El temor a que Argentina sume una nueva moratoria a su larga lista de incumplimientos crecía el martes, mientras los inversores seguían asimilando la dura derrota del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias del fin de semana.
Los precios de los swaps de incumplimiento de crédito (Credit Default Swap) de la deuda argentina a cinco años cotizaron 2.116 puntos básicos, un alza desde lo que ya era un máximo de cinco años de 1.994 puntos básicos el lunes. En esos niveles, la probabilidad de un default dentro de cinco años se estima en entre 70 y 75 por ciento.
La última vez que Argentina incumplió el pago de su deuda fue en 2001, un evento que generó años de recesión y crisis económica.
Claudio Irigoyen, de Bank of America Merrill Lynch y quien además fue jefe economista del Banco Central argentino, advirtió además de un deterioro de las perspectivas.
El Riesgo País argentino saltó a niveles máximos en diez años, en 1.700 puntos básicos
Los analistas no sólo están preocupados por los planes económicos de Alberto Fernández, el candidato peronista moderado que logró la victoria en las primarias del domingo, sino que también sobre cómo será una transición del poder.
"Creo que la economía caerá aún más, contrayéndose un 2% este año con la inflación avanzando a 50%", dijo Irigoyen en una nota, reproducida por Reuters. "Y probablemente el próximo año (…) la probabilidad de una moratoria escalará a un 50% al menos".
Fernández manifestó que buscaría volver a revisar el acuerdo stand by de Argentina por 57.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) si gana la elección general en octubre.
La caída de los mercados locales el lunes fue brutal. El peso perdió 15% de su valor y la plaza bursátil se hundió un 48% en términos de dólares, la segunda mayor baja diaria desde 1950. En el mercado de deuda, un bono emitido a 100 años con mucho estruendo hace dos años perdió un 20 por ciento.
Aún cuando los mercados no han asimilado un incumplimiento total, los operadores apuestan a un enorme golpe a la calificación soberana del país como mínimo.
Un modelo de S&P que usa datos de los precios de los CDS muestra al menos que la calificación bajará cuatro escalones desde B hasta CCC-. "¿Vender o no vender?", se preguntó Morgan Stanley en una nota a clientes sobre los bonos argentinos.
Fuente: Reuters
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