La FED bajó ayer la tasa de interés de corto plazo (por primera vez en casi 11 años) y consolidó el escenario de financiamiento barato en los países desarrollados. No solo Estados Unidos mantendrá los rendimientos de corto plazo en niveles de 2% anual, sino que también en Europa se mantiene en el 0% (nunca la subieron desde la crisis de 2008) y en Japón sucede lo mismo. Se trata de un contexto favorable para países emergentes, que son dependientes del crédito internacional, y también debería serlo para la Argentina.
Las empresas locales lentamente empezaron a recuperar presencia en los mercados financieros del exterior. Aprovecharon la caída del riesgo país a menos de 800 puntos básicos para emitir deuda en el mercado internacional.
Por ahora las que picaron en punta fueron compañías de las consideradas "primera línea", es decir aquellas que ya tenían presencia en el mercado internacional desde hace mucho tiempo. Entre las que se apuraron por volver al mercado internacional se encuentran YPF, su subsidiaria YPF Luz, Pampa Energía y Telecom. Según los casos, las tasas oscilaron entre el 8% y el 9,5% anual en dólares.
Ayer hubo otras dos operaciones que también muestran una mayor apertura de los mercados al riesgo argentino. Una de ellas fue una ON de la energética Grupo Albanesi, que había suspendido una colocación de deuda hace un año por el escándalo de los cuadernos, que salpicó al ex presidente de la compañía. La otra fue de IRSA, tanto en dólares como eh pesos chilenos en el mercado local.
Varias empresas aprovecharon el apetito de inversores para volver a colocar deuda en el mercado internacional. La baja de tasas en EEUU también debería facilitarle al Gobierno la búsqueda de financiamiento en 2020
Las tasas bajas a nivel internacional también deberían favorecer las necesidades del Gobierno. El año que viene ya prácticamente no habrá más desembolsos del FMI (llegarán a sólo USD 4.000 millones) y habrá que salir a buscar financiamiento en los mercados. De los USD 39.000 millones que hacen falta para el 2020, una porción importante es deuda local y de corto plazo. Las Letes y Lecap representan u$s 19.000 millones.
Pero dejando de lado la deuda local y en pesos, la Argentina deberá salir a buscar alrededor de USD 20.000 millones en los mercados internacionales. La cifra no es imposible de conseguir, en un contexto de tasas internacionales bajas. Claro que también debería seguir cayendo el riesgo país.
Si el riesgo pasa de los 800 puntos actuales a unos 600 puntos luego de las elecciones, la Argentina quedaría muy cerca de poder recuperar financiamiento externo a tasas inferiores al 8%. Desde el ministerio de Hacienda se entusiasman: "No es sólo que pueden bajar las tasas, además los grandes inversores tienen muchos menos papeles de la Argentina porque en el último año y medio ya cancelamos deuda por más de USD 30.000 millones".
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