El Riesgo País sigue muy alto. El factor de inestabilidad que representa este indicador refleja la imposibilidad que afronta la Argentina para acudir a los mercados voluntarios de deuda. Sin embargo, el claro retroceso que experimenta en esta rueda deja entrever una mejor percepción de los agentes del mercado financiero, especialmente en el exterior, sobre la disputa electoral que se llevará adelante en octubre y los cambios que traerá para la política económica.
Ya empiezan a definirse las postulaciones para las PASO, cuyas listas deben confeccionarse antes del 22 de junio. Por el lado del oficialismo, no hay grandes novedades y se especula con la candidatura de Mauricio Macri, quien podrá aspirar a un segundo mandato.
Desde el lado opositor, el lanzamiento de una fórmula encabezada por Alberto Fernández, secundado en la vicepresidencia por Cristina Kirchner, fue interpretado como una propuesta dialoguista y con apertura a otros sectores políticos, que se distancia del prejuicio que recae sobre el kirchnerismo "duro", que dejó el poder con controles de cambios y al comercio exterior, restricciones para el giro de dividendos y deuda externa impaga.
Asimismo, quedó claro que el Justicialismo no se alineará fácilmente detrás de la figura de la dos veces Presidente de la Nación. Desde Alternativa Federal anticiparon que concurrirán a las primarias con candidato propio. Así lo anunciaron el recientemente reelecto Juan Schiaretti y el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Al relajarse el pronóstico sobre la llegada de un gobierno radicalizado y refractario a la operatoria financiera, empiezan a imponerse algunos fundamentos propios de los activos y también de la macroeconomía argentina. Esto es lo que está haciendo bajar al Riesgo País, que se aleja del alarmante umbral de los 1.000 puntos básicos alcanzados a finales de abril.
El indicador de JP Morgan retrocedió este martes a 885 puntos básicos. Este referente mide la diferencia de tasa de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU a 10 años con sus pares emergentes.
Con un Treasurie que hoy rinde 2,42%, para el caso de Argentina una emisión de deuda a 10 años requeriría una tasa de colocación de 11,3% anual en dólares. Todavía es demasiado onerosa para poder honrarla en el actual estado de las finanzas públicas. Por ello, Argentina recurrió al Fondo Monetario Internacional (FMI), que otorgó un préstamo extraordinario de unos USD 57.000 millones para que el Gobierno pueda cumplir con los pagos de capital e intereses de deuda hasta 2020.
A las novedades políticas se suman datos económicos positivos, con los superávit comercial y fiscal primario
"La volatilidad derivada del riesgo político continúa siendo la variable con más peso dentro del mercado local. Durante el fin de semana se dio a conocer la candidatura de Cristina a la vicepresidencia, junto a Alberto Fernández como presidente. Este movimiento parece tener dos objetivos: atraer el apoyo de otros peronistas y convencer a los electores indecisos mediante una propuesta más moderada", describió un análisis de Balanz Capital.
Desde Research for Traders observaron que "en el medio de la novedad que CFK será precandidata a vicepresidente, Roberto Lavagna anunció que será también precandidato a presidente. Ahora el mercado estará a la espera de la reacción de Cambiemos ante las definiciones de sus contrincantes", mientras se produce esta reversión en la baja de los bonos.
Por ahora, los aspirantes a pugnar por la Presidencia se mostraron a favor de honrar los compromisos y mantener el acuerdo con el FMI, aunque en algunos casos proclives a renegociar las condiciones actuales del stand by. En cualquier caso, se aleja el fantasma de un "default" a partir del año próximo.
"Los brotes económicos, muy escasos aún, y noticias políticas positivas respecto de la solvencia de los bonos argentinos -mantenimiento de la política monetaria y fiscal en los próximos años- así como de las acciones de la oposición deberían conformar las fuerzas que le den dirección y tendencia al Riesgo País", confiaron desde Portfolio Personal Inversiones.
El Riesgo País se aleja de los máximos del año y regresa a niveles de un mes atrás
Los precios de las acciones y bonos argentinos son muy bajos. Ya asumieron los costos de la recesión económica de dos años (-4% del PBI en el bienio 2018-19), el ajuste fiscal para llegar al superávit primario y la devaluación de 50% en el valor del peso.
Las acciones perdieron desde enero de 2018 un 54% de su valor en dólares en poco menos de 17 meses. Las valuaciones de los bonos soberanos incorporaron, para algunos analistas, un escenario de default que hoy no parece realista.
"En la primera quincena de mayo claramente comenzaron a aparecer brotes -que no son verdes- hacia una desinflación con el 3,4% de abril, el tipo de cambio estabilizado, y pudiendo el BCRA ir reduciendo de forma homeopática las tasas de LELIQ –activas-, a la par de alzas en las tasas pasivas para los ahorristas", refirieron desde Portfolio Personal Inversiones. "Del lado de la solvencia fiscal y actividad se verificó una fuerte alza en la recaudación en abril que llevó a superávit primario por cuarto mes consecutivo", añadieron.
Por ello, "estos anuncios llevaron a un mejor humor financiero verificado en la baja del Riesgo País en lo que va del mes y en una menor brecha negativa en la probabilidad de reelección del Gobierno frente a su principal oponente", señalaron desde Portfolio Personal.
Seguí leyendo:
En los mercados ya ven una oportunidad de compra para bonos y acciones argentinos
Para la OCDE, la Argentina saldrá de la recesión en 2020 gracias a las exportaciones
Qué dijeron los informes que mejoraron el humor de los mercados