De antemano, estaba claro que Mauricio Macri jugaba de local en la Bolsa de Comercio. Y eso fue lo que se respiró ayer en el acto por el 165 Aniversario de la institución. Adelmo Gabbi, número uno de la institución, puso en palabras el sentimiento de la mayoría de los asistentes: "No queremos volver al cepo, tampoco a los índices truchos ni al populismo. Volveríamos a ser inmediatamente país de frontera".
Macri llegó minutos después de las 19 al emblemático edificio de 25 de mayo y Sarmiento y se quedó casi una hora, acompañado por un solo ministro: Nicolás Dujovne. Primero saludo a los invitados "VIP" que lo esperaban en el primero piso de la institución, tanto en el Consejo Directivo como en el Salón de Actos. Pero rápidamente bajó al viejo recinto bursátil para dirigirse al "conversatorio", tal como lo presentó el locutor del acto. Un espacio en el cual el Presidente conversó con Gabbi de manera distendida.
"Hace diez años le dije a otro Presidente -recordó Gabbi- que no podíamos caernos a mercado de frontera. Por ese motivo, nos perdimos inversiones de unos 10.000 millones de dólares por año. No nos puede volver a pasar". Se refería a Cristina Kirchner, con quien mantuvo públicas diferencias durante buena parte de su gestión. Eso sí, se cuidó de no mencionarla en frente de Macri.
El titular de la Bolsa elogió la apertura comercial que encara el Gobierno con el acuerdo del Mercosur-UE. Pero al mismo tiempo se encargó de recordar los efectos nocivos del cepo, los índices truchos y el peligro de un regreso del populismo
Las primeras filas fueron reservadas para altos ejecutivos, banqueros, líderes de cámaras empresarias y directivos bursátiles. Entre ellos estaban Eduardo Eurnekian (Corporación América), Cristiano Ratazzi (Fiat), Eduardo Elsztain (IRSA) Jorge Di Fiori (Cámara Argentina de Comercio), Javier Bolzico (Adeba), Eduardo Tapia (Ar Partners), Marcelo Menéndez (Grupo SBS), Daniel Pellegrina (Sociedad Rural), Javier González Fraga (Banco Nación) y Javier Ortíz Batalla (Banco Ciudad), por solo nombrar algunos.
En off the record, como prefirió hablar la mayoría, se especuló con las chances de que Macri finalmente consiga la reelección. La coincidencia es que los precios de los bonos y de las acciones sugieren amplias chances de que eso ocurra, pero probablemente exageradas. "Hoy el nivel de riesgo país y la suba de la Bolsa indica una probabilidad de 70% de reelección", razonaban. Las encuestas, sin embargo, marcan un escenario de paridad.
Macri llegó minutos después de las 19 al emblemático edificio de 25 de mayo y Sarmiento y se quedó casi una hora, acompañado por un solo ministro: Nicolás Dujovne
Las palabras de Gabbi no dejaron margen para las dudas sobre la preferencia del sector financiero, totalmente jugado a una continuidad del Gobierno. Eso sí, el titular de la Bolsa no dejó pasar la oportunidad de criticar el impuesto a la renta financiera, aprobado durante la actual gestión de Gobierno: "Produjo mucho más daño que lo que recaudó. No puede ser que en la Argentina sea más difícil invertir en empresas locales que comprar dólares"
Tal vez exageradamente, algunos "bolseros" opinaron que la continuidad de Macri podría derrumbar el riesgo desde los casi 800 puntos actuales a niveles más cercanos a los 500 puntos. Una victoria del kirchnerismo, sin embargo, lo volvería a ubicar largamente por encima de los 1.000 puntos, lo que complicaría el regreso de la Argentina a los mercados financieros post elecciones.
El resultado de las primarias, el próximo 11 de agosto, será decisivo para el humor del mercado. Todo dependerá de la eventual diferencia que la fórmula Fernández-Fernández le saque al binomio Macri-Pichetto.
Hasta las PASO, todavía hay por delante un par de reuniones de inversores muy relevantes, por donde desfilará medio gabinete, aparte de politógos, economistas y empresarios. Una de ellas será la semana próxima, organizada por XP Securities, en un evento organizado por Alberto Bernal.
La otra será a fin de mes, diez días antes de las primarias, y serán dos días en un hotel de Puerto Madero. Banco Itaú será el anfitrión y vendrán incluso varios altos ejecutivos de Brasil, que quieren saber más de primera mano cómo está el panorama en la previa electoral.
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