En plena campaña, semanas atrás, el Ministerio de Hacienda dio a conocer un documento -que el ministro Nicolás Dujovne le había presentado al presidente Mauricio Macri- en el que destacaba que, tras los años de kirchnerismo en los que la presión tributaria había crecido seis puntos del PBI, la actual administración cumpliría sus primeros cuatro años de mandato con una baja en la carga impositiva de 2 puntos porcentuales respecto del 2015. Mucho para el Gobierno, pero poco para las expectativas que los empresarios tenían sobre la reforma que desde el oficialismo prometían implementar.
El gobierno de Macri comenzó sus primeros años con una fuerte baja de impuestos, pero luego la situación económica lo obligó a pisar el freno e, incluso, a subir nuevamente algunos tributos, como por ejemplo los derechos a la exportación. "Por motivos de emergencia, este año puede revertirse transitoriamente una parte de la baja en impuestos. Aún así, la presión tributaria proyectada para 2019 será 2 puntos porcentuales del PBI más baja que en 2015″, reconoció Hacienda en el documento difundido, titulado "Menos gastos, menos impuestos".
Pero cesó la paciencia. Desde los críticos acérrimos hasta los que todavía sostienen al actual gobierno, los empresarios coinciden en que, superada la emergencia, el próximo gobierno -sea de Macri o quien lo suceda- debe concentrarse en seguir bajando el gasto y los impuestos, clave para mejorar la competitividad y poder crecer de forma sostenida. Es ésa la prioridad, para la decena de dueños de empresas y CEOs consultados por Infobae en la previa de las PASO. Continuar con la reducción de la inflación, que todavía cuesta, y las tasas de interés, también fueron mencionados como factores importantes, como la necesidad de tener una agenda productiva.
"Le escuché decir recientemente a un empresario pyme: 'no necesitamos una mano, necesitamos que nos saquen las manos de encima'", afirmó el autopartista Norberto Taranto, al ser consultado sobre qué necesita hoy el empresario para poder producir. Y resumió así lo que piensa la mayoría del establishment. Según el industrial, "hay que sacarle el cepo a las áreas productivas del país", que convierte a cualquier actividad que fabrica bienes transables en "no competitiva". Se refirió, concretamente, a los "derechos de exportación, los impuestos a las transacciones bancarias e Ingresos Brutos, en cascada, a las cargas sociales extremadamente altas, y al impuesto a las Ganancias excesivamente elevado para las empresas y personas físicas".
"Las cosas están mejorando un poco, pero la prioridad debe ser terminar con la reforma impositiva que se había planteado originalmente. Está muy bueno el pacto fiscal, pero hay que profundizarlo", disparó el titular de FIAT, Cristiano Rattazzi, para quien bajar la presión impositiva debe ser uno de los objetivos prioritarios de la próxima gestión. En segundo lugar, mencionó la necesidad de avanzar en un plan más abocado a la exportación, ya que " con el mercado interno no es suficiente". "Para eso -insistió-, no hay que tener retenciones a las exportaciones, que fueron una emergencia, pero que van a tener que bajar lentamente". Y por último planteó que debe avanzarse en una reforma previsional que sea sustentable en el tiempo y que la reforma laboral puede ir haciéndose de a poco.
Tenemos que tratar de recuperar el mercado interno y además hacer foco en las exportaciones con valor agregado para generar dólares (Miguel Acevedo)
La UIA comenzó a delinear un documento la semana pasada que distribuirá entre los distintos candidatos luego de las elecciones de mañana y que tiene como principal foco la necesidad de "tratar de recuperar el mercado interno y además hacer foco en las exportaciones con valor agregado para generar dólares", aseguró el titular de la entidad y empresario aceitero (Aceitera General Deheza), Miguel Acevedo. "La propuesta sería el desarrollo regional, trabajar sobre los costos y la competitividad y la productividad mediante las nuevas tecnologías (industria 4.0). Tenemos por delante el acuerdo UE-Mercosur y vamos a tener que ser muy competitivos", sostuvo Acevedo.
En una clara defensa del actual gobierno, desde el sector bancario, el presidente del HSBC, Gabriel Martino, señaló que "la Argentina tiene que seguir el camino de la normalidad", aunque también planteó que deberá buscarse "mayor competitividad mediante la baja de impuestos" y hacer "el gasto más eficiente". A su vez, remarcó que el plan de exportaciones debe ser "más agresivo" y continuar con la apertura de mercados en el mundo.
Para el productor y dirigente agropecuario Daniel Pelegrina, "resulta prioritario que se eliminen las retenciones, que desincentivan la inversión y reducen la competitividad de las exportaciones". El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) repasó que desde la entidad vienen trabajando hace varios meses en lo que deberían ser las prioridades del próximo gobierno, que luego volcaron, junto con las demás entidades rurales, en un documento denominado "Propuestas del campo".
"En este sentido, las prioridades deberían ser bajar la inflación, para lo cual debe eliminarse el déficit fiscal con un gasto público y un Estado eficiente en el uso y asignación de recursos; y avanzar en una menor presión tributaria para la producción y un nivel de tasas de interés que faciliten el crédito y el financiamiento", consideró Pelegrina. Otros temas mencionados por el productor agropecuario fueron la mejora de la red de ferrocarriles, vías navegables y caminos, además de una mejor conectividad y electrificación rural; la necesidad de seguir abriendo mercados y firmar acuerdos de libre comercio como el logrado con Europa; y avanzar en un sistema laboral actualizado.
Resulta prioritario que se eliminen las retenciones, que desincentivan la inversión y reducen la competitividad de las exportaciones (Daniel Pelegrina)
Para el CEO de la constructora Criba, Santiago Tarasido, las prioridades del próximo gobierno debería dar saldar el "déficit habitacional", que es una "deuda histórica", para lo cual es "necesario establecer un escenario con bajos niveles de inflación". Además, "generar un consenso sectorial que involucre al Estado, las empresas y los sindicatos en el que se establezcan convenios de trabajo y de productividad", como se realizó para el proyecto de Vaca Muerta. Continuar con los avances en la tecnificación y la transparencia de las licitaciones públicas, además de mejorar los registros de la construcción fueron otros de los temas mencionados por uno de los dueños de Criba.
Sobre la presión tributaria, Tarasido remarcó que "si bien la alícuota de Ingresos Brutos está disminuyendo progresivamente, la presión impositiva sigue siendo alta". Y comparó: "En Uruguay se trabaja diferente; no hay ni impuesto al Cheque ni Ingresos Brutos".
"Todo nuevo ciclo siempre genera una serie de expectativas. En lo personal, un nuevo gobierno (sea por renovación de mandato del gobierno actual o por recambio) debería enfocarse en la discusión de temas como formalidad, complejidad normativa, presión impositiva, costo productivo, educación e infraestructura y logística. Todos temas que se encuentran en la base de los problemas a enfrentar de cara al desarrollo sustentable y sostenido de un sector que lidera la empleabilidad formal en el país", consideró la gerente general de Walmart Argentina, Dolores Fernandez Lobbe.
Al ser consultado para este artículo, el dueño de la textil TN & Platex, Teddy Karagozian, volvió sobre el eje principal de la propuesta que circuló por varios despachos oficiales: dejar de cobrarle impuestos a las empresas y hacerlo sobre los individuos. "La reforma laboral más importante debe ser la impositiva. Hay que quitar los impuestos de la cabeza de las empresas y ponerlos sobre los contribuyentes porque si no, se genera desocupación. En otros países, los impuestos más importantes son los que van sobre la vivienda y la propiedad", señaló el empresario, líder de uno de los sectores industriales que quedó peor parado frente a la crisis.
La reforma laboral más importante debe ser la impositiva. Hay que quitar los impuestos de la cabeza de las empresas y ponerlos sobre los contribuyentes porque si no, se genera desocupación (Teddy Karagozian)
Además, Karagozian planteó que "hay que hacer un cambio en el sistema donde el costo de las crisis también la pagan las empresas porque se las obliga a mantener personal aún cuando no lo necesitan". "Y lo más importante: dejar de promover el empleo público. Un Estado con 1,5 millón de personas es suficiente; hoy hay 4 millones y eso es lo que nos lleva a la ruina".
La industria del calzado es otra de las más golpeadas durante la gestión de Cambiemos y donde la gran mayoría de los empresarios apuesta a un cambio de gobierno a partir de octubre. "Hay que volver a generar consumo y empleo, tener una visión más industrialista del país. Nuestro sector está muy mal, hemos perdido una gran cantidad de puestos de trabajo. El lunes tendremos novedades, pero si sigue este gobierno, muchos están pensando en cerrar sus empresas", afirmó Alberto Sellaro, presidente de la Cámara del Calzado y dueño de Manufacturas Madero.
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