Un informe del Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la UCES hace foco en la participación que tienen los asalariados en la nómina de las empresas, en particular en el segmente de los micro emprendimientos hasta pymes con un total declarado de menos de 150 trabajadores, porque con una muy pequeña estructura, altos costos laborales e impositivos, parece casi imposible alcanzar estándares de actividad que posibiliten pagar salarios por arriba de la canasta de pobreza.
La Encuesta Permanente de Hogares del segundo semestre de 2018 determinó que 23,4% de los hogares y 32% de las personas que los integran se encontraban en situación de pobreza porque a nivel familiar o individual no llegaban a reunir recursos monetarios por unos $22.500, en el primer caso, y $7.300 por parte del adulto del núcleo familiar, en el segundo. Representaron sendos aumentos de 5,5 y 6,3 puntos porcentuales, respectivamente, en comparación con el año anterior.
Semejante alcance de la pobreza medida por el nivel de ingreso medio de la población y de los hogares no puede ser explicado únicamente por el total de recursos monetarios ajustados por inflación en un nuevo ciclo recesivo, sino que además se vincularía a otros factores, como a defectos estructurales del entramado del sector productivo y comercial de la argentina
Sobre esa base, Idelas resalta en su análisis mensual que "esos porcentajes adquirieron mayor dimensión cuando se los relaciona con el total de la población económicamente activa ocupada, proyectada al total país, y más aún con cada desempleado, porque en un año pasó en el promedio nacional de 31 aglomerados urbanos encuestados por el Indec de 59,5% a 75,7%, en el primer caso, y de 7,65 personas a 10 por 1 en el segundo".
De ahí que considera el Instituto de Estudios Laborales y Sociales de UCES: "semejante alcance de la pobreza medida por el nivel de ingreso medio de la población y de los hogares no puede ser explicado únicamente por el total de recursos monetarios ajustados por inflación en un nuevo ciclo recesivo, sino que además se vincularía a otros factores, como a defectos estructurales del entramado del sector productivo y comercial de la argentina para generar puestos de trabajos estables en condición de asalariado".
Idelas acudió a los datos del Ministerio de Producción y Trabajo que se registran unas 609 mil empresas que en conjunto emplean a poco más de 9,1 millones de personas en relación de dependencia, a razón de un promedio simple de 15 por compañía, y se reduce a menos de 7 para el 97% de los establecimientos. La proporción resulta notablemente menor si se toman en cuenta la cantidad de empresas y pymes que registra Industriales Pymes Argentinos (IPA).
Sobre esa base, Idelas concluye: "la precariedad del entramado productivo y comercial es una de las consecuencias de las limitaciones que generan la normativa impositiva, laboral, arancelaria, para fomentar el crecimiento natural de las empresas, desde un estadio inicial de pequeño emprendedor a uno mediano y grande con capacidad de generar empleos con creciente calificación y aumento de la productividad para poder alcanzar estándares de competitividad internacional a gran escala y poder pagar salarios que superen las necesidades de subsistencia de los grupos familiares de sus trabajadores".
Se requieren incentivos legislativos para la fusión de pequeños emprendimientos productivos y comerciales para que puedan contar con estructuras que posibiliten alcanzar economías de escala, que alienten la inversión en nuevas tecnologías y capacitación del personal
Y considera el informe privado: "el camino para que baje el nivel de pobreza de la población y de los hogares de modo sustentable es que mejore el salario medio de los trabajadores en términos reales, esto es por arriba de la tasa de inflación pasada y la esperada; junto con un crecimiento del empleo de calidad, por oposición a fórmulas precarias de contratación por tiempo determinado y en la marginalidad".
Pero además, se requieren incentivos legislativos para la fusión de pequeños emprendimientos productivos y comerciales para que puedan contar con estructuras que posibiliten alcanzar economías de escala, que alienten la inversión en nuevas tecnologías y capacitación del personal.
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