Las diferencias que existen entre los hombres y las mujeres a la hora de insertarse en el mercado laboral son notorias. A nivel país, la desocupación es 1,7 veces superior en mujeres que en hombres y lo inverso sucede con las tasas de actividad y empleo. Este escenario se agrava aún más en el Conurbano bonaerense, donde las cifras muestran una desigualdad entre ambos géneros aún mayor.
Y no sólo eso: la mayor parte de las mujeres activas del Conurbano hace trabajo de doble jornada, es decir, uno por el cual cobra un salario y, además, otro no remunerado al llegar al hogar. Casi el 91% de las mujeres mayores de 18 años hace tareas domésticas o de cuidado de personas, no reconocidas como trabajo ni remuneradas, concluyó un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la UCA junto a la Defensoría de la Provincia de Buenos Aires en los terceros trimestres del 2017 y 2018.
A nivel país, la desocupación es 1,7 veces superior en mujeres que en hombres y lo inverso sucede con las tasas de actividad y empleo
El documento no sólo pone de manifiesto diferencias entre las tasas de actividad económica, sino también la desigualdad que existe en la carga de trabajo no remunerado y en la distribución del tipo de tareas en el hogar. Además, remata con un análisis de cómo estos aspectos influyen en el bienestar de las mujeres.
"Quisimos encarar la problemática que tiene que ver con el trabajo no remunerado, ya que cuando se habla del mercado de trabajo se suele hacer referencia a lo que se conoce como mercado laboral. Pero todas las tareas al interior de los hogares son igualmente relevantes para la reproducción de la economía y la sociedad", afirmó la investigadora responsable del informe, Cecilia Tinoboras, al tiempo que agregó que "una está reconocida socialmente como trabajo y la otra parte no se encuentra ni reconocida como trabajo ni remunerada, y se divide muy desigualmente entre hombres y mujeres". Mientras que en el mercado laboral hay predominancia de hombres, las tareas del hogar son realizadas mayoritariamente por mujeres.
Si se suma la carga de trabajo remunerado y no remunerado que realizan hombres y mujeres, se concluye que las mujeres trabajan más, limitando su tiempo de ocio y bienestar. Pero además, y fundamentalmente, trabajan más en actividades no remuneradas, afectando significativamente su autonomía económica
La desigualdad no sólo se da entre hombres y mujeres, y con mayor diferencia en el Conurbano, sino también entre las mujeres del AMBA y las del resto del país, así como también entre los distintos estratos socioeconómicos. En el caso de las mujeres que habitan en zonas más vulnerables, la brecha de género es mayor, e incluso con otras mujeres de otros estratos sociales que pueden tercerizar el trabajo doméstico.
Las cifras ponen de manifiesto estas afirmaciones. Mientras que la tasa de desocupación a nivel país es del 11,9% en mujeres y del 7% en hombres, en el Conurbano esos números ascienden al 12,9% y 7,4%, respectivamente.
Por el contrario, mientras que la tasa de empleo (porcentaje de la población ocupada respecto del total) a nivel país es del 44,2% en las mujeres y 72% en los hombres, en el Conurbano las cifras ascienden al 41,4% y 74,6%, respectivamente. Lo mismo sucede con la tasa de actividad. "Las mujeres del Conurbano bonaerense tienen menor tasa de actividad que sus pares varones y también menor tasa de actividad que la que tienen en promedio las mujeres a nivel total país", sostiene el informe.
Si se analiza la situación laboral por rango etario, se puede ver que las mujeres del Conurbano de 35 a 59 años son las que cuentan con mayor tasa de actividad y empleo, mientras que las de 18 a 34 son las que experimentan mayores tasas de desocupación. Las de 60 años y más son las que presentan mayor diferencia de género. Según la UCA, la brecha se profundiza respecto a los varones, probablemente por dos cuestiones: la más temprana jubilación de las mujeres y factores culturales.
Trabajo no remunerado
Con respecto al trabajo no remunerado, mientras que a nivel país el 86,3% de las mujeres realizan este tipo de tareas (limpiar, lavar, cocinar,
ordenar, pagar las cuentas, encargarse del mantenimiento de la casa, etc, y las tareas de cuidado de niños y adultos mayores), en el Conurbano ese porcentaje se eleva al 90,8%, lo que equivale a más de dos veces el porcentaje de hombres que realiza este tipo de tareas.
Las mujeres que solo realizan tareas de trabajo no remunerado tienen casi 3 veces más malestar psicológico que quienes sólo se ocupan en el mercado remunerado. Asimismo, tienen menor malestar que los varones en igual condición de actividad
A su vez, el porcentaje de mujeres que a nivel país hacen doble jornada (trabajan afuera y además en el hogar) es del 38,3%, cuando la tasa de empleo es del 44,2%. Mientras que en el caso de los varones, hace doble jornada el 30,6%, del 73% que está empleado en el mercado laboral. Estos porcentajes se amplían mucho más en el Conurbano, donde lo que cambia es que crece la tasa de empleo en los hombres y disminuye la de las mujeres.
"Si se suma la carga de trabajo remunerado y no remunerado que realizan
hombres y mujeres, se concluye que las mujeres trabajan más, limitando su tiempo de ocio y bienestar. Pero además, y fundamentalmente, trabajan más en actividades no remuneradas, afectando significativamente su autonomía económica", dice el informe.
Es decir que si se hace el análisis de la tasa de actividad integrada (considerando los trabajos remunerados, los no remunerados y los que buscan empleo) se puede afirmar que "la brecha de género se estrecha drásticamente e invierte su signo: las mujeres tienen mayores tasas
de actividad que los varones", enfatizó la UCA.
En el caso de las mujeres que habitan en zonas más vulnerables, la brecha de género es mayor, e incluso con otras mujeres de otros estratos sociales que pueden tercerizar el trabajo doméstico
El informe también tiene un apartado que hace referencia al bienestar psicológico que tienen las mujeres que hacen trabajo no remunerado solamente y concluye que mientras que, en el caso de las mujeres del Conurbano, el 10,6% de las que sólo trabajan en el mercado de trabajo padecen malestar psicológico, el porcentaje asciende al 27,8% entre las que sólo realizan tareas de trabajo no remunerado y a un 24,4% de las que tienen doble jornada.
"Por lo tanto, las mujeres que solo realizan tareas de trabajo no remunerado tienen casi 3 veces más malestar psicológico que quienes sólo se ocupan en el mercado remunerado. Asimismo, tienen menor malestar que los varones en igual condición de actividad", resumió el documento.
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