El consumo de combustibles sigue en tendencia declinante. Tal como habían anticipado los estacioneros de forma preliminar el mes pasado, la demanda de nafta y gasoil cayó en marzo 3,28% y confirmó entonces la séptima baja consecutiva, que se explica fundamentalmente por la fuerte contracción de las naftas premium.
En un contexto en el que todos los meses suben los precios producto de la suba del dólar y del precio del petróleo, para abril el panorama no es demasiado diferente. Los datos que manejan en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) es que la caída del consumo rondaría el 2,5% y que no sería mayor porque inclinó la balanza a favor la venta de gasoil para la cosecha gruesa, adelantó el titular de la entidad, Carlos Gold.
"En abril cae más el consumo de naftas que el gasoil por la época del año y el impacto de la cosecha, y si se considera exclusivamente la demanda en las estaciones de servicio, que viven de la venta de combustibles a los particulares (nafta y diesel premium), la caída es muy superior y en muchos establecimientos puede llegar al 20%", agregó el directivo de Cecha.
La información de la caída del consumo se da justamente en momentos en que las petroleras acaban de anunciar un nuevo ajuste en sus precios. Mientras que Axion e YPF subieron 6% y 4%, respectivamente, los combustibles Shell subirán esta noche 3,9%, en el caso de las naftas, y 4,5% el diesel. Con este aumento, la nafta súper de YPF se vende en Capital Federal y GBA a $42,01 el litro y la Infinia, a $48,47. A su vez, el D500 se comercializa a $39,65, en tanto que el Infinia Diesel, a $46,40.
El informe de Cecha afirma que la caída del consumo de marzo fue del 3,28% y, con la excepción de febrero, que mostró un ínfimo repunte del 0,78%, "hay que remontarse al año 2014 para encontrar una retracción tan prolongada", de siete meses consecutivos.
Los combustibles premium explicaron la caída de la demanda. Mientras que la demanda de la nafta se derrumbó 23,78%, la de diesel mermó 10,13%. En el caso de las naftas, la súper volvió a marcar un incremento (en este caso, de 5,89%), lo que refleja la tendencia de migración del consumidor que ya se viene registrando desde el año pasado. Y en el caso del gasoil común, cuyo consumo trepó 1% en marzo, puede deberse al efecto agro.
"Continúa el desplome del consumo de nafta premium, que desde septiembre de 2018 registra caídas superiores al 20% de manera ininterrumpida, incluyendo el pasado mes de febrero. Mientras que se mantiene el crecimiento de nafta súper en torno al 5% promedio, como viene ocurriendo desde abril del 2018″, asegura Cecha en su informe. Y agrega: "La migración de la demanda a productos de menor precio y calidad es la manera que encuentra el público de sostener el consumo frente al ajuste de su presupuesto".
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