Cinco motivos que pueden contribuir a que el dólar se estabilice en mayo

La divisa retrocedió 4% desde que el BCRA anunció que intervendrá en el mercado dentro de la banda de flotación. En 2019 acumula un alza de 17,1 por ciento

En 2019 el dólar subió un 17,1%, casi lo mismo que el 16% de inflación acumulada desde enero

La incógnita cambiaria es foco de análisis minuciosos de los economistas y expertos financieros. Obligan a imagina un tipo de cambio más alto la escasa reacción que mostró la actividad económica para escapar del "piso" de la recesión, las dudas sobre la política económica que impulsará el candidato que gane las elecciones y las dificultades del Estado argentino para refinanciar su deuda una vez vencido el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, pasado el primer cuatrimestre del año asoman cinco fundamentos que contribuyen a una estabilización del dólar en el corto plazo. Estable, traducido a "argentino", significa que la divisa podría acompañar a la inflación, sin escalar fuera de control como ocurrió en agosto y septiembre del año pasado, y también en marzo de este año.

Después de todo, pasados los primeros cuatro meses de 2019 el dólar subió un 17,1%, casi lo mismo que el 16% de inflación acumulada desde enero.

1 – Monitoreo del Banco Central. La autoridad monetaria eliminó de facto la zona de "no intervención". Con permiso del FMI, proveedor de divisas al Gobierno argentino, el Central podrá salir a vender divisas en el mercado de cambios. Y si el dólar supera los $51,448, el límite de ventas será de USD 250 millones diarios.

La sola señal del BCRA de "mostrar la billetera" al mercado ayudó a que el dólar retrocediera 4% en las dos últimas ruedas, desde el récord de $45,97 a los $44,15 en el segmento mayorista, sin necesidad de efectuar por ahora venta de reservas.

2 – Mayor liquidación de exportaciones. El volumen operado en la rueda mayorista, en torno a los USD 900 millones diarios, demuestra la mayor presencia de los exportadores del agro. En el segundo trimestre del año se concentran las ventas de la cosecha gruesa (soja y maíz) y sus derivados industriales, como soja y aceite, que son el puntal exportador de la Argentina.

Un dólar estabilizado incentiva las exportaciones. Si el dólar se escapa al alza, las ventas se paralizan a la espera de un precio de referencia firme. También aporta liquidez a la oferta regular venta de USD 60 millones diarios a cuenta del Tesoro, que comenzó el 15 de abril y se sostendrá hasta las elecciones.

En el segundo trimestre del año se concentran las ventas de la cosecha gruesa

3 – Continuidad de las tasas altas. El esquema de Base Monetaria de crecimiento "cero" y la elevada inflación de 56% anual obligan al BCRA a mantener las tasas de referencia por encima de 70% anual. Es malo para la economía que padece por el encarecimiento del crédito. También para el Central, que paga unos $50.000 millones mensuales solo de intereses de Letras de Liquidez (Leliq), con un amenazante stock de un billón de pesos.

Pero desde el punto de vista cambiario, las altas tasas en pesos restan interés a la demanda de dólares y mantienen viva la demanda por colocaciones en pesos. Y eso frena el ascenso de la divisa en las pizarras de la City.

4 – Aval del FMI. Quedó claro que las autoridades del Fondo Monetario Internacional juegan a respaldar al gobierno de Mauricio Macri más allá de las cuestiones financieras. Por eso, el proverbial rigor que caracteriza a las disposiciones del organismo internacional se dejó de lado, para revisar por tercera vez la letra del acuerdo stand by por unos USD 57.000 millones. La primera vez fue con la confección del acuerdo en junio de 2018; la segunda, con el primer examen del stand-by en octubre pasado; la tercera, esta semana con el permiso al Central para intervenir.

Aunque los analistas estiman entre 20.000 y 25.000 millones de dólares las reservas "netas" del BCRA, es decir el "poder de fuego" real con el que cuenta el equipo de Sandleris para incursionar en el mercado de cambios, la tutela del FMI permite anticipar que no faltarán las divisas en caso de tener que aplacar a una plaza superada por la demanda.

Christine Lagarde, directora del FMI, y Mauricio Macri

5- Equilibrio de cuenta corriente. Este es el punto más importante, porque los dólares que aporta la economía real, a través del intercambio de bienes y servicios, son los que permitirán salir a la economía del estancamiento que se inició con el "cepo" cambiario, hace más de siete años, y que la Argentina no pudo resolver.

Reducir el déficit primario a cero es un paso adelante, aunque conlleva sin dudas un duro costo para la sociedad por el ajuste fiscal. Si bien se mantiene el déficit financiero por el peso de la deuda pública, éste puede ser subsanado por los préstamos del Fondo. La recuperación del superávit comercial (USD 2.016 millones en el primer trimestre) tampoco fue gratuita, pues se produjo por el desplome de las importaciones.

No obstante, la economía argentina empieza a mostrar signos de poder generar divisas genuinas y el 2019 podría finalizar con superávit gemelos (fiscal primario y comercial) por primera vez en ocho años.

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