La caída en la actividad económica de Argentina mejoro el resultado de la balanza comercial bilateral con Brasil en lo que va del año 2019. Entre enero y junio de este año, el saldo fue favorable a Argentina en USD 149 millones, generados por exportaciones brasileñas por USD 5.156 millones, e importaciones brasileñas (exportaciones argentinas) por USD 5.305 millones.
Cuando se compara ese número con los valores del mismo periodo del año 2018, el resultado habla por si solo: entre enero y junio del año pasado, el la cifra fue favorable a Brasil en USD 3.670 millones, generados por exportaciones brasileñas por USD 8.820 millones e importaciones (exportaciones locales) por USD 5.150 millones.
Las exportaciones brasileñas en general tuvieron también una caída de 3,5% en relación a enero–junio del 2018. De exportar por USD 113.817 millones, paso a hacerlo por USD 109.842 millones. Las importaciones en cambio, no sufrieron variaciones: en el primer semestre del año pasado el país vecino importó por USD 83.800 millones, pasando a importar USD 83.766 millones en igual período de este año.
Es fundamental, aprovechando Acuerdo Macro con Europa, que el Mercosur pase a una instancia que esta demorada desde la firma del Tratado de Asunción, allá por marzo de 1991, en que cada país, aprovechando sus ventajas comparativas, generaría bienes que, complementando los producidos por el otro estado parte, generaría productos ‘made in Mercosur’ para abastecer al mundo
Cuando se analiza la composición de las exportaciones e importaciones por tipo de producto, se ve que los dos países tienen como productos preponderantes los manufacturados. En el caso de Brasil, este tipo de producto representa el 89,8% del total, pero cayeron el 42,7% en relación al mismo periodo del año anterior.
Los productos primarios, en tanto, representan el 7,43% del total exportado por Brasil hacia el país que, no obstant,e tuvieron una caída del 21,2%. Por último, los productos semi-manufacturados, son el 2,76% del total exportado con una caída de las exportaciones brasileñas hacia Argentina de 37,5%.
Analizando la composición argentina de la oferta exportable, observamos que los productos primarios ocupan el 22,8% del total exportado por Argentina a Brasil, con un aumento del 16,4%. Los productos semi-manufacturados, 3,4% de las exportaciones de nuestro país a Brasil, tuvieron una reducción del 5,8% en el período. Los productos manufacturados, que son el 73,8% del total exportado por Argentina a su socio más importante se mantuvieron estables cuando se compara ambos años.
Sector por sector
Prácticamente el 50% de las exportaciones brasileñas a Argentina corresponde a la industria automotriz (autos y autopartes), pero salvo la industria ferroviaria, todos los sectores económicos sofrieron pérdidas importantes en los flujos comerciales.
Argentina representa para Brasil el tercer mercado como destino de sus exportaciones y el tercer mercado origen de sus importaciones.
La participación respectiva de cada país en su comercio exterior se está perdiendo con el correr de los años. En 2000, cada USD 100 que Brasil importaba del mundo, USD 12,25 eran provenientes de Argentina.
Este valor bajó a USD 6,06 en 2017, USD 6,10 en 2018, y en lo que va de este año está en USD 6,33 por cada USD 100.
Prácticamente el 50% de las exportaciones brasileñas a Argentina corresponde a la industria automotriz (autos y autopartes), pero salvo la industria ferroviaria, todos los sectores económicos sofrieron pérdidas importantes en los flujos comerciales
En relación a las exportaciones brasileñas, en 2000, por cada US 100 que Brasil exportaba al mundo, USD 11,32 eran destinados a la Argentina.
Este valor bajó a USD 8.09 en 2017, USD 6,23% (2018) y en este momento es apenas de USD 4,69.
La drástica caída de exportaciones brasileñas hacia Argentina obliga a que el vecino busque nuevos mercados donde colocar sus excedentes. Complementando esa necesidad, una de las propuestas de campaña del Jair Bolsonaro fue "abrir el país al mundo y el mundo a Brasil".
La actual administración dio muestras que habla en serio por el empuje que le dio a la firma del acuerdo Unión Europea–Mercosur, las tratativas de negociación de una zona de libre comercio con EEUU y la reducción del Arancel Externo Común, entre otras acciones.
Las declaraciones del súper Ministro de Economía Paulo Guedes, cuando aún sin asumido ya había afirmado que ni Argentina ni el Mercosur eran prioridad para la era Bolsonaro, parecen perder fuerza, pero lo cierto es que los industriales brasileños presionan a su gobierno para buscar alternativas para colocar los productos que Argentina dejo de comprar.
Es fundamental, aprovechando Acuerdo Macro con Europa, que el Mercosur pase a una instancia que esta demorada desde la firma del Tratado de Asunción, allá por marzo de 1991, en que cada país, aprovechando sus ventajas comparativas, generaría bienes que, complementando los producidos por el otro estado parte, generaría productos "made in Mercosur" para abastecer al mundo.
Una nueva etapa comercial bilateral se abre en la relación entre Argentina y Brasil, pero aún se está lejos de saber si la misma será igual, mejor o peor que las hasta aquí vividas.
El autor es socio de Center Group y Analista Internacional.