Echando mano a las reservas del Banco Central, el equipo económico se juega la última carta para retomar lo que había sido el plan originalmente trazado a principios de año. Esas piezas del rompecabezas incluyen como base de todo la estabilidad del tipo de cambio y a partir de allí una rebaja de la inflación. Son los dos pilares que sostendrían una recuperación gradual de la imagen de Mauricio Macri, que sufrió una fuerte caída en la opinión pública y en todas las encuestas preelectorales.
El objetivo del tándem que conforman el titular del Ministerio de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el número uno del Banco Central, Guido Sandleris, apuntó siempre a esa dirección. Sin embargo, la señal de alerta del salto cambiario de 11% en marzo y luego el aumento de nada menos que 9% de la última semana, resultaron una amenaza demasiado grande como para pasarla por alto.
Si no se hacia algo urgente, el peligro era entrar en otra espiral devaluatoria, con fuerte impacto en la inflación de los próximos meses. Esto ocasionaría una pérdida del poder adquisitivo adicional y la inevitable pérdida mayor de imagen del Presidente, con consecuencias impredecibles incluso para su propia candidatura.El "operativo clamor" de una parte de los inversores de Wall Street pero también de los empresarios locales obedeció a esta lectura.
Si no se hacia algo urgente, el peligro era entrar en otra espiral devaluatoria, con fuerte impacto en la inflación de los próximos meses. Esto ocasionaría una pérdida del poder adquisitivo adicional
La posibilidad, o en algún punto "amenaza", de usar las reservas en caso de ser necesario busca volver a encauzar al dólar. Y el objetivo se logró al menos en parte ayer. No fue necesaria la intervención del Central, pero sí lo hicieron los bancos públicos y la liquidación de divisas del campo subió fuertemente hasta casi USD 200 millones.
Los operadores de cambios consideran, sin embargo, que el dólar debería bajar al menos un escalón adicional: "El mayorista cerró a $44,37, pero tendría que ir a la zona de $43 para que pierdan los que compraron contado o futuros en la última semana. Si queda en estos niveles puede volver a pegar rápidamente el salto" .
Un dólar tranquilo, que presente un techo más que un piso en los $45, le permite al Gobierno soñar con una caída un poco más notoria de la inflación en mayo.
Se estima que el índice de abril difícilmente baje del 4%. Pero el mes que comienza presenta menos aumentos tarifarios (un 9% de gas y algo en el servicio de agua), lo que ayudaría a ver niveles más cercanos al 3%. Pero para eso será fundamental evitar nuevas subas bruscas significativas del tipo de cambio.
Un dólar tranquilo, que presente un techo más que un piso en los $45, le permite al Gobierno soñar con una caída un poco más notoria de la inflación en mayo
¿Podrá el equipo económico retomar finalmente este objetivo tras la flexibilidad que obtuvieron del FMI? Mucho dependerá de cómo siga la demanda de dólares en los próximos meses. Pero nuevamente se apuesta a que por lo menos por un par de meses no haya tanto sobresaltos.
No sólo están las ventas diarias del Tesoro y una mayor liquidación estacional del campo, sino además la posibilidad de utilizar discrecionalmente las reservas en caso de ser necesario. Estas tres fuentes de oferta de divisas deberían ser decisivas para estabilizar el tipo de cambio al menos hasta que se acerque un poco más el calendario electoral.
La ansiada baja de la inflación, junto al conjunto de medidas tendientes a mejorar la situación de los sectores más postergados (créditos Argenta y el programa de Productos Esenciales) deberían ayudar a mejorar las expectativas. Se trata de la última oportunidad para reposicionar a Mauricio Macri, a menos de seis meses de las elecciones.
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