Luego del visto bueno de las metas trimestrales a marzo por parte del staff técnico, el directorio del FMI se apresta a aprobar un nuevo desembolso a favor de la Argentina. Este nuevo tramo será por USD 5.400 millones, correspondiente a la cuarta revisión del acuerdo vigente, y de esta forma ya habrá desembolsado un total de USD 44.500 millones desde que comenzó el stand by.
La gran novedad que tendrá esta vez la reunión del board del FMI es que será el flamante director gerente interino, David Lipton, quien tendrá que repasar los detalles de cómo viene evolucionando el acuerdo con la Argentina. El ejecutivo es un economista demócrata que venía actuando como segundo de Christine Lagarde, quien hace unas semanas abandonó su posición ya que pasaría a ser la titular del Banco Central Europeo.
Lipton, que en algunos meses dejará su puesto para darle el lugar a un nuevo representante europeo, ya manifestó la semana pasada a través de un comunicado que la Argentina viene cumpliendo con los compromisos de reducción de déficit fiscal y metas monetarias. Pero además señaló que la marcha del plan "está dando resultados". Y enfatizó la estabilidad cambiaria, junto con la baja de la inflación como los principales puntos a destacar.
El flamante titular interino del Fondo, David Lipton, será quien presente la situación de la Argentina ante el directorio. Si bien se oponía a liberarlo al Central para que pueda intervenir, ahora destaca los efectos de la estabilidad cambiaria
Paradójicamente, Lipton era quien se oponía más férreamente a que el Banco Central pudiera disponer de las reservas en forma discrecional. El economista sostenía que la Argentina debía dejar flotar libremente la moneda. Pero la última crisis de marzo, con el peligro de una nueva disparada del dólar, lo hizo cambiar de opinión.
Es probable que en la reunión de directorio de hoy haya preguntas de los representantes de los países con más presencia en el organismo, relacionadas sobre todo con la situación política de la Argentina. Y en especial qué puede pasar después del 10 de diciembre si Mauricio Macri no logra la reelección y el kirchnerismo vuelve al poder.
El adelantamiento en el cronograma del préstamo buscó indudablemente respaldar al Gobierno en medio de la crisis cambiaria. Pero además permitirle llegar con mayor comodidad a las elecciones de octubre.
Contando el giro que se realizará en las próximas horas y que pasará a engrosar las reservas, el FMI ya completará el desembolso de un 78% del total acordado, ya que el programa fue por U$S 57.000 millones. Claro que la mayor parte de ese dinero llegará al país durante la actual administración.
Hasta octubre, el FMI habrá desembolsado el 88% del préstamo de USD 57.000 millones acordado con la Argentina. Luego sólo seguirá girando a razón de USD 1.000 millones trimestrales hasta mediados de 2021
En septiembre se deberá pasar la quinta revisión y un mes después, justo antes de las elecciones, llegaría el nuevo "cheque" desde Washington, por otros USD 5.400 millones. Para ese momento, el Fondo ya habrá prestado el 88% del total.
Y a partir de allí es casi un "vuelto" lo que se seguirá girando hasta el 2021, a razón de unos USD 1.000 millones trimestrales. Pero claramente la cifra es poco significativa. Esto obligará al Gobierno que asuma el 10 de diciembre (cualquiera sea su color político) a acentuar el control de las variables fiscales. Según se acordó con el Fondo, para 2020 ya habrá que pasar a un superávit fiscal primario de 1% del PBI, luego de haber llegado al equilibrio este año.
Pero aún en el caso de obtenerse el superávit acordado, igual el nuevo Gobierno deberá salir a financiarse en los mercados por una cifra cercana a los USD 15.000 millones, además de la refinanciación de Letes tanto en pesos como en dólares. Por eso, es clave que el riesgo país continúe bajando y que la Argentina recupere el acceso a los mercados financieros.
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