La falla primaria, el detonante del apagón masivo de este domingo, se originó en algún punto de los 250 kilómetros de la línea de extra alta tensión de 500 KV que une Colonia Elía, en Entre Ríos, sobre el río Uruguay, con la ciudad de Campana, en Buenos Aires.
"En ese tendido se provocó el error que no se encapsuló correctamente y que luego contaminó al resto del sistema, pero no sabemos aún por qué pasó eso", detalló esta tarde Juan Luchilo, secretario de Mercado Eléctrico de la secretaría de Energía. "La falla no se pudo aislar y el sistema se desestabilizó. Los automatismos generan la desconexión", pero no pasó", había dicho en el mismo sentido y minutos antes su jefe, el secretario Gustavo Lopetegui en una conferencia de prensa en Hacienda.
La falla terminó arrastrado también a la central hidroeléctrica de Salto Grande. Colonia Elía es una de sus cabeceras, pero el tendido del problema no es parte de lo que se denomina "cuadrilátero" de Salto Grande, donde se entrega energía tanto para Argentina como para Uruguay, y por eso se afectó también al país vecino.
Cuadrilátero
El "cuadrilátero" de Salto Grande –al que en el sector energético también llaman "anillo"– está formado por cuatro subestaciones de extra alta tensión interconectadas entre sí. Las puntas del sistema de transmisión binacional son las subestaciones: dos en la propia central hidroeléctrica, una en Colonia Elía –en el vértice inferior izquierdo y cabeza del conflicto de hoy– y otra en San Javier (Uruguay).
En la central hay un Centro de Control Unificado, que tiene un sistema de comunicaciones "para efectuar las tareas de medición, protección y mando a distancia en las cuatro Subestaciones". "Las restantes líneas y Subestaciones fueron transferidas para su explotación a Usinas Transmisiones Eléctricas (UTE) de la República Oriental del Uruguay y a la Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión Transener S.A. (TRANSENER) de la República Argentina", informa la web de Salto Grande. Por eso la presencia del director general de Transener, Carlos García Pereyra, junto a Lopetegui esta tarde intentando explicar lo ocurrido.
"Parece una falla simple, de las habituales que se generan por humedad, por ejemplo, o incluso en condiciones climáticas excelentes. Se producen y deben ser despejadas sin que el usuario final ni el sistema se enteren", detalló García Pereyra. Eso es justamente lo que no ocurrió hoy. Si bien el Ejecutivo no descarta ninguna hipótesis, incluidos ciberataques o sabotajes, prefirió enmarcar el hecho dentro de las "cuestiones técnicas". Una de las dos líneas de alta tensión que salen de Colonia Elía está en mantenimiento previsto y con torres con problemas desde hace un tiempo, algo que sin embargo, según fuentes oficiales, no tuvo nada que ver con el apagón de hoy.
"Todo el tramo de Campana-Colonia Elía entra en el sistema automático de desconexión de generación y demanda, que tiende a aislar las zonas de fallas para evitar que pase lo que pasó. Ahora hay que analizar miles de indicación, señales y posiciones: el análisis de lo que ocurrió. Eso le entregaremos a Cammesa y al regulador. El sistema de transporte no estaba sometido a condiciones rigurosas y había baja demanda. Esa falla debería haber sido despejada, el por qué se extendió es lo que debemos analizar", dijo García Pereyra.
"Cada empresa de transporte verifica los límites de transmisión de cada línea. Ésta estaba dentro de lo previsto. Falló un equipo, pero no se sabe aún cuál es y qué pasó en los dos segundos en los que todo arrancó. Todo se rige por un sistema centralizado que analiza mediciones cada 10 segundo. Ese sistema le da información a los supervisores, pero el trabajo duro lo hacen las computadoras de manera automática", detalló esta tarde Luchilo mientras miraba los tableros que indicaban que ya se habían restablecido 12.500 MW, el 89% de la demanda del sistema.
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