La evolución de la recaudación es una de las variables que el Fondo Monetario Internacional (FMI) sigue muy de cerca en función de la meta de déficit cero prevista para el año. Y los números no están mostrando cifras demasiado alentadoras, especialmente en lo que se refiere a los ingresos por retenciones, seguridad social y derechos a la importación.
De todas formas, en el Gobierno confían en que la cosecha les jugaría a su favor y lograría compensar lo que se viene perdiendo hasta ahora. Y estos números fueron los que compartió el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, con los técnicos del Fondo en una reunión que mantuvieron esta mañana en el marco de la misión que está presente en el país.
En el Gobierno confían en que la cosecha les jugaría a su favor y lograría compensar lo que se viene perdiendo hasta ahora
La gran duda que tienen los funcionarios del organismo internacional es cómo evolucionarán los derechos de exportación en los próximos meses, que hoy se encuentran, según fuentes oficiales, en torno a $15.000 millones por debajo de lo que deberían estar en el primer cuatrimestre, según los cálculos contemplados en el acuerdo.
La venta de granos por parte del productor y, por ende, la liquidación de los dólares y el pago de las retenciones una vez realizada la exportación está registrando un ritmo menor que el histórico, reconocen en la AFIP. Y la caída en el precio de la soja sumada a la expectativa de devaluación no son condimentos que ayuden, sino todo lo contrario. Qué ocurrirá con el valor de la oleaginosa es la pregunta del millón, y hasta de los propios técnicos del Fondo cuando hablan con funcionarios del Gobierno, pero el nuevo capítulo en la pelea comercial entre los Estados Unidos y China puso nuevamente un signo de interrogación a este tema. Nadie parece tener la respuesta por el momento.
Como argumentos a favor, Cuccioli les aseguró a los funcionarios del organismo que están en el país por una nueva revisión del acuerdo stand by, que la curva de recaudación de retenciones ya comenzó a dar la vuelta, ya que de $1.200 millones diarios registrados en abril, hoy ese número se ubica en $2.000 millones. A su vez, el titular de la AFIP les planteó que están estimando una cosecha de soja en torno a los 58 millones de toneladas en lugar de las 55 millones proyectadas, lo que les permitiría incrementar la recaudación de derechos de exportación y lograr compensar los alrededor de $15.000 millones no alcanzados entre enero y abril.
En el sector exportador, sin embargo, describen al contexto como "difícil" y descreen de los cálculos del ente recaudador. "Los argentinos tenemos una gran imaginación para salir de situaciones incómodas y AFIP es parte de esta regla, claramente", detalló una fuente.
El titular de la AFIP estima una cosecha de soja en torno a los 58 millones de toneladas en lugar de las 55 millones proyectadas, lo que les permitiría incrementar la recaudación de derechos de exportación y lograr compensar los alrededor de $15.000 millones no alcanzados entre enero y abril
"Estamos viendo que este año la diferencia entre los rindes de la soja de primera con respecto a la de segunda es más chica que lo que fue históricamente, es decir que tendríamos mejores rindes con la de segunda y eso nos permitiría tener 3 millones de toneladas más que lo originalmente previsto", dijeron desde el organismo, que le explicaron al FMI.
Roberto Cardarelli, el funcionario del Fondo que encabeza la misión en la Argentina
La recaudación también está floja en materia de derechos de importación producto de la devaluación y la caída del consumo interno. El mes pasado, subieron apenas 10,7%, por lo que se encuentran muy caídos en términos reales (con una inflación interanual del 55%). Y la tercera pata débil en materia de recaudación es la seguridad social, que crece al 38%, también por debajo de la inflación. Esta evolución negativa en términos reales no se explica tanto por pérdida de empleo, sino porque ajustaron para abajo los salarios.
Los impuestos que, por el contrario, están mostrando una buena performance son el que se cobra a los créditos y débitos bancarios y el IVA, que en abril mostraron un crecimiento interanual del 55 por ciento. Frente a este panorama, en la AFIP se muestran tranquilos de que se cumplirá en el año la meta acordada con el FMI para poder cumplir con el déficit cero.
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