Con un mercado interno complicado, fundamentalmente por la retracción de la actividad industrial, y un comercio internacional afectado por la sobreoferta mundial y los bajos precios, que vuelven a los productos argentinos poco competitivos, el sector siderúrgico sigue mostrando cifras negativas en materia de producción.
De acuerdo con los últimos números dados a conocer por la Cámara Argentina del Acero, la producción de acero crudo de abril alcanzó las 420.000 toneladas, que implicó un aumento de 7,7% respecto de marzo, pero una caída del 9,1% respecto de lo producido durante el mismo mes del 2018 (463.000 toneladas). A su vez, la producción de laminados en caliente correspondiente de abril fue de 401.400 toneladas, 10,5% superior a marzo y 6,6% menos en términos interanuales.
El Gobierno estudia medidas para promover el desarrollo de la actividad de la construcción
Si se analiza la actividad por sectores, el segmento de la construcción, que tiene alta incidencia en el trabajo de las empresas siderúrgicas, continuó durante abril con baja actividad. Sin embargo, precisó la cámara, "comienzan a aparecer algunas señales de reactivación con cifras positivas
en la comparación intermensual".
"El gobierno estudia medidas para promover el desarrollo de la actividad de la construcción y en esa línea, enviará al Congreso un proyecto de ley con beneficios fiscales para desarrolladores inmobiliarios para incentivar la industria de la construcción, e implementó un incremento en la deducción de ganancias para los deudores hipotecarios a los tomadores de créditos UVA", agregó.
El sector automotriz también continúa con caída en los niveles de actividad, reducción de turnos en sus plantas y una capacidad ociosa del orden del 60%. La producción acumulada del primer cuatrimestre muestra una caída del 32% respecto a igual período del año pasado, mientras que las exportaciones registran una baja del 11,4% para los mismos meses.
En cuanto al sector de maquinaria e implementos agrícolas, la entidad remarcó que "si bien continúa con baja actividad, se muestra optimista en virtud del desempeño actual y potencial del sector agrícola, gracias a una cosecha que será récord". Las expectativas para los próximos meses son positivas debido a los importantes volúmenes de producción de la campaña 2019 que comenzaron a comercializarse y "sólo depende del ritmo de la liquidación que realicen los exportadores", remarcó la cámara.
La actividad energética mantiene su demanda interna estable, motorizada por las inversiones en los yacimientos de petróleo y gas no convencionales de Vaca Muerta. Por otra parte, el Ministerio de Producción y Trabajo comunicó a principios de abril que monitorea con atención el
incremento de las importaciones de insumos para la industria energética como los tubos petroleros de producción y conducción. El objetivo es resguardar la producción local y el empleo.
En el rubro de electrodomésticos, "comienza a manifestarse un cambio de tendencias con algunos incrementos en algunas de las líneas de productos", remarcó la entidad en su informe. El segmento confía en que la recuperación llegará en el segundo semestre, aunque su velocidad dependerá de la consolidación de la estabilidad cambiaria y la recomposición del salario real, lo cual fomentará la demanda.
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