Con los mercados internacionales abriendo en baja y preanunciando un lunes de pérdidas, luego de que el presidente Donald Trump amenazara a China con una nueva suba de aranceles, se sumará incertidumbre al ya golpeado mercado local. Este componente externo podría hacer debutar al Banco Central como vendedor de dólares bajo la conducción de Guido Sandleris para atenuar la volatilidad de la divisa, tras los cambios normativos que rigen del 29 de abril.
Donald Trump anunció que buscará aumentar del 10% al 25% los aranceles sobre productos chinos, valorados en más de USD 200.000 millones, según anunció a través de su cuenta de Twitter. El cambio en la postura del presidente puede ser parte de una estrategia para negociar con más presión sobre China, pero la reacción de los mercados ya se vislumbra como muy negativa.
Esto impacta de lleno en los mercado, con fuerte caída en las acciones y una presión sobre los commodities y las monedas emergentes
"Hay que ver si esto es parte de una estrategia de negociación de Trump. El dato de empleo fuerte y los mercados americanos en máximos históricos le dio fortaleza para ponerse más firme en la mesa de negociación. Obviamente esto impacta de lleno en los mercado, con fuerte caída en las acciones y una presión sobre los commodities y las monedas emergentes", explicó el analista Diego Martínez Burzaco.
"Obviamente es una dosis de volatilidad que aplica al mercado en estos momentos y que de profundizarse va a generar una toma de ganancias y una corrección en los mercados; pero es demasiado prematuro", agregó.
Con respecto a la posibilidad de que el Banco Central intervenga para quitarle presión a la cotización del dólar, los especialistas no lo dan por descontado. Y aseguran que debería darse en el caso de que el peso esté bajo mucha presión y que la caída sea mayor al 2% o 3%, pero no si se trata de una depreciación que está en línea con otros mercado emergentes.
"Bajo este tipo de shock externo donde se deprecia el yuan chino bajo la expectativa de menor exportación por mayores aranceles, las monedas emergentes, que exportan commodities y buena parte a China, tienden a tener un efecto negativo y se deprecian contra el dólar. Sabemos, además que Argentina es high beta (con más exposición a shocks externos), pero si la presión es generalizada en el resto de las monedas de los socios comerciales de la Argentina y la volatilidad en el tipo de cambio está en rangos aceptables, el Banco Central no debería vender reservas dado que es un shock externo con impacto global y lo haría a costa de un atraso del tipo de cambio real multilateral", advirtió Federico Furiase, socio del estudio EcoGo.
Si la presión es generalizada en el resto de las monedas de los socios comerciales de la Argentina y la volatilidad en el tipo de cambio está en rangos aceptables, el Banco Central no debería vender reservas
Para Gustavo Neffa, de Research for Traders, hay que esperar el desenlace de las negociaciones, pero tiene consecuencias negativas a corto plazo. "A nivel global impone su cepo al crecimiento del comercio y económico. Hay que ver el final de esta historia porque el espíritu de Trump es combativo y obviamente está negociando. Pero tiene serias implicancias sobre el comercio mundial porque China al querer colocar productos alrededor del mundo, esos productos bajarán de precio y quizás impliquen una baja de precios de los commodities. Vemos monedas de Latinoamérica a la baja y cierta devaluación adicional del peso. En ese sentido se defienden las economías, devaluando sus monedas para ser más competitivas. Esto le pone más presión al dólar", explicó.
Con todo, los analistas también advierten que esto puede ser algo temporario si las amenazas del presidente de los Estados Unidos finalmente no se concretan. "Si esto es como la mayoría de las cosas de Trump, que no pasan a la acción, puede diluirse en los próximos días. Pero si se mantiene, todos los mercados van a sufrir y especialmente los emergentes y nosotros que somos un emergente muy débil", señaló el analista Christian Buteler.
"Más allá de eso, una guerra comercial entre las dos principales economías del mundo no es buena para las acciones en general, así que también termina golpeando a los mercado accionarios", agregó.
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