La apertura de mayores canales de negocios, el desarrollo de nuevas líneas de producción, el relanzamiento del programa Ahora 12 (a partir de la rebaja de las tasas y la vuelta de las 12 cuotas sin interés) y un escenario general económico de mayor estabilidad fueron las causas que llevaron a los empresarios a cambiar sus expectativas de empleo para el próximo trimestre.
De acuerdo con la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Producción y Trabajo –que marca una tendencia de lo que después se ve en los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)–, por primera vez en seis meses las expectativas netas de empleo crecieron (1,7%), por lo que son más las empresas que prevén contratar personal (7%) de las que esperan reducir su plantel (5,3%). A su vez, el 87,6% de las compañías no anticipa cambios en su dotación de trabajadores.
Por primera vez en seis meses las expectativas netas de empleo crecieron (1,7%), por lo que son más las empresas que prevén contratar personal (7%) de las que esperan reducir su plantel (5,3%)
La encuesta fue realizada en mayo y se hace en empresas con un mínimo de 10 trabajadores. Las mayores respuestas positivas para el período junio-agosto se vinculan a diversos motivos, pero hay en las compañías una sensación general de que la actividad habría tocado un piso. De hecho, los números informados ayer por el Indec del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de abril indican una desaceleración en la caída respecto del año pasado (-1,3%) y una suba mensual de 0,8%, en gran parte por el efecto del agro.
A su vez, la EIL reflejó que en mayo el empleo registrado presentó una caída de 2,8% en el total de aglomerados, con mayor preponderancia en el Gran Buenos Aires que en el interior del país. Mientras que en el GBA la baja interanual fue de 3,2% y de 0,4% respecto de abril, en el conjunto de aglomerados del interior el empleo registrado tuvo un descenso de 1,7% frente a mayo del año pasado y de 0,2% respecto de abril.
Según la encuesta, el empleo registrado privado se redujo en términos interanuales en todas las ramas de actividad, con excepción de servicios comunales, sociales y personales, que mostró variación nula, aunque sí registró caída en la comparación mensual de 0,1%. En la construcción, bajó 8,1%; en la industria, 4,7%; y en comercio, restaurantes y hoteles, la contracción fue del 3,9%. También en estos sectores hubo caída de empleo respecto de abril.
Las caídas de empleo sucedieron en todos los estratos de tamaño de empresas. Las que tienen entre 10 y 49 trabajadores, registraron una merma del 2,7%; entre 50 y 199, de 2,2%; y en el caso de firmas de 200 trabajadores o más, la baja ascendió al 3,3%.
Las mayores respuestas positivas para el período junio-agosto se vinculan a diversos motivos, pero hay en las compañías una sensación general de que la actividad habría tocado un piso
La Encuesta de Indicadores Laborales que realiza el Ministerio de Producción y Trabajo marca una tendencia de lo que puede luego corroborarse a través del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que mostró para abril una caída de 1,7% del total de trabajadores registrados, que implican 203.900 menos que los que había un año atrás.
La EIL tiene por objetivo analizar la evolución de la dinámica del empleo, la capacitación y las relaciones laborales del conjunto de las empresas privadas de 10 y más trabajadores, de todas las ramas de actividad, excluyendo el sector primario. La encuesta cubre el 53,5% del total de los asalariados registrados del sector privado; solo presenta información de empresas en Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Gran Rosario, Gran Mendoza, Gran Tucumán, Gran Santa Fe, Gran Paraná, Gran Resistencia, Gran Bahía Blanca, Gran Jujuy, Gran Mar del Plata y Gran La Plata, relevando mensualmente unos 3000 empleadores del sector privado.
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