Por décimo primer mes consecutivo, desde el mes que el Gobierno debió renegociar las condiciones del Acuerdo I con el Fondo Monetario Internacional, la industria automotriz mantiene una senda fuertemente contractiva que la ha llevado a operar a menos del 40% de la capacidad máxima instalada.
La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) comunicó que en julio el agregado de la producción de las 12 terminales adheridas fue de 21.646 unidades, registró sendas caídas de 9,5% respecto de junio anterior y 47,8% en comparación con un año antes.
El factor determinante de la continuidad del ciclo recesivo fue la debilidad del mercado interno, por la acumulación de unidades en la red de concesionarios, y la retracción que mantuvieron las exportaciones en el cotejo interanual.
El factor determinante de la continuidad del ciclo recesivo fue la debilidad del mercado interno, por la acumulación de unidades en la red de concesionarios, y la retracción que mantuvieron las exportaciones en el cotejo interanual
Las ventas a concesionarios repuntaron a 39.255 unidades, 7,5% más respecto del mes anterior, pero aún 15,8% por debajo del registro de 12 meses antes.
Las exportaciones también mejoraron en comparación con el mes previo, 14,4%, al ascender a 19.913 unidades; pero declinaron 21,5% por los bajos pedidos del mercado brasileño.
En el acumulado de los primeros siete meses del año, el sector automotor contabilizó una producción de 182.828 unidades, un volumen que se ubicó 35,6% por debajo de las obtenidas en similar tramo del año previo.
En ese período el total de las entregas de automotores a la red de concesionarios se retrajo a 226.322 máquinas, declinó 51,7% en comparación con las de similar período de 2018. Apenas 61.806 unidades fueron destinadas al mercado interno, informó Adefa. En ese caso declinaron 53,2 por ciento.
En el acumulado del año las ventas a concesionarios se contrajeron 51,7%, mientras que las exportaciones disminuyeron 13,2 por ciento
Claramente, la conjunción de caída del poder de compra de los salarios en el período y el fuerte encarecimiento de las líneas de crédito, fueron factores decisivos para provocar semejante contracción del mercado.
Y sólo a través del plan promocional de junio 0Km, que se extendió a julio y agosto, se logró reanimar el mercado interno, el cual fue principalmente abastecido con las unidades disponibles en la red de concesionarios.
En el caso de las exportaciones, el saldo de los 7 meses también fue contractivo, pero notablemente menos que el mercado local, un 13,2%, al descender a 127.599 unidades, por el alivio que implicó la suba del tipo de cambio real multilateral en un 17% en el período, aunque se fue debilitando en los últimos meses.
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