba de la tasa de referencia del mercado del Banco Central sobre la pérdida del poder de compra de los salarios y de los mayores costos sobre las empresas, en particular las pequeñas y medianas", Dante Sica respondió: "esperaremos a ver dónde se estabiliza el tipo de cambio, y en los próximos días junto con el Hacienda y AFIP se evaluará si será necesario tomar más medidas".
En línea con ese criterio, el ministro de Producción y Trabajo prefirió evitar dar una estimación del impacto de la devaluación sobre la inflación y de cuánto se compensará con el bono salarial de $2.000 en septiembre y octubre, y el proyecto de cambio en el mínimo no imponible de Ganancias de asalariados y autónomos.
El ministro de Producción y Trabajo prefirió evitar dar una estimación del impacto de la devaluación sobre la inflación y de cuánto se compensará con el bono salarial de $2.000 en septiembre y octubre, y el proyecto de cambio en el mínimo no imponible de Ganancias
Pero Sica dejó en claro que el paquete de 10 medidas podría no ser el último, y completarse en la próxima semana, según sea la respuesta de los empresarios y del consumidor.
Leandro Cuccioli agregó: "del lado de las pymes los pedidos habituales se concentran principalmente en la ampliación de los planes de pago de deudas vencidas, como también corriente para los habituales cumplidores. Eso fue atendido y forma una parte sustancial del paquete de medidas".
Sin embargo, la reacción posterior de los mercados cambiarios, con nueva escalada de más del 8% de la cotización del dólar, a $63 en la pizarra del Banco Nación para la venta al público, y $60,450 para el canal mayorista donde operan las empresas que operan con el resto del mundo en negocios de exportación e importación; nueva suba, aunque leve, de la tasas de referencia del Banco Central, al filo del 75% anual, indicaría que las medidas anunciadas serán complementadas.
Recursos escasos
Claramente, el margen de acción del equipo económico para proponer de nuevas medidas es muy limitado, excepto se logre acordar mayor flexibilidad en las metas comprometidas con el Fondo Monetario Internacional, primero en septiembre de 2018 y luego en abril último, en materia de déficit fiscal primario cero; y de no traicionar el compromiso con el campo de subir las retenciones de emergencia sobre las exportaciones.
El margen de acción del equipo económico para proponer de nuevas medidas es muy limitado, excepto se logre acordar mayor flexibilidad en las metas comprometidas con el Fondo Monetario Internacional y aumente las retenciones de emergencia
Sin embargo, a la vista no aparecen otros caminos. El salto cambiario próximo a 40% en la primera mitad de agosto posibilitará un sustancial crecimiento de la recaudación de los impuestos aduaneros, si la paridad se estabiliza y los exportadores no retrasan la liquidación de sus operaciones, a la espera de un valor más alto aún.
Mientras que en contrapartida, semejante devaluación potenciará la inflación y con eso no sólo una fuerte caída de los salarios medidos en dólares, para alegría de los sectores con potencialidad exportadora, pero singular malestar para los importadores; los industriales con elevada carga de insumos que no se fabrican en el país, sino también del poder de compra en pesos, con el consecuente efecto contractivo de la ya muy debilitada producción industrial y de la actividad de los constructores, y por tanto del empleo.
De ahí que tal vez antes del cierre de la semana se tomen más medidas.
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