Pobreza crónica: quiénes son los que tienen menos posibilidades de salir de esta situación y qué políticas se requieren

Un informe presentado por el Cippec trabajó sobre el 10% de la población más vulnerable y definió una serie de medidas que deberían trabajarse desde el Estado para erradicar este flagelo. Influye el crecimiento, pero no es condición suficiente para combatir la pobreza

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El último dato de pobreza
El último dato de pobreza informado por el Indec es del 2018 y fue del 32%

En los últimos 30 años, la tasa de pobreza medida por ingresos nunca fue menor al 25%. El último dato dado a conocer por el Indec es del segundo semestre del año pasado y asciende al 32%, es decir, 14,3 millones de personas en todo el país. Pero dentro de este número, que puede subir o bajar levemente producto de la evolución del PBI, existe un núcleo duro de pobreza difícil de erradicar y que alcanza al 10% de la población que vive en los hogares más vulnerables, y que ascienden a 2,7 millones de personas ¿Qué características tienen y qué políticas podrían ser útiles para sacarlos de esa situación?

De acuerdo con un informe presentado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de La Plata, y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), casi la mitad de las personas en situación de pobreza crónica tiene menos de 15 años; el 70% tiene un nivel educativo bajo, y los trabajos de los adultos son precarios y sin aportes a la seguridad social y cobertura de salud.

El informe se titula "El desafío de la pobreza en la Argentina: diagnóstico y perspectivas", y analiza justamente cómo es la realidad de las personas que se encuentran en situación de pobreza crónica y que, por ende, tienen menos posibilidad de superar este estado, incluso en momentos de bonanza económica.

Casi la mitad de las personas en situación de pobreza crónica tiene menos de 15 años; el 70% tiene un nivel educativo bajo, y los trabajos de los adultos son precarios y sin aportes a la seguridad social y cobertura de salud

Las principales características de estos hogares son las siguientes:

Edad: el 47,9% son niños menores de 15 años, mientras que sólo el 0,5% de los pobres crónicos supera los 65 años.

Hogar: El tamaño promedio del hogar en pobreza crónica es de 6,1 personas, con un promedio de 2,5 niños menores de 12 años. El 43,4% tiene jefatura femenina.

Condiciones habitacionales: El 98,5% de los pobres crónicos accede a agua corriente, pero sólo el 63,4% tiene baño con retrete con descarga de agua y apenas el 28,9% tiene acceso a cloacas.

La pobreza crónica afecta al
La pobreza crónica afecta al 10% de los hogares argentinos, de acuerdo con el informe

Educación: Casi el 70% de los pobres crónicos tiene un nivel educativo bajo (menos de nueve años de educación) y prácticamente ninguno posee un nivel educativo superior (más de 12). Sólo el 89,3% de los jóvenes entre 13 y 17 años asiste a la escuela mientras esta cifra se eleva al 100% para los jóvenes en situación de menor vulnerabilidad.

Empleo: Según el informe, la mayoría de los adultos en estado de pobreza crónica trabaja. Pero su inserción en el mercado laboral se da en condiciones más precarias: un 35% declara no tener trabajo fijo, y pocos tienen un empleo con derecho a jubilación (33%) y seguro de salud (36%). A su vez, la participación laboral es mucho menor en los jóvenes y mujeres que se encuentran en pobreza crónica en comparación con el resto de la población.

Rebote de las crisis

De acuerdo con el documento, entre 1983 y el 2018, "la pobreza sólo disminuyó en el rebote de las dos crisis macroeconómicas profundas que vivió el país y en el período de excepcionales circunstancias externas durante parte de los 2000″. Durante ese lapso, el PBI per cápita creció a menos del 1% mensual, situación que no posibilitó que la pobreza pueda reducirse de un modo consistente.

Sin embargo, entre 2003 y 2018 hubo una clara reducción de la pobreza multidimensional, que mide aspectos que exceden lo monetario y que tienen que ver con el nivel de vida de la persona y su acceso a bienes, servicios y derechos.

Según el informe, el crecimiento es condición necesaria pero no suficiente para erradicar la pobreza. Con un crecimiento del PBI per cápita del 1%, la pobreza caería a 27% en cinco años (respecto del 2018); a 24,5% en diez años y a 20% en 20 años. Con una suba del producto del 3% anual, la pobreza caería del 30% a 25,8% en 5 años y a 16% en diez años, mientras que si la economía creciera al 5%, la reducción sería mucho más drástica: la pobreza pasaría del 30% a cerca del 20% en 2023.  "Es decir, sólo en un escenario de crecimiento sostenido a tasas altas durante dos décadas, la pobreza de ingresos quedaría reducida a un grupo poblacional pequeño",  plantea el estudio.

El 47,9% de los pobres
El 47,9% de los pobres crónicos son niños menores de 15 años

"Es necesario mucho más que sólo crecimiento para reducir la pobreza, y mucho más para atacar la pobreza crónica", afirmó a Infobae la directora de Protección Social del Cippec, Gala Díaz Langou, quien destacó los avances que hubo en los últimos años para garantizar las múltiples dimensiones que hacen a la calidad de vida de las personas, pero remarcó que "hay que potenciar esos logros".

¿Cuáles son las recomendaciones de políticas que ofrece el documento? El estudio basa estas sugerencias en torno a tres ejes:

1 – Que las personas tengan ingresos suficientes para no ser pobres. Y ello debería provenir del mercado de trabajo, pero también debe existir protección social para estos hogares, especialmente para los que tienen niños. "Es crucial garantizar que esos hogares con niños puedan tener ingresos suficientes para poder vivir dignamente. Serán las fuerza futura del mercado trabajo", destacó Díaz Langou.

2 – Garantizar un desarrollo humano y hábitat digno. Ello hace referencia a garantizar, por ejemplo, que los jóvenes terminen la educación secundaria, que se reduzca el embarazo adolescente, mejorar el perfil nutricional, y garantizar el acceso a un hábitat digno. Hoy, un tercio de los hogares más vulnerables no tiene acceso a cloacas.

3 – Garantizar que el Estado funcione para poder implementar todas estas políticas.

Antes de hacerlo público, las entidades que trabajaron el tema durante un año y medio se reunieron en ese tiempo con distintos sectores, desde académicos, sindicatos, empresarios, entre otros. Ahora, se lo elevarán a los distintos precandidatos presidenciales con el fin de generar el debate.

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