Un nuevo informe del Indec de la Cuenta Generación de Ingresos permitió detectar una de las falencias que caracterizan al mercado de trabajo argentino que es la alta informalidad y también elevada proporción de los puestos independientes, porque muchas veces se mueve a contramano del ciclo económico.
Lo sucedido en el primer trimestre de 2019 en comparación con similar período del año anterior, habida cuenta de que mientras la fuerte contracción de la actividad agregada, 5,8%, determinó un leve aumento de la tasa de desempleo y caída del trabajo registrado en 1%, equivalente a 105.000 personas; las posiciones en relación de dependencia en negro se elevaron 2,5%, unas 115.000; y más aún las ocupaciones en condición de autónomos y monotributistas que se expandieron 3,5%, unos 176.000 puestos netos.
En valores absolutos la serie del Indec reveló que al cierre del primer trimestre de 2019 se encontraban activos 20,68 millones de puestos de trabajo, con un aumento neto respecto de un año antes de 185.000 posiciones, un 0,9% más.
El Indec reveló que al cierre del primer trimestre de 2019 se encontraban activos 20,68 millones de puestos de trabajo, con un aumento neto respecto de un año antes de 185.000 posiciones, un 0,9% más
Se desagregó en 10,71 millones de puestos registrados en relación de dependencia (asalariados) en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), los cuales disminuyeron en un año en 105.000, un 1%; mientras que por el contrario se incrementó la participación de los asalariados en la informalidad en 115.000, un 2,5% a 4,79 millones; y también las que se desempeñaron como independientes, sea en calidad de autónomos, con ingresos superiores al promedio general, y monotributistas que en conjunto se incrementaron en 3,5%, a 5,18 millones de posiciones.
Claramente, el alto costo no salarial de los puestos de trabajos en relación de dependencia y la fuerte crisis que afecta a la economía en su conjunto, llevaron a muchas empresas a desprenderse de personal y recontratarla como independiente o en negro; al tiempo que surgieron nuevas actividades, en particular en el área de los servicios de remisería, envío puerta a puerta y transporte de pasajeros personalizado, que alimentaron ese segmento del mercado.
Estructura del mercado de trabajo
De ahí que si bien las estadísticas del sector formal se caracterizan por su disponibilidad inmediata, con un rezago de uno, o a lo sumo dos meses, una mayor aproximación a la realidad se conoce con un desfase de poco más de un trimestre, y muchas veces suele mostrar un resultado opuesto a las expectativas generales y diagnósticos que se publicitan como verdades absolutas.
Uno de esos casos es el comercio, que se lo presenta como uno de los más afectados por el ciclo recesivo, con cierre de locales y alto grado de vacancia por la caída de las ventas y el aumento de los alquileres, pero a juzgar por el último dato del Indec no sólo mantiene la condición de ser el mayor empleador de la Argentina, con 3,6 millones de puestos de trabajo, apenas 17.000 menos que un año antes, cayó 0,5% pese a que las ventas en supermercados y shopping disminuyeron más de 12%; porque parte de los 47.000 asalariados registrados (33,9% del total) que perdieron su empleo fueron compensados con sendos aumentos de 24.000 (3,5%) y 6.000 (0,4%) de los asalariados en negro y posiciones en condición de autónomo y monotributista, los cuales representaron el 19,9% y 46,2% de los puestos del sector.
El comercio registra 33,9% de asalariados declarados; 19,9% en la informalidad y 46,2% de los puestos distribuidos entre autónomos y monotributistas
En el caso del segundo mayor empleador, el conjunto de la industria manufacturera, con 2,36 millones de posiciones laborales, redujo el empleo en el último año en 44.000 puestos, 1,8%, producto de sendas bajas de 65.000 (5,4%) en la franja de los asalariados registrados y 31.000 (5,9%) en los informales; pero los contratados como autónomos y monotributistas crecieron en 52.000 (7,6%), y pasaron a representar el 31,1% del total del sector, casi 3 puntos porcentuales más que un año antes.
Mientras que el tercer sector de mayor relevancia por su contribución a la generación de puestos de trabajo, la enseñanza, con 2,1 millones de posiciones, mantuvo el crecimiento vegetativo, aumenta al ritmo de la población total de 1% por año, unas 21.000 personas.
El agro fue otra de las actividades que superaron levemente el nivel de empleo de un año antes, por efecto de la superación de las condiciones climáticas que habían afectado el resultado de los dos ciclos precedentes. Ascendió a 1,26 millones de puestos, subió 0,2%, con un desagregado de crecimiento de 1,4% en la franja de asalariados registrados que pasó a representar apenas 28,3% del total; y de 2% en los independientes, que explicaron el 32,6% del segmento; mientras que los trabajadores en relación de dependencia pero no declarados se redujeron 1,8%, aunque mantuvieron la mayor incidencia en el total con 39,2 por ciento.
Pesca y extracción de minas y canteras fueron otros de los rubros que generaron empleos netos en el último año: 3.000 y 5.000, respectivamente, pero con baja participación en el agregado total: 25.000 puestos en el primer caso y 103.000 en el segundo.
Y la construcción que atraviesa por una etapa recesiva redujo en 11.000 los puestos laborales asalariados registrados, pero, por el contrario generó 13.000 nuevas posiciones que fueron cubiertas por contratados, y cerró el trimestre con 1,63 millones, 0,1% más que en el primer trimestre de 2018, con una estructura formada por 26,8% en relación de dependencia en blanco; 29,7% asalariados en negro; y 43,5% autónomos y monotributistas.
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