La Reserva Federal de Estados Unidos anunció este miércoles un esperado recorte de las tasas de interés, el primero en 11 años, tras una reunión iniciada el martes por el comité de política monetaria de la entidad y en un contexto de fuertes incertidumbres económicas en el mundo.
Se trata de una baja de un cuarto de punto, hasta el rango de entre 2 % y 2,25 por ciento.
¿Por qué este cambio de tendencia puede ser de ayuda para la Argentina?
Las tasas de interés establecidas por la Fed, el banco central norteamericano, influyen en todo el sistema financiero internacional, no solo en el país emisor del dólar, sino en todas las economías.
Una baja de las tasas en EEUU reduciría el costo del crédito en el país norteamericano. Y acceder a un dólar "más barato" permitiría a países emergentes, como la Argentina, obtener financiamiento en dólares a menores tasas de interés, con la consecuente baja del Riesgo País.
Al reducirse en el mundo las tasas de interés que pueden ofrecer las inversiones financieras en dólares, el billete verde reduce su atractivo para ser incorporado en los portafolios de los grandes fondos. Por eso el precio del dólar cae respecto del resto de las monedas y, en consecuencia, podría perder presión alcista en el mercado de cambios argentino.
Una decisión clave
La "Fed" había subido las tasas cuatro veces solo el año pasado, luego de casi una década de tasas bajas como parte de una política de estímulo lanzada en 2008 durante la crisis financiera global.
Pero se espera que este miércoles dé marcha atrás con una baja del 0,25% debido a preocupantes señales económicas en Estados Unidos y en sus principales socios comerciales en medio de la dura política comercial del presidente Donald Trump, enfrascado en una guerra arancelaria con China.
Trump fustigó contra la Reserva Federal desde comienzos de semana con la aparente "insuficiencia", de acuerdo a su opinión, de este recorte, que debería ser más pronunciado (al menos un 0,5%).
Hasta hoy, las tasas estaban entre 2,25% y 2,5% y habían subido nueve veces desde 2015, tras pasar ocho años ancladas en valores cercanos a 0%.
La baja de 0,25% se explica, según una abrumadora mayoría de analistas e inversores, citados por la agencia AFP, con la desaceleración del crecimiento de la economía global, la baja inflación estadounidense (1,5%), los conflictos comerciales y una menor inversión de las empresas en el marco de esta incertidumbre.
….countries that know how to play the game against the U.S. That’s actually why the E.U. was formed….and for China, until now, the U.S. has been “easy pickens.” The Fed has made all of the wrong moves. A small rate cut is not enough, but we will win anyway!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 29, 2019
La misma Fed había dicho que se trata de "una combinación de factores que refuerzan los argumentos en favor de una política económica más adecuada".
Cambio de rumbo
Con las recientes subas, la última en diciembre de 2018, la Reserva Federal había estado intentando "normalizar" la política monetaria en un contexto de buen desempeño económico en el país en ese entonces. El último reporte del segundo trimestre de 2019, en cambio, muestra una desaceleración en la primera economía del mundo, con caídas en los sectores exportadores e industriales en el contexto de un dólar que, para muchos, está demasiado fuerte.
Aún así el crecimiento económico sostenido de Estados Unidos está entrando en su undécimo año consecutivo; el mayor período de su historia. Y con un mercado laboral en permanente crecimiento, bajo desempleo y con los precios de los activos en alza, los economistas están divididos sobre si la economía estadounidense necesita estímulos o salvaguardas.
Trump quiere los primeros, en sintonía con la reducción de tasas que están realizando el Banco Central Europeo y el Banco Central de China, pero para muchos esto podría estar acompañado de un "calentamiento" excesivo de la economía.
Una reducción en la tasa de interés de referencia tiene como consecuencia el abaratamiento del crédito, lo cual favorece la producción, el consumo y en definitiva el crecimiento económico y la baja del desempleo.
Como contrapartida, puede generar aumentos descontrolados en la inflación o la creación de burbujas en los mercados, como la inmobiliaria que estalló abruptamente en 2008 desencadenando una dura crisis económica de alcance mundial.
De esta forma, los recortes en las tasas suelen estar reservados para períodos recesivos y de alto desempleo, como en 2008, con la intención de reactivar la economía. Dado que Estados Unidos sigue creciendo sólidamente cerca del pleno empleo y con una baja inflación, muchos se sorprenden ante la decisión y temen que esta "sobrecaliente" la economía.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, permanente blanco de las críticas de Trump, ha dicho que probablemente la entidad recortará los intereses debido a las citadas incertidumbres económicas a nivel global.
El departamento de Comercio señaló el martes que dado que la inflación sigue siendo mínima (la "Fed" querría que estuviera en el 2%), esto significa que hay pocas posibilidades de que se despierten grandes presiones sobre los precios.
Otros economistas sostienen que el aumento de las tasas dispuesto en diciembre fue un error y muchos dicen que probablemente la Fed hará uno o dos recortes adicionales en los próximos meses.
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