Por octavo mes consecutivo la caída de las importaciones permitió consolidar el superávit de la balanza comercial

El Indec registró en abril un excedente de USD 1.131 millones en el intercambio de bienes con el resto del mundo. Las exportaciones subieron 1,7 por ciento

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En abril se registraron ventas al exterior por USD 5.305 millones y compras por USD 4.174 millones (Foto: Adrián Escandar)
En abril se registraron ventas al exterior por USD 5.305 millones y compras por USD 4.174 millones (Foto: Adrián Escandar)

En los primeros 4 meses de 2019 el Gobierno logró revertir un saldo deficitario de USD 3.259 millones y transformarlo en un excedente de USD 3.147 millones. Significó un punto de giro en apenas un año de más de USD 6.400 millones, pese a que la caída de los precios internacionales debilitaron el ingreso de divisas por exportaciones.

Semejante resultado fue muy bien recibido en Hacienda, no sólo porque significó el más alto en 7 años para ese período, sino también porque va en camino de revertir los déficit gemelos, con el fiscal, y obtener superávit en los 2 flancos que más miran los economistas  y los fondos de inversión a la hora de decidir la recalificación de la deuda pública.

Pero lo cierto es que hasta ahora el saldo positivo en términos de divisas generado por el intercambio con el resto del mundo se apoyó en la drástica contracción del volumen de importaciones, 29,1% en abril, que al estar acompañado con la disminución de las cotizaciones de los los productos demandados por la Argentina, determinaron una baja en el monto total de 31,6%, a USD 4.174 millones.

En los primeros 4 meses de 2019 el Gobierno logró revertir un saldo deficitario de USD 3.259 millones y transformarlo en un excedente de USD 3.147 millones. Significó un punto de giro en apenas un año de más de USD 6.400 millones

El monto de divisas obtenido por las exportaciones volvió a mantenerse virtualmente estancado, apenas se incrementó en abril 1,7% interanual, por efecto de la caída de los precios internacionales de las materias primas en 8,2% a nivel primario y 12,6% de las manufacturas de origen agropecuario.

Por el contrario, en cantidades el saldo del comercio exterior fue en el cuarto mes del año superavitario en casi un 40%, habida cuenta de que a contramano de las compras que se derrumbaron 29,1%, las ventas se elevaron 10,3%. En este caso sobresalieron el aumento de los embarques de cereales y oleaginosas en 29,5%; y del 8% en el caso de las manufacturas de ese origen.

En abril se registró el primer efecto de la recuperación de las cosechas: el volumen de exportaciones primarias se elevó 29,5%, y el de manufacturas de ese origen repuntó 8 por ciento

Las exportaciones de manufacturas industriales virtualmente se estancaron, pese a que la fuerte recesión en el mercado interno había dejado margen para incrementar las ventas, sobre todo que el tipo de cambio nominal se duplicó, y mejoró notablemente en valores reales, más allá de la vigencia de una retención de emergencia de $4 por dólar.

Deterioro de los términos del intercambio

El informe del Indec revela que por efecto de la caída de los precios internacionales en abril la Argentina perdió ingresos por exportaciones estimados en USD 446 millones, a un ritmo de poco más de USD 5.300 millones al año. Mientras que el efecto de ahorro de las importaciones fue de unos USD 155 millones.

De ahí surge que sólo en un mes, la Argentina perdió por efecto de la contracción del comercio internacional y su efecto deflacionario sobre los productos que más vende el país el equivalente a unos USD 3.500 millones al año.

La Argentina perdió por efecto de la contracción del comercio internacional y su efecto deflacionario sobre los productos que más vende el país el equivalente a unos USD 3.500 millones al año.

Los economistas de la consultora Ecolatina observan: "la evolución del comercio exterior nos permite entrever cómo está repercutiendo la guerra comercial en nuestro país, más allá del frente financiero. Producto de los avances y amenazas de Estados Unidos por sobre China, y la posterior imposición de aranceles a los productos norteamericanos por parte del gigante asiático, sus proyecciones de crecimiento de corto plazo se están derrumbando. Como respuesta, se deteriora su demanda y, con ella, el precio de los productos agropecuarios (es decir, aquellos que nuestro país exporta)".

Aún así, Ecolatina prevé: "el saldo comercial rondará USD 10.000 millones este año, alcanzando un pico desde 2012. Este avance se explicará tanto por una recuperación de las exportaciones, impulsadas por una cosecha gruesa récord, como por un deterioro de las importaciones, resultado de la recesión y la depreciación del peso".

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